El chico de la habitación 230

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　El lunes regresamos a clases.

　Pensé que sería una semana tranquila por ser un reinicio pero estuve equivocado. Los profesores llegaron con toda la energía a dar clases con temas nuevos y asignaciones, en lo personal no me molesta, después de todo me gusta estudiar y estudiar y estudiar. Sin embargo está semana sí quería estar un poco libre por la llegada de Isaac, quiero ocupar los días para ayudarlo a instalarse y por supuesto, para comenzar a ponernos al día. No es como si él no supiera todo lo que he vivido este mes, pero no tiene la misma chispa contarlo por mensaje que hacerlo en persona, viéndonos las caras en tiempo real, pero sé que me las arreglaré para estudiar y ayudarlo, especialmente ahora que cuento con los chicos para hacerlo.

　Estos días estuve más unido a Angélica, Griffin e incluso con Marcus, quién ahora desayuna y cena con nosotros y durante el almuerzo lo hace con Annie, Aisha y Tom, con quiénes sin duda no creo volver a llevarme mejor.

　El lunes cuando me encontré con Aisha no pude evitar sentirme nervioso y también algo desanimado por como terminaron las cosas. Sé que fue lo mejor, porque de eso no tengo duda alguna, pero conservar su amistad habría estado lindo, así como la amistad de Tom, quien me sigue parecieron muy extraño. Es decir, Marcus y Annie conocen a Aisha desde hace mucho tiempo y ninguno de los dos se comporta grosero conmigo, al contrario, Marcus comparte mucho con nosotros y Annie si bien no hace lo mismo, no me ignora y me saluda amablemente de abrazo y beso cuando me ve.

　Caso contrario con Tom, que incluso ha llegado a chocarme el hombro a propósito, por supuesto esto es algo que hace cuando estoy a solas y no lo he compartido con nadie. Cada vez sus choques son más bruscos, el último fue esta mañana, dejándome adolorida esa zona de mi cuerpo. No me sorprendería tener algún hematoma apareciendo, porque justamente lo hace en el mismo lugar cada vez que puede.

　Pero como no quiero problemas, no digo nada y me guardo las cosas. Quiero llevar la fiesta en paz, después de todo es él quién se está dando la mala vida en un problema que ni siquiera es de su incumbencia.

　Aisha por otro lado me ignora olímpicamente, tal parece que me exterminó por completo del mapa de su vida. Supongo que es bueno, realmente prefiero eso a lo que Tom hace, y si eso a ella le hace feliz, entonces por mi todo está bien. Lo único que quiero para ella es felicidad y alguien que pueda darle el tiempo y la atención que ella desea. No es que yo no pudiera pero siento que ella quiere llevar las cosas corriendo y yo no puedo, lo siento pero yo disfruto de una relación tranquila, con calma, que nos permita a ambos conocernos y disfrutar cualquier pequeño momento. No pienso simplemente en fiestas, alcohol y sexo. Tal vez pienso como un viejo pero para mí eso es más sano y sé que en algún momento tendré algo como eso, así como Aisha tendrá a alguien que vaya a su mismo ritmo.

　Lo importante ahora y a la conclusión que he llegado, es que lo mejor y lo más sano para cada uno, es que cada quien siga su camino. Me hubiera gustado ser amigos pero si ella eligió no serlo, yo respeto su decisión y sigo adelante, sé que el malestar que me aparece cada vez que la veo por haberla lastimado desaparecerá con el transcurrir del tiempo.

　Por ahora lo único que tengo que hacer es concentrarme en mis estudios, en mis amigos y en pasarla bien y aprovechar al máximo este tiempo aquí en Londres, porque si bien aún no se si regresaré a Los Ángeles cuando me gradúe, no quiero desaprovechar el tiempo ni las oportunidades. Por tal razón y ahora que lo pienso, debería informarle a Gri que no llegaré a cenar esta noche, después de todo, hemos estado muy bien estos últimos días y quiero que sigamos así.

　Jayden
　17:20; No llegaré a cenar y tampoco creo que llegue a dormir. ¿Almorzamos juntos mañana?

　Griffin
　17:25; ¿Te vas a quedar con tu amigo?