Psicópata.

13.

De nuevo ambos ya estaban oficialmente juntos de nuevo, pues ya en la Universidad varios sabían sobre el romance de los dos. Y aunque el director no lo supiera aún, probablemente pronto se enteraría de ello.

Abrieron un caso por el asesinato de Dae-Hyun. Interrogaron al rubio pero aunque haya dicho la verdad la policía no estaba totalmente seguros de lo que el rubio les habría dicho.
Así que optaron por interrogar al pelinegro.

- Bien señor Jeon. ¿En dónde estaba aquella noche?

- Ya les dije que estaba en casa y salí a comprar, pase por ahí y fue cuando vi a la policía y a la multitud. Después vi a Jimin, pero por la forma en la que asesinaron al chico no pude reconocerlo hasta que vi a mi alumno y supe quien era el muerto.

- ¿Podría usted asegurarnos de que estaba en casa?

- No, no puedo. Y no sé que tengo que ver aquí yo.

- Es que nos resulta extraño todo lo que nos dice.

El pelinegro ya fastidiado no dijo nada más y solamente se quedó callado, era la primera vez que lo interrogaban por algún asesinato. Y aunque no le asustara, lo ponía completamente nervioso.

- Bien puede irse.

Sin decir nada más Jungkook salió de aquel lugar y subió a su auto en donde estaba el rubio.

- ¿Cómo te fue?

- Me dan ganas de asesinarlos en ese momento.

- Ese es mi Kook -le dio un beso-

- Vayamos a casa.

Jungkook manejo hasta llegar a casa y ambos bajaron del auto.

- ¿Quieres salir a asesinar a alguien? -dijo el rubio-

- Me encantaría -sonrió-

Las semanas pasaron y los asesinatos de nuevo surgieron. Jimin ya lograba el objetivo, lograba asesinar completamente a alguien y eso hacía que el pelinegro se alegrara de su amado Jimin. A pesar de que el rubio siempre comenzaba y el pelinegro lo terminaba, para los dos era realmente gratificante eso.
Pues después de asesinar a alguien, regresaban a casa y cogian a más no poder.