Una traumada pareja salía de una desierta sala de cine, sin siquiera poder mirarse a los ojos.
Nathalie que salía tras de ellos, caminaba en su seria tranquilidad después de haber visto aquella función.
-¡Ah! Casi lo olvidaba, tomen estos preservativos.
Extendió Nathalie una caja con 500 de los antes mencionados al par, haciendo que Adrien la mirara con enojo puro.
-¡Ya dijimos que lo más sucio que hemos hecho fué besarnos cuando teníamos gripe!
Exclamó el ojiverde llegando a su límite por 13 vez en la hora.
Nathalie negó.
-Aquella amiga suya dijo lo contrario.
Ella no sabía mucho de amistades porque no tenía amigos, pero estaba segura que los amigos hacían ese tipo de cosas.
¿Era de amigos delatar y acusar a los demás, verdad?
Seguro si.Aunque Nathalie hacia justamente eso cuando era más joven y aún así nadie le hablaba.
Seguro le tenían miedo al éxito.
Y todo aquello fué posible gracias al intenso Gabriel Agreste que había reservado una sala de cine entera solo para que fuese impartida la famosa "Plática" a los jovenes.
.
.
.Llevaban 13 minutos de silencio incomodo y el par que se encontraba en una banca de un iluminado parque nocturno, solo tenía un objetivo en mente.
Romper el hielo con su amorcito.
-Lindo nacimiento.
Tomó la iniciativa Marinette, arrepintiendose al instante de haber abierto la boca.
Adrien solo recordó como había sido proyectado a más de 400 pulgadas el video de su nacimiento y asintió torpemente.
Esa había sido la primera vez que no se alegraba de ver una película de su madre.
Marinette en cambio ni en sueños se imaginó ver aquello.
¿Como era posible que Nathalie pudiera comer palomitas mientras veía el video?
Aveces era bastante extraña.Dejando su pena de lado, Adrien también intentó romper el hielo, tomando la mano de su chica.
En cuanto la tocó, sus ojos se conectaron y al instante los desviaron avergonzados.
El ojiverde hizo una mueca amarga.
-¡Agh Nino! Esta me las pagaras, ¡No puedo ni ver a mi bella novia!
Exclamó pensando en voz alta.
Marinette sonrió enternecida al haber escuchado lo que su chico había dicho y le dedicó una mirada sincera.
Sin pensarlo se deslizó por la fria banca y se acurrucó en el pecho del rubio.
Adrien también se acercó y la rodeó con sus brazos, sonriendo alegremente.
El hielo había sido roto.
Se miraron a los ojos y sonrieron.
-Ya no hay que estar así.
Se dijieron al mismo tiempo mientras juntaban sus frentes y rosaban sus narices.
Estaban a punto de juntar sus labios cuando un olor a maldad inundó el lugar.
-Ver al Idiota lleno de placenta me dió 100 años de vida.
Hablo Nino apareciendo tras de ellos, interrumpiendo su momento.
Haberse hecho pasar por empleado del cine toda la tarde había valido la pena.
-¡Tu lombriz de agua puerca! Me las pagaras.
Gritó un molesto Adrien, separandose de su abrazo dispuesto a patear yesos.
Nino escucho eso y se bufó descaradamente.
-¿Enserio? ¿Y cómo harás eso?- Preguntó burlesco pero a la vez protegiendose con su muleta.
La exaltación de Adrien se fué apagando poco a poco, dirigiendo su mirada donde Marinette, comunicandose.
Nino se extrañó al ver como ni siquiera le estaban reclamando un poco.
¿Acaso lo estaban ignorando? ¡Solo texteaban en el celular como si el estuviera pintado!
Nino comenzaba a sentirse insuficiente.
¿Acaso no valía lo suficiente como para que se vengaran de él?
-¿Y la venganza?
Preguntó desilucionado el morado chico. No hay nada más triste que ni siquiera les importe vengarse de ti.
El moreno con su orgullo pisado y su corazón roto se dispuso a irse del parque, triste de no haber recibido ni siquiera una frase de odio.
Se dió la media vuelta y su cara fué indescriptible.
- ¡AHHHHHHHHHH!
Gritó agudamente Nino al tener de frente a la protagonista de sus pesadillas más terribles.
Su abuela.
Miró a su derecha y encontró a azabache y oxigenado riendo a carcajadas, descubriendo que en efecto era su venganza.
La señora se acercó a Nino ignorando como retrocedía lentamente con un gesto de terror instalado, mientras se lo llevaba del brazo.
Lo único que lo mantenía feliz era que si se habían vengado de él.
En fin, era hora de contratacar.
El par ageno a los pensamientos de Nino, sonrieron felices, abrazandose y dando leves saltos de victoriosa felicidad.
Habían ganado aquella batalla.
O eso creían.
-¡¿500 condones? Marinetta cuanto has crecido! Ahora entiendo por qué no querías ir al carrusel.
Exclamó una voz tras de ellos.
El par sudó frio mientras giraban lentamente sus cabezas encontrando lo inevitable.
Gina, su abuela.
Nino miró de lejos aquella escena con una sonrisa.
Ese día había sido un gran día.
Continuara...
Les cuento una historia: Erase una vez una escritora que quería actualizar un capítulo, pero de la nada youtube le recomendó un video de una cirugía padriiiisima, se distrajo y no actualizó hasta dos meses después. Fin
Basada en hechos reales.
Hablando en serio, llevo desde agosto queriendo actualizar esta historia.
Ahorita la verdad no tengo idea que tan fatal esta lo que escribí, así que lo checaré por la mañana.
Hoy dormiré temprano (01:11)
Muy temprano.En fin, disfruten.
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¡No Soy Idiota!
HumorAdrien estaba seguro que lo tachaban de Idiota, por lo tanto dará su vida con tal de demostrar lo contrario.