13. como antes (+18)

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Tomó con fuerza tu cintura apegando tu espalda a su pecho

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Tomó con fuerza tu cintura apegando tu espalda a su pecho.

—Cariño, tú me prometiste algo por la mañana— te hablo en el oído.

Giraste tu rostro y lo miraste extrañada.

—Que íbamos a follar.

No tuviste tiempo para responder, con facilidad y fuerza te tendió en la cama.

—Sácate todo menos la falda— ordenó mientras el se empezaba a desvestir.

En segundos acotaste su orden y te empezaste a desnudar, tus prendas salían con rapidez quedando esparcidas por el suelo.

Ya estabas solo en falda y Naoya solo en ropa interior mirándote con lujuria, tomó una de tus piernas y con fuerza te jalo hasta dejar tu cuerpo en el borde de la cama.

—Eres bellísima lo sabes?— negaste como respuesta. —No?

—Nop— dijiste juguetona.

Naoya te sonrío, estabas semi desnuda frente a el, tus pechos a su vista y lo único que te tapaba era esa falda. Estabas completamente recostada en el borde de la cama, bajo su mirada a tus muslos y se acercó para tocarlos, apretarlos como el quisiera.

—Estas muy linda.

Levantó tus piernas y las apoyo en sus hombros, haciendo que tu falda se eleve y se vea tu intimidad. Empezó acariciar tus muslos sin despegar su vista de tu intimidad, el toque de sus manos por la piel de tus piernas y su lujuriosamente mirada te estaba excitando, sentías como te empezabas a mojar.

—Nena hoy me atenderás a mi— dijo para soltar tus piernas.

Sin moverte viste como se separaba para acomodarse y quedar sentado en el borde de la cama.

Era obvio lo que quería y no eras nadie para decirle que no. Te levantaste para poder arrodillarte frente a el, entre sus piernas.

Naoya solo estaba en bóxers, su gran bulto resaltaba en la tela oscura, tenía sus piernas separadas dejándote espacio.

Su mirada la lasciva estaba en ti, con cuidado te acercaste a el y posicionaste tus manos en sus rodillas para empezar a subirlas hacia su muslos internos, su ereccion llamaba tu atención por lo que guiaste tus manos al elástico de su prenda y la bajaste solo dejando al desnudo su duró miembro.

—Chúpalo— ordenó tomando un puñado de tu cabello y empujó tu rostro a su pene.

Le dedicaste una sonrisa y bajaste tu mirada a su miembro, con tus manos tomaste su pene y con rapidez acercaste tu rostro a su pelvis para introducir su miembro a tu boca con solo un movimiento.

  //PARAÍSO// Toji Fushiguro-Naoya ZeninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora