Harry Potter and The Shadowed Light

Capítulo 19: Realidad Lejana

Previamente

Nunca sabría cómo el juicio había ido tan mal. Y Sirius, ¡Cómo se atreve a ser liberado! Albus había trabajado tan duro para asegurarse de que estuviera encerrado. Lograr que lo enviaran directamente a Azkaban sin un juicio no había sido fácil y había requerido mucha habilidad para ocultar el hecho durante una década. No sabía y quería saber cómo Harry se había enterado. Estar en la oscuridad no era correcto, ¡Necesitaba respuestas! El chico estaba destruyendo años de trabajo, poniendo a su propia gente en su contra; ¡Incluso Severus, un hombre del que había dependido odiar a Harry, estaba apoyando al mocoso!

Tendría que trabajar más duro el próximo año para recuperar su influencia sobre el chico. ¿Quizás se beneficiaría de tener una amiga más joven? Ronald había fallado miserablemente, pero Ginevra, tenía potencial. Sí, ella sería perfecta….

4 de agosto de 1992

Después del juicio de ayer, los tres habían regresado a Grimmauld Place contentos con el resultado. Sirius incluso le pidió a Kreacher que hiciera un pastel para celebrar el resultado, lo que hizo el elfo doméstico, aunque de mala gana.

"Sabes que esto es sólo una victoria temporal, ¿Verdad? No se detendrá", advirtió Harry a los dos hombres, que brindaban felices por el resultado.

Sirius suspiró y se sentó. "Lo sé, pero quiero celebrar esta pequeña victoria. Tenemos un poco de espacio para respirar por ahora - oficialmente está excluido de sus cuentas y no tiene más poder sobre usted que ser su Director".

Harry asintió. Todavía se mostraba reacio a celebrar, ya que sabía lo tramposo que podía ser el hombre. Tendría planes de contingencia, Harry apostaría su magia a ello. Finalmente, dejando a los hombres con su alcohol, subió las escaleras.

Con el juicio de custodia terminado, lo único que quedaba por hacer era asistir al juicio de Pettigrew, que estaba programado para mañana. Sin embargo, Sirius se mostró reacio a ir, y mucho menos a permitir que Harry asistiera.

"¿Pero no quieres que se haga justicia?" Preguntó Harry. Quería ver cómo enviaban a Peter. Tenía planes para esa rata que involucraban los labios de Pettigrew y los de un dementor hambriento.

"¡Sí, pero Harry, no te quiero allí! Ese cobarde cobarde es la razón por la que tus padres se han ido. Él es quien los traicionó", explicó Sirius, sonando a la vez enojado y triste.

"Lo entiendo, ¡Por eso quiero ir!" Dijo Harry. Bueno, fue eso y el odio residual del Peter que conoció en su otra vida.

Sirius miró fijamente a Harry, sus ojos grises escaneando al chico. Harry se veía tan concentrado, sus ojos esmeralda duros con determinación. "¿De verdad quieres ir?" preguntó, su voz resignada. No quería ir a ver a ese traidor. No quería perder ni un minuto más con él. Fue por él que había perdido una década de su vida, que Harry había crecido sin ser amado, que James y Lily estaban muertos. Había terminado de darle tiempo y atención a esa rata.

"Sí," dijo Harry.

Sirius suspiró. Frotándose la nuca, se sentó frente a Harry. "Si significa tanto para usted, podemos irnos", dijo finalmente.

Harry dejó escapar un suspiro. No sabía por qué Sirius estaba tan en contra de ir a su juicio, pero quería ver cómo la rata caía. "Gracias", dijo aliviado.

Como tenía el día libre, Harry finalmente volvió a su búsqueda de respuestas. Sin embargo, mientras se levantaba para salir de la cocina, su atención se centró en la ventana, donde estaba posada una gran lechuza negra. Sacudiendo su varita, Harry dejó entrar a la lechuza y vio como se abalanzaba y aterrizaba junto a él, con sus grandes ojos oscuros mirándolo intensamente.