HURRICANE, james potter ✓

━━ THIRTY TWO

┏━━━━━━༻❁༺━━━━━━┓ CAPÍTULO TREINTA Y DOS
┗━━━━━━༻❁༺━━━━━━┛

HABÍAN PASADO MESES, PERO OLIVIA NO ESTABA MUY segura de eso. Lo único que le recuerda que el tiempo pasa fuera de su celda es su vientre en crecimiento.

Voldemort no la mató y no la torturó como lo hizo con Regulus. Ahora se ha familiarizado tanto con los gritos de Regulus que a veces los escucha incluso mientras duerme, pero siempre lo mantienen vivo y él duerme durante días y días. A veces, ella desea que simplemente lo maten en lugar de esta lenta tortura que han inventado.

Hay días en los que no responde, simplemente se queda atrapado en sus propios pensamientos, como si ya no tuviera ningún control sobre la realidad.

—¿Cuanto tiempo te falta?—pregunto en uno de esos días que en realidad está consciente, pero sus párpados están caídos y su cuerpo yace plano en el suelo

—No lo sé—admite Olivia

Su vientre se ha hecho más grande, increíblemente grande. Ella está en una enorme casa de mierda, y la camisa que llevaba ya no le quedaba.

Ella tampoco puede pararse sola, todo su cuerpo se ha adormecido, pero Olivia está bien con eso porque sus bebés patean y patean mucho, así que ignora todo lo demás y se concentra en eso.

Regulus le había estado dando más de la mitad de su comida. En parte para que pudieran sostener a los gemelos incluso en estas circunstancias, y sobre todo porque no puede tragar mucho más que unas cuantas cucharas sin volver a vomitar.

—Él vendrá por ti—murmuró Regulus—Potter está enamorado de ti y si hay algo que aprendí en este terrible mundo, es que el amor hace que incluso los mejores de nosotros caigan de rodillas

Olivia no dice nada. Sabe que James vendría por ella, lucharía con uñas y dientes para recuperarla, pero no quiere que lo haga. Ella no quiere que él siquiera intente arriesgar las posibilidades de que lo tomen, entonces estarían juntos en este maldito infierno.

—Sirius también vendrá por ti—le dijo Olivia en voz baja—Sé que lo hará

En la oscuridad, Regulus negó débilmente con la cabeza.

—No. Mi hermano vendría por ti, no por mi

—Él se preocupa por ti—insiste ella, recordando la mirada en sus ojos cada vez que se menciona a Regulus

Sirius ama a su hermano pero quizás amaba más su vida libre.

—Me dejó—contestó Regulus con amargura—En esa maldita casa con esa maldita gente

—Nunca dije que se preocupara por ti más que por sí mismo

Sin embargo, no culpa a Sirius. Había hecho lo que era mejor para él, aunque tenía que dejar a su hermano. Olivia sabe lo que es estar en esa situación.

Regulus se rió entre dientes, pero no dijo nada más, dejando a Olivia de vuelta en sus pensamientos.

Cuando fue capturada, Olivia se había negado a pensar en James a toda costa, pero ahora es todo en lo que puede pensar. Piensa en sus brillantes ojos color avellana y su risa despreocupada. Se imagina pasando sus dedos por su cabello desordenado. Él es todo en lo que quiere pensar.

Después de meses atrapada en esta celda, Olivia ya no quiere que la salven. ¿Que la espera ahí fuera cuando se enteren que es la hija del mismísimo Voldemort? Ella solo quiere que sus bebés estén a salvo. Eso es todo lo que quiere.