HURRICANE, james potter ✓

━━ TWENTY FOUR

┏━━━━━━༻❁༺━━━━━━┓ CAPÍTULO VEINTICUATRO
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—OLIVIA, DETENTE—JAMES LA TOMÓ DE LA MANO AL VER una gota de sangre caer al suelo

Había estado cuidando las plantas que ella y Euphemia habían comprado esa mañana. Se supone que es para la habitación de los bebés, para darle un poco de color a las paredes blancas y suaves, pero el comportamiento distraído de Olivia hizo que accidentalmente se pinchara el dedo en las espinas y le saliera sangre.

—Oh—murmuró para sí misma, sin darse cuenta de lo que estaba haciendo

James suspira mientras le pone la mano bajo el agua que corre. Sabe que algo estaba increíblemente mal. Como si se le hubiera apagado un tirón, Olivia se había vuelto repentinamente distante. Se pregunta si todavía tiene algo que ver con lo que le había sucedido a Lucas, pero eso no podía ser porque ella había estado bien ayer y había estado bien esta mañana, incluso feliz.

Pero de repente, ella se había cerrado y él quería saber por qué. Se acercó para colocar la palma de la mano en su mejilla, obligándola a mirarlo a los ojos.

—¿Que esta pasando?

Olivia le apartó la mano y se dio la vuelta para volver a la planta que había estado cuidando

—Nada

—Estás mintiendo

Ella sacudió su cabeza.

James dejó escapar otro suspiro, sintiendo como si estuviera de nuevo a cero con ella. Él acababa de atravesar sus paredes y ella solo había comenzado a abrirse a él. Por supuesto, ella todavía no ha mencionado nada sobre su familia, pero él no está dispuesto a presionarla.

Está contento con lo que tiene.

Caminó frente a ella, viendo sus ojos inmóviles enfocados en la planta, sus manos rígidas a los lados.

—Puedes decirme cualquier cosa, cariño—la tranquiliza. Olivia levantó la mirada y se encontró con la de él

—¿Puedo?

James asiente con la cabeza.

—Claro que puedes

Olivia deja escapar un suspiro, apoyándose contra el alféizar de la ventana mientras siente que sus piernas se entumecen.

—Hice algo

—¿Qué fue?

Ella estudia el rostro de James por un momento, admirando su belleza y preguntándose por qué parece estar tan obsesionado con ella. Un hombre como él puede conseguir lo que quiera y, por alguna extraña razón, la quiere a ella.

La línea de su mandíbula afilada y nariz fina.  Sus labios suaves y regordetes y ojos sus ojos color avellana preocupados.

Se pregunta cuándo se había convertido en una parte tan importante de ella, siente como si hubiera dejado una huella de su toque en su alma, una de la que nunca podrá deshacerse.

—No era mi intención—comenzó, sus ojos miraron al suelo—Y no sé cómo, pero las s-serpientes, las serpientes del orfanato, las podía entender

—¿Hablas parsel?—Preguntó asombrado, sabiendo que incluso entre los magos, poder comunicarse con las serpientes es una habilidad muy rara considerando que es hereditaria y a menudo se salta generaciones tras generaciones

De hecho, no está muy seguro de si alguien que sigue vivo tiene la habilidad. ¿Quién hubiera pensado que Olivia podía hablarlo?

—No lo sé—admite en voz baja—Creo que sí. Me escucharon. No pensé que lo harían, pero lo hicieron