Psicópata.

1.

¿Alguna vez has pensado en cual es la mentalidad de un asesino en serie?.
Eso es algo que solo ellos saben, pues les parece muy satisfactorio hacer sufrir a las personas.
O al menos ese era el caso de aquel pelinegro, seducir, tener sexo y por último matar a sus víctimas.

Todos querían encontrar al hombre que había estado entrando a distintas casas durante la noche y atacando mujeres jóvenes hasta matarlas. Y era tan desgarradora la forma en la que las encontraban, y eso era solo con algunas, por fortuna, a otras se las encontraba en bares o fiestas, seducirlas era el punto y vaya que le iba muy bien con eso y le resultaba demasiado fácil ponerlo en práctica.
Aunque algunas veces tener sexo con ellas antes de asesinarlas, era muy gratificante para él.

No había ninguna sospecha en él, absolutamente ninguna, puesto que ¿quién sospecharía de un hombre normal?
Aunque claramente no lo era, era inteligente, coherente y un maestro de la manipulación. Gracias a eso lo hacía volverse aún más interesante para las chicas y era mucho más fácil, acabar con sus vidas.
Era tan bueno, que lograba jugar con la narrativa y moverla a su favor, siempre lo lograba, siempre lograba salirse con la suya.
Todas sus víctimas eran jóvenes, atractivas y cuando menos lo esperaba las mataba.

Era un niño normal que se convirtió en un hombre normal, carismático y atractivo, pero escondía un secreto muy oscuro y, en un momento, decidió dejar de controlar sus impulsos y comenzó a asesinar mujeres. Y vaya que lo disfrutaba hasta más no poder.

Durante el día, era un maestro de Química en una Universidad de Seúl, durante las noches, un asesino en serie.

Cabe recalcar que el pelinegro comenzó a desarrollar aquellos instintos asesinos, a sus 11 años de edad, la vida del pelinegro quedó marcada por una infancia complicada y eso lo ayudó a desarrollar una habilidad increíble para mentir y manipular.

Su primer caso, fue a asesinar a su mascota, era un pequeño cuyo, el cual él se había quedado en casa solo con aquel pobre animal, aunque de todos modos, la mayor parte del tiempo él estaba solo en aquella casa.
Salió al patio a jugar con su mascota, o así era hasta que vio una piedra y sintió el impulso de estrellarlo contra aquel animal, así que lo hizo. Sonrió victorioso como si fuera algo increíble lo que hizo, sintió una gran satisfacción ver como salía la sangre de aquel cuerpo del animal muerto.
Sin borrar su sonrisa, se puso de pie, tomó una pala y comenzó a abrir un hueco en el piso, para después tirar dentro el cuerpo del animal y una sábana la cual lo cubría, prosiguió para comenzar a regresar la tierra de aquel hueco y por último, postró una piedra para disimular lo que cometió.

Psicópata.

Esa era la única palabra que podría describirlo, era un depredador social que encanta, manipula y mata. Carecía por completo de un poco de conciencia y sentimiento por los demás. Toma egoístamente lo que él quiere, y una vez teniéndolo en sus manos hace lo que a él le plazca, sin el más mínimo sentimiento de culpa o arrepentimiento.

Lo único que sentía era "satisfacción y placer"