Harry Potter and The Shadowed Light

Capítulo 21: Segundo Año

Previamente

"Sí, pensé que después de un verano tan ajetreado es posible que desees ser reordenado cuando regreses a la escuela".

Harry casi contuvo su bufido de burla - esa era una excusa excepcionalmente débil. Se preguntó si el anciano realmente se estaba volviendo tan desesperado.

"Gracias, director," dijo Harry, permitiéndole por un momento pensar que había ganado. "Sin embargo, tendré que rechazarlo. Me encanta estar en Ravenclaw".

Albus sintió su euforia chocar y entrecerró los ojos. "Ya veo, ¿estás seguro?"

"Sí", dijo Harry sonriendo.

"Muy bien entonces, me iré. Disfruta el resto de tus vacaciones", dijo Albus, con la voz entrecortada mientras pensaba en cómo el chico se negó a hacer lo que le dijeron.

Llevándolo de regreso a la sala, Harry le envió a Sirius una mirada que hizo que el animago se mordiera el labio para evitar reírse. Le encantaba dar cuerda al viejo tonto.

Después de la visita de Dumbledore, el resto del verano pasó volando, lo único que lo interrumpió fue la visita sorpresa prometida del Departamento de Protección Infantil. Fue la propia Joanne Mirwood quien vino, para alivio de Remus y Harry.

25 de agosto de 1992, Grimmauld Place, Londres

"Tiene buen aspecto, Sr. Potter", dijo Joanne, siguiéndolos a la cocina. Su pluma tomaba notas mientras caminaba, probablemente sobre la casa y su idoneidad para una familia.

"Gracias, Sra. Mirwood", dijo Harry, enviándole una dulce sonrisa. Le había gustado la Sra. Mirwood cuando la conoció en la oficina de Madam Bones y esperaba que ella continuara en sus buenos libros.

"Entonces Harry - ¿Está bien si te llamo Harry?" ella preguntó.

"Sí, señora", dijo Harry.

"Llámame Joanne", dijo sonriendo. A diferencia de la mayoría de los adultos, su sonrisa no era condescendiente y Harry podía ver cómo una mujer tan joven se había convertido en la jefa de un departamento tan importante. "De todos modos, como estaba diciendo, Harry, ¿Te importaría si te hago algunas preguntas sobre tu vida ahora que has estado viviendo con tu padre de sangre?"

"Ciertamente," asintió Harry fácilmente.

"Bueno, entonces, comencemos con lo básico: ¿Estás feliz aquí?"

"Sí, Sirius y Remus son grandes guardianes", dijo Harry.

Joanne sonrió al niño frente a ella; había estado presente durante el juicio y le había disgustado lo que había salido a la luz. Ella era una de las muchas que querían que Dumbledore fuera acusado de negligencia y, junto con el Departamento de Relaciones Muggles, ya había enviado sus hallazgos a las autoridades muggles. Los Dursley pronto estarían en un montón de problemas y no habría forma de que pudieran salir de allí si ella tenía algo que decir al respecto.

"Eso está bien, Harry. Ahora, ¿Podrías decirme qué ha sido lo mejor que han hecho juntos hasta ahora?"

Harry inclinó la cabeza cuando pensó en eso. "Mi cumpleaños", dijo.

"¿Oh?"

"Cuando vivía con los Dursley, nunca pude celebrar mi cumpleaños. Cuando era más joven ni siquiera sabía que tenía uno. Sin embargo, este año, pude celebrarlo. Sirius y Remus me llevaron a Londres muggle y Vi Cats, es un espectáculo muggle del West End, y fue tan bueno. Luego fuimos a almorzar a Roma. ¿Sabías que el Coliseo tiene un mago que solo tiene una parte con un restaurante? Luego fuimos a la Capilla Sixtina, el Panteón, la Fontana de Trevi. ¡Fue genial! "Harry estaba seguro de actuar emocionado, lo cual no fue difícil ya que realmente había tenido un tiempo fantástico en Roma.