━━ EIGHT

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┏━━━━━━━━━━━━┓ CAPÍTULO OCHO
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HAN PASADO DOS SEMANAS Y Olivia todavía no podía soportar abrir el diario de Maxwell y leer la primera entrada, pero considerando que Amara tardó un año, pensó que lo estaba haciendo bien.

Su panza crecía progresivamente y Olivia se estaba volviendo cada vez más emocional y hormonal a cada segundo y, desafortunadamente, eso venía con antojos que a veces eran difíciles de satisfacer.

—Pedí fresas, Potter, fresas. ¿Por qué diablos me das uvas?—Preguntó, mostrándole el trozo de uva a James como si preguntara qué diablos era

James no pudo evitar dejar escapar un suspiro.

—No están sirviendo fresas, cariño

Olivia lo fulminó con la mirada.

—¿No, cariño? Es Halloween, ¿cómo es posible que no sirvan fresas?

—Todavía no es temporada de fresas, amor—explicó James con calma

Olivia entrecerró los ojos. Agarró la servilleta de la mesa y apuntó con su varita hacia ella, convirtiendo instantáneamente lo mundano en una colorida tarjeta de mejora pronto que le entregó a James.

James miró la tarjeta antes de volverse hacia ella.

—No estoy enfermo, cariño, ¿para qué es esto?

—Oh, lo sé—dijo, tomando un bocado de su tostada con mantequilla—Creo que podrías hacerlo mejor, porque no es así

Sus palabras hicieron que Remus, Peter y Sirius se echaran a reír, pero James simplemente negó con la cabeza divertido y dejó la tarjeta.

Le encantaba el hecho de que Olivia se estaba abriendo poco a poco con él. Es cierto que todavía no ha mencionado nada de su pasado o de sus padres, pero se sentía un poco más cómoda con los cuatro chicos cada día que pasaba con ellos.

James le sonrió con suficiencia, con la misma mirada de asombro en sus ojos.

—Crees que eres tan gracioso, ¿no, cariño?

—No fue una broma, pero está bien—James le sonrió, extendiendo la mano para pellizcarle las mejillas

Adoraba a la Olivia hormonal tanto como a la Olivia normal.

—Tienes suerte de ser hermosa—Ella rápidamente le dio una palmada en la mano, mirándolo.

—Tienes suerte de que no haya intentado asesinarte mientras dormías

Frente a ellos, Sirius se levantó de su asiento, agitando un cuchillo de pan entre los dos, lo que hizo que los dos se voltearan hacia él confundidos.

—¿Qué estás haciendo exactamente, Black?—Preguntó Olivia

—Cortar la tensión sexual entre ustedes dos—Fue su respuesta antes de volver a sentarse—No está funcionando. Por lo tanto, llego a la conclusión de que el sexo es lo único que lo va a solucionar—Remus jadeó mientras bebía su leche con chocolate—Obviamente lo han hecho, considerando que están esperando un hijo. Háganlo de nuevo—dijo Sirius sin perder el ritmo

HURRICANE, james potter ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora