Harry Potter and The Shadowed Light

Capítulo 40: Caza de Insectos

Anteriormente

"¿Planeas qué? Reemplazar a tus seguidores con gente bajo esta poción, seguramente los guardias se darán cuenta cuando Bellatrix pase de estar loca de atar a sollozar"

"Tengo un plan para eso, encantos y compulsiones, además de liberar una cepa mortal de gripe mágica. Todos los impostores sucumbirán, y si algunos otros también lo hacen, no será una pérdida masiva. El ministerio no investigará, ya que estará demasiado ocupado celebrando la muerte de esos monstruos".

Harry respiró profundamente y contó hasta diez lentamente en su cabeza, estaba claro que Marvolo había estado pensando en esto durante un tiempo si ya tenía todo planeado, un pensamiento que le dolió ya que pensaba que habían acordado contarse todo.

"Está claro que has pensado en esto durante mucho tiempo".

"Lo he hecho".

"No me interpondré en tu camino, pero no te apoyaré en esto, no del todo. No puedo", Harry pudo ver el dolor que sus palabras le causaban al hombre mayor, pero se negó a quedarse a escuchar, dándose la vuelta y saliendo rápidamente de la habitación. Ni siquiera notó como sus ojos se llenaban de lágrimas, demasiado concentrado en la magia de su compañero que parecía gritar con anhelo mientras la distancia entre ellos crecía con cada paso apresurado.

///

Sirius Black sabía que las probabilidades de que sobreviviera al ataque a su pareja, su novio, su alma gemela, el Señor Tenebroso, eran escasas, pero eso no le impedía imaginárselo con todo lujo de detalles. Las fantasías se volvían más y más creativas a medida que cada sollozo sacudía el precioso bulto que acunaba en ese momento.

"Ssssh cariño, no llores", repitió, mientras seguía acunando al pequeño adolescente en sus brazos. Harry pasó junto a él y atravesó el floo, dejando a todos en la habitación sorprendidos. Sirius, sin embargo, fue el primero en recuperarse y enseguida siguió a su hijo hasta su casa, donde lo encontró acurrucado y sollozando.

Harry parecía no poder controlarse mientras las lágrimas seguían saliendo, se preguntó brevemente sobre la gravedad de su reacción, pero el pensamiento pronto desapareció cuando otra ola de angustia lo golpeó.

"Yo... yo... sólo me... alejé", logró decir finalmente, las palabras sin contexto no ayudaron en nada a Sirius a comprender.

"Está bien cachorro, tómate tu tiempo, estoy aquí y nunca te voy a dejar".

"Yo, no debería haberme ido, pero... quiere sacar a sus seguidores... de Azkaban".

Sirius aspiró una bocanada de aire, las manos se aquietaron antes de obligarse a relajarse, "¿Supongo que esto es algo con lo que no estás de acuerdo?"

Harry se tomó un momento para respirar e intentar forzar que sus lágrimas se detuvieran, "ella te mató la última vez, Bellatrix quiero decir, te mató y luego se rió de ello".

Sirius luchó para que su rostro no reaccionara ante las palabras, no le gustaba pensar en su muerte, sobre todo viendo lo mucho que afectaba a su hijo, "estoy bien Harry, estoy aquí, vivo".

"Lo sé, pero no puedo, no puedo verla sin verte caer, sin recordar el dolor que sentí cuando..." no pudo volver a decir las palabras, murieron en su lengua.

"Aunque me resisto a admitirlo, ya que mi relación con ella nunca fue la mejor, no es la Bellatrix que conociste", dijo Sirius, apretando su agarre cuando sintió que Harry iba a alejarse, "sé que decir eso no cambia tus recuerdos ni tu perspectiva, pero no puedes echarle en cara los actos que aún no ha hecho. Cúlpala por lo que ha hecho, no es inocente, ni creo que esté cuerda, pero no es culpable de todo lo que la odias."