Psicópata.

16.

- Todos sentados -decía el Juez-

Había llegado el día de la sentencia, las pruebas que habían eran tantas que el rubio no podía mentir o intentar salir de aquel asunto.

Las pruebas contra el pelinegro eran aún más grandes.
Habrían entrado a casa de este, y justamente encontraron aquella puerta en la que Jungkook guardaba sus armas, encontraron ciertas prendas cubiertas de sangre, y aquella gran mancha de sangre que él había cubierto con aquella alfombra.
El pelinegro decía que eran cosas por si sucedía algo, así él podría defenderse y que aquella sangre era de él.

Pero claro, eran tantas pruebas que era difícil negar lo sucedido.

- Bien que el primer acusado, de pie.

El rubio se levantó de su silla, y le dio una sonrisa de tranquilidad al pelinegro, pues este lo miraba con preocupación y temor.

- Park Jimin, las pruebas son innegables.
Por el poder que se me ha dado como juez, encuentro al acusado, culpable por asesinato en primer grado de la señora Park Eun-ji. Es sentenciado a 25 años de prisión.

Jimin miraba sorprendido al juez pero después esa cara se borró por una sonrisa de tranquilidad.
Sin miedo alguno se sentó al lado del pelinegro y planto un beso en sus labios.

- No me arrepiento de lo que hice -dijo en el oído de este-

El pelinegro solo sonrió, para después ser llamado por el juez.

- Jeon, de pie.

El pelinegro miró a Jimin y su puso de pie.

- Jeon Jungkook, por el poder de juez encuentro al acusado, culpable por a ver ayudado con el asesinato de la señora Park Eun-ji, será sentenciado a 20 años de prisión.

Dicho esto golpeó el maso en la mesa.

- Se cierra la sesión.

Ambos chicos solo se abrazaron y se sonrieron el uno al otro, para después ser separados y colocarles las esposas. Para adentrarlos a aquel horrible lugar, y justamente en la sección de "Peligrosos" en donde se encontraban los amigos del pelinegro.

Les asignaron sus celdas y por suerte a ambos les tocó estar en la misma.
Al entrar les quitaron las esposas y les otorgaron aquella horrible ropa, para poder cambiarse.

- Todo se fue a la mierda -dijo el pelinegro-

- Claro que no cariño, solo serán unos cuantos años.
Al menos los pasaremos juntos ¿no crees?

- Tienes razón -sonrió- No se enteraron de lo otro

Un guardia se acercó a la celda y los llamo para comer y al salir y tomar su comida, comenzaron a buscar un asiento, entonces el pelinegro logró ver a sus amigos, acercándose a ellos de forma alegre y a su lado, su pareja.
El primero en mirarlo fue Hoseok, el cual escupió su comida en cuanto los vio, llamando la atención de los otros. Los cuales hicieron lo mismo al verlos.