Harry Potter and The Shadowed Light

Capítulo 31: Un Círculo Interno

Previamente

"No conozco a muchas personas que tomarían la prueba", dijo Sirius.

"Los nacidos de muggles son nacidos de muggles, por lo tanto, están entrando en un mundo nuevo. Todos los demás saben quiénes son o al menos de qué familia provienen. En realidad, es muy raro que las personas se sometan a pruebas de herencia. Por lo general, son mestizos o huérfanos quienes sospechan que son mestizos que toman las pruebas y dudo que Dumbledore tenga mucha utilidad para esas personas". Dijo Lucius.

Harry asintió. Eso tenía sentido, pero todavía estaba asombrado de que Dumbledore se hubiera salido con la suya durante tanto tiempo.

"Sospecho que elige a personas de familias que sabe que están involucradas en la política o que cree que puede manipular fácilmente. Él elige a los forasteros como aquellos a los que puede torcer y moldear completamente en los títeres que quiere", dijo Harry, pensando en las razones de Dumbledore.

"Estoy de acuerdo", dijo Remus, pensando en su propia situación. Había estado cegado por su gratitud hacia Dumbledore durante años; no había pensado nunca en cuestionar al hombre o sus motivos. El fue su salvador.

Finalmente, la pequeña reunión se calmó cuando compartieron sus teorías sobre los planes de Dumbledore.

Grimmauld place, 25 de diciembre de 1992

Al despertar, Harry sintió que una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro, aunque celebraron una Yule tradicional, la entrega de regalos todavía era algo en lo que le gustaba participar.

Harry se estiró y se permitió un momento para disfrutar de la paz y la tranquilidad. Sin embargo, eso pronto se hizo añicos cuando sintió llegar a Sirius, su sensibilidad a la magia, en particular a Sirius con quien compartía un vínculo, estaba creciendo. Permitir que su magia fuera libre le estaba mostrando a Harry lo sofocado que había estado en su última vida y lo mucho que se oculta detrás de sus escudos cuando está en Hogwarts. Su magia estaba creciendo y desarrollándose a pasos agigantados, y Harry junto con ella.

"¡Despierta Harry! ¡Tenemos REGALOS!" Sirius gritó, su emoción clara antes de convertirse en Padfoot y saltar a la cama, asfixiándolo.

Riéndose de sus payasadas y tratando de evitar los besos descuidados del perro, Harry finalmente se liberó enviando un hechizo helado a Sirius.

Al escuchar la risa, Harry miró hacia arriba a tiempo para captar el destello cegador de una cámara.

"Veo que decidió despertarte de una manera similar a como lo hizo conmigo", dijo Remus, guardando la cámara.

"Es como un niño gigante", dijo Harry, sonriendo cuando vio los ojos de Sirius entrecerrarse.

"Un cachorro", dijo Remus de acuerdo, haciendo que Harry se riera más.

"Vamos, descongélalo para que comamos todos".

Sin pensarlo, Harry agitó una mano, descongelando al animago, la magia sin varita llegó fácilmente a él.

Sirius sacudió su pelaje antes de volverse a sí mismo y lanzarse sobre Harry.

"¿Quién necesita comida cuando tenemos regalos?"

"Sí," dijo Remus inexpresivo desde la puerta.

"Podemos comer más tarde", dijo Sirius en un tono decisivo, antes de levantarse y arrastrar a Harry hacia la puerta.

Remus negó con la cabeza ligeramente mientras los miraba, contento de que Sirius se estuviera comportando como él cuando eran más jóvenes. Siempre había sido el más emocionado por Yule y por dar regalos cuando eran más jóvenes, y le había preocupado que el daño que Azkaban le había hecho a su viejo amigo fuera demasiado severo. Se alegraba de que sus preocupaciones estuvieran demostrando ser infundadas. Al escuchar un estrépito seguido de la inconfundible risa de Harry, Remus suspiró y rápidamente alcanzó a la pareja que estaba en la sala de estar informal, rodeada de regalos envueltos en brillantes colores y un Kreacher hosco.