¡No Soy Idiota!

La sangre es el precio de la Victoria (2/3)

Su cuerpo reaccionó solo ante el peligro, pero su mente estaba aún sin procesar lo sucedido. Adrien escuchaba los latidos de su corazón palpitar en sus sienes fuera ya de la vista de la villana, teniendo al sollozante moreno a su lado.

Una lágrima de sufrimiento se deslizó por la mejilla del Agreste, recordándo lo que sabía se iba a tornar traumático para todo aquel que vió y vivió ese akuma, sintiendo una de las penas más dolorosas que jamás había sentido en su vida.

El ver morir a Marinette.

Giró a mirar a Nino y lo vio llorando de la misma manera que él lo hacía, sabiendo con certeza el dolor que el sentía. Ambos se miraron con sus ojos acuosos y sin pensarlo se dieron un abrazo, un abrazo donde ambos lloraron por la pérdida de sus amadas como si nunca hubiese habido alguna rivalidad entre ellos.

A la vez que eso sucedía, frente a ellos, dos fantasmitas miraban con estrés la situación.

-¡Oh vamos, solo tienen que ir por mi miraculous y transformarse!

Decía FantasMette flotando encima de ambos chicos, mientras FantasmAlya negaba.

-No nos van a escuchar, estamos en otro plano de la materia, no te canses... o lo que sea que un alma como nosotras pueda cansarse.

La espectro ojiazul asintió entrecerrando sus transparentes ojos, comenzando a flotar pensativa a la vez que recordaba la primera y única película de terror que había visto en su vida.

-¿Qué no los fantasmas pueden mover cosas? Que tal si solo...

Y con maldad disfrazada de curiosidad, la fanstama azabache haciendo un máximo esfuerzo se dirigió a traspasar varias veces con su mano intangible el foco de la luz, observando para sorpresa de ella, que se encendía y apagaba, a la vez que una brisa de miedo entraba por la ventana moviendo algunos papeles que estaban en el suelo.

-¡Funcionó! JA JA JA.

Rió celebrando mientras su acompañante la seguía, no sabiendo qué para los llorosos vivos, aquel júbilo inocente que ellas habían dado se escuchó como una risa fantasmal y diabólica de miedo, al mismo tiempo que la luz se prendía y apagaba por si sola.

-FanstasmAlya, tengo una idea, Adrien sabe código Morse, solo tengo que darle una señal con la luz y el sabrá que estamos aqu....

Su fantasmal dialogo fue interrumpido por un grito ahogado del moreno.

-Adrien, aquí espantan.

Dijo limpiando sus lágrimas a la vez que el rubio asentía.

-Vámonos de aquí.

Dijieron corriendo asustados y sigilosos, mientras las transparentes morena y azabache sentían que si estuvieran vivas, querrían morirse denuevo.

Estaban por traspasar la pared para seguir a sus respectivos novios, cuando observaron como algo flotante se acercaba del otro lado de la ventana.

-¡FantasLuka!

Exclamaron las dos felices mientras se chocaban las palmas como si aún produjesen sombra.

-¿Qué te trae por aquí?

Preguntó la espectro morena mientras ambas miraban por la ventana la gran cantidad de fantasmas que había flotando alrededor.

-Vine a invitarlas a espantar gente, fui con FantasmIvan al cementerio pero ahí no hay espectros amigables.

La fanstama morena quiso ir, pero estaba más que segura que FanstasMette se negarí....

-Genial, empezemos por Bob Roth.

Habló el fantasmita azabache, a la vez que todo el séquito de fantasmas salían con sus más tenebrosas intenciones, encontrando en el camino a FantasmAlix quien se dirigía a espantar a Kim pues justamente ese día había faltado a la escuela para buena y mala suerte de él.

Muchos decían que el muerto al pozo y el vivo al gozo, pero en ese caso, todos sentían que era al revés.
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Adrien después de mucho trabajo y tiempo, logró efectuar su plan. Ya estaba lejos de Nino, había recuperado el miraculous de Marinette del lugar donde ella había sido atacada, y ya tenía en su poder el miraculous de la tortuga y de la serpiente. Solo le restaba entregar el miraculous a Nino y fusionarse con el de la serpiente.

FanstaMette después de tanta diversión, logró separarse de su grupo de fantasmigos pues a pesar de todo, quería ver cómo lo estaba pasando Adrien.

Finalmente lo encontró en un salón desierto, ya transformado con el miraculous de la catarina, pensando seriamente en como iba a continuar.

Entonces la fanstama ojiazul intentó darle otra señal de su presencia, pero esa ocasión con algo más bonito.

Tirando al suelo la rosa que él le había dado esa mañana y moviendo con una brisa que ella provocó un listón rojo que ella había dejado en su mesabanco antes de que todo eso sucediera, aquel espectro de luz rosada y blanca se dispuso a manifestarse ante su vivo amado.

Él por un momento se asustó, pero luego un pensamiento loco le llegó.

¿Y si fuese Marinette?

-¿Marinette?

No pudo evitar preguntar al aire al ver como el listón había caído sobre la palma de su mano extendida y como la rosa rodaba por el suelo hasta llegar a la punta de sus pies.

Ella en su inexistencia se negaba a si misma. Si tan solo se hubiese quedado a escuchar al fanstama del abuelo de Mylene, que dijo que les enseñaría a hacer apariciones, todo eso hubiera sido más sencillo.

Tal vez su novio si era ligeramente idiota, pero eso ni muerta lo iba a aceptar.

Mientras en el plano tangible, el ojiverde sentía su corazón acelerado mientras una sonrisa invadía su rostro.

-Prometo no defraudarte, Marinette.

Dijo con energías renovadas mientras fusionaba su miraculous con el de la serpiente y salía en busca de Nino.

Ella lo siguió enternecida, retirando lo antes pensado.

Continuara...

Bien, en el anterior capítulo estaba EXORBITANTEMENTE ENOJADA y necesitaba desquitarme con algo.

Entonces esa es la muerte que creo merecen todos los que me hicieron ese daño.

Pero bueno, con este capítulo creo que lo aliviané un poco y... los fantasmas son divertidos.

En fin, disfruten.