Harry Potter and The Shadowed Light

Capitulo 48

Previamente

"Tenemos que irnos ahora señor, el encantamiento que lancé en la puerta no durará mucho", interrumpió Nymphadora vacilante.

Albus observó a la joven Metamorfomaga. Cuando era estudiante, la había acogido bajo su protección y la había ayudado a encaminarse hacia la luz, incluso presentándole a Hestia para que la bruja mayor la acogiera. Estaba visiblemente nerviosa; su cabello era de un blanco fantasmal en lugar de los vibrantes colores que parecía preferir. Aun así, que hubiera decidido unirse a él, luchar por la luz, era una buena señal. Parecía que no todo estaba perdido.

—Entonces, vámonos —dijo Albus, agitando el brazo hacia la puerta. Tendría que seguir su ejemplo hasta que lograra resolver sus problemas de magia.

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Calipso supo que algo andaba mal; las protecciones que había colocado sobre el exdirector, aunque sin autorización, de repente empezaron a gritarle. Al doblar la esquina, observó el pasillo; los dos guardias que estaban fuera de la puerta no parecían estar bajo ningún hechizo y no parecía haber nada fuera de lugar; sin embargo, sabía lo que sentía.

Mientras caminaba por el pasillo se sentía nerviosa, pero incluso con sus sentidos en alerta máxima, no se dio cuenta del aturdidor que le lanzaron hasta que fue demasiado tarde.

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Al ver a la joven sanadora caer al suelo, Albus se burló. Había visto el desdén en sus ojos cada vez que entraba en su habitación. ¿Cómo se atrevía a juzgarlo a él y a sus acciones? Pronto todos se arrepentirían de haberlo traicionado a él y a la luz.

—Vamos, tenemos que actuar rápido, Moody debería volver en cualquier momento —dijo Nymphadora, mientras sus ojos se movían rápidamente alrededor bajo su capa.

Estaba doblemente agradecida de que la capa ocultara su presencia, pues no deseaba enfrentarse al infame y anciano auror. Cómo Hestia había logrado robar cuatro de los objetos altamente restringidos era algo que desconocía, pero no lo cuestionaba, pues estaba ansiosa por ponerse en marcha.

Al principio no se había dado cuenta de que su mentor estaba tan metido en el bolsillo de Dumbledore. Simplemente había seguido sus instrucciones sin rechistar, ya que la mujer mayor no la había guiado mal en el pasado, pero ahora se arrepentía de su elección. No quería pensar en lo que su madre le haría si su papel en esto saliera a la luz. Una parte de ella se sentía dividida por la lealtad al anciano, pero la parte lógica de su cerebro sabía que era culpable, había visto las pruebas y leído los informes... Aun así, estaba demasiado involucrada.

—Un momento por favor —interrumpió Albus el tumulto interno de los jóvenes.

Nymphadora se detuvo, confundida, al ver al exdirector quitarse la capa y acercarse al sanador. Él pareció contemplarla antes de acercarse y sacar su libreta.

Albus quería que Tom supiera que vendría por él, que la luz no se apagaría sin luchar.

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Marvolo fue despertado por un elfo aterrorizado que le informó que Amelia Bones lo esperaba. Agitando la mano, siseó a la hora indicada: 06:13... Debería haber muerto alguien... Si no, estaría encantado de ayudarlos más allá de este plano mortal.

Después de lavarse y vestirse, entró en la sala de estar de los Malfoy, sin sorprenderse de ver que el Jefe del DMLE estaba sentado bebiendo una gran taza de café.

"Disculpas por ayudarme a mí misma, pero estoy agotada", dijo la mujer sin preámbulos.

Marvolo hizo un gesto con la mano ante sus palabras. No le importó. Podía imaginar que su carga de trabajo se había multiplicado drásticamente en los últimos días. «No me importa, solo puedo imaginar el estrés que tienes ahora mismo».