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—¿Como que hacer caer el clan Zenin?— preguntaste extrañada mirando a Naoya.
—Claro amor, es tal cual eso— te miro y hablaba en serio.
—No es que no confíe en ustedes pero ¿como se supone que lo harán exactamente?
—Mi amor no te preocupes, todo saldrá tal cual como queremos los tres— te sonrío.
Le mantuviste el contacto visual pero lo cortaste para dirigir la mirada a Megumi, "los tres" o sea habían metido en esto a Megumi también.
Seguías sin entender como Naoya accedió a esto, el siempre odio a su clan pero quería ser el líder por lo que hacer "caer" el clan nunca estuvo en sus planes. Toji sabes que también odia el clan, pero a él no le interesa ser parte de él ni estas lo más mínimo relacionado y por último Megumi, no esta para nada interesado con su clan o con los clanes en general.
Pero lo que te tenia más extraña era como Naoya había accedido a trabajar con Toji, tu te atreverías a decir que Toji para Naoya es de las personas en las que menos confiaría para trabajar.
Siempre ha hablado mal de Toji a criticado cada acción y error que a cometido. Siempre decía que era un débil, una vergüenza para la familia Zenin, dice que no sirve ni como chamán ni como persona y menos aun como padre;
"Toji es una vergüenza y sobre todo como padre, más de una vez lleno ese asqueroso departamento con mujeres y se las cogia con su hijo en casa".
Esas fueras las primeras palabras que escuchaste decir de Naoya refiriéndose a su primo mayor.
Toji había vendido a Megumi al clan, pero después lo "robo" al igual que varias riquezas y papeleos el clan, se había metido en asuntos ilícitos y antes trabajaba ilegalmente, ademas que se acostaba con muchas mujeres por dinero.
Claro que eso no es ser un buen padre, pero ¿como sería a ver estado en sus zapatos? su mujer había muerto, su clan lo desechó y tenía que criar a un niño, sin recursos en mano. No lo justificas para nada, ni en lo más mínimo, pero tu siempre piensas, que es muy fácil opinar sin estar en el lugar del otro.
—Bueno entonces les damos la bienvenida a nuestro querido hogar— la voz de Naoya te saco de tus pensamientos y quedaste errática, como que "bienvenidos".
—Muchas gracias Naoya— Toji se había levantado y he hizo una reverencia para tu esposo. —Muchas gracias Kaori— te nombro y sin cortar el nuevo contacto visual contigo te hizo una reverencia a ti.
—No agradezcas— Naoya rio entre dientes. —Al fin y al acabo esto esto es por el bien de todos.
—Gracias— Megumi al igual que su padre se levantó para hacer una reverencia a Naoya y a ti.
