El sueño de Kocho Shinobu.

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Vamos a experimentar de nuevo con el Au Escolar, eso y además que no puedo escribir mucho hoy ¡Tengo un bendito examen y no he estudiado mucho!

¡Regresaremos con normalidad el miércoles y lamento si no subo diario, es que tengo otras historias y debo equilibrarlo entre la Uni y la otra historia!

Shinobu estaba poniéndose su uniforme escolar mientras soltaba un leve bostezo pues la noche anterior se había desvelado estudiando para su examen. No lo necesitaba pero últimamente había estado tan desconectada que se notaría si bajaba una sola decima.

—No te desvelaste mucho ¿Verdad, hermanita?— Le pregunto su hermana mayor, Kanae Kocho cuando bajo a desayunar. Aquella hermosa joven de largos cabellos y ojos violetas le sonrió con dulzura mientras sus broches de mariposas en su cabello adornaban y resaltaban su bello rostro.

—No fue para tanto...

— ¡Eres increíble, onee-chan!— Le dijo la menor de las hermanas con una gran sonrisa.

En realidad Shinobu sabía que la sorprendente era ella, pues se veía tan fresca como si no se hubiese quedado a estudiar hasta tan tarde como ella, con sus ojos rosados y sus bellos cabellos peinados con su coleta de lado y su broche de mariposa.

—Terminen de desayunar, chicas, debemos ir a la escuela— Les apresuro Kanae con su cálida sonrisa.

—Solo quieres ir a ver a Sanemi— Susurró Kocho.

— ¿Disculpa?— Kanae se sonrojo y miro a su hermana con alarma.

—Nada, nada— Le dijo Shinobu mientras su hermana menor se reía.

Como siempre las chicas fueron llevadas a la escuela en su limosina pues al ser de una gran familia de médicos tenían dinero para aventar para arriba y aunque Shinobu dijo que podían hacerlo, Kanae se negó.

Shinobu como siempre no pudo evitar sonreír al ver al profesor de educación física, quien, como todas las mañanas estaba a un lado del joven Zenitsu Agatsuma haciendo su típica inspección del uniforme.

—Buen día, Tomioka-sensei— Saludo su compañera de trabajo.

—Buen día, Kocho-sensei.

Kanao también los saludo con amabilidad. Zenitsu no pudo evitar sonrojarse ante esto.

—Kocho Shinobu, tu falda está muy arriba— Le regaño Tomioka cuando Shinobu los saludo con inocencia.

—Ara ara, Tomioka-sensei ¿Eso no es acoso sexual? ¿Por qué pararte a ver si mi falda está bien o acaso estás viendo otra cosa, sensei?— Preguntó la joven con una sonrisa picarona.

—No es acoso— Tomioka aparto la vista.

— ¿Está seguro, Sensei?— Fue a tocar su mejilla.

—Vaya a clases— Le dijo Tomioka apartándola con amabilidad y pese a su tranquilidad, se vio evidenciado por su tono rojo en el rostro.

—Siiii— Alargo esa i de forma juguetona y se fue.

— ¿Pueden dejar de ligar en frente de los demás?— Preguntó el joven Agatsutma de mala gana, soltando un suspiro frustrado pues todas las mañanas tenía que ver una escena así y estaba celoso.

—Los amoríos alumno y profesor están mal— Le dijo Tomioka quien se mordió la lengua— ¿Y por qué no te has pintado el cabello de negro?

— ¡Que es mi color natural!

Y como todas las mañana, el pobre Zenitsu termino con un golpe en la cara.

Por otro lado, las clases de Shinobu eran tan aburridas como siempre por lo que a veces extrañaba a Kanroji pues con ella al menos podía divertirse metiéndose con el profesor de química Iguro y con el propio Tomioka.

—Te vi esta mañana con Tomioka-sensei— La molesta voz era de Shabana Ume.

— ¿Y qué con eso?— Preguntó de mala gana Shinbu, mirando a una de las tres bellezas de la escuela, de ojos verde brillantes y aquellos extraños cabellos blancos.

—Me pregunta si es verdad ese rumor de que están juntos— Ume nunca hablaría con ella a menos que tenga algo para molestarla— Pero estaría mal ¿No? Podrían despedir a Tomioka-sensei o peor...

—Tú lo has dicho, Shabana-san— Shinobu le sonrió como si nada e incluso trato de no mostrarse molesta— Es solo un rumor, nadie querría a Tomioka-sensei más que para molestarlo.

— ¿De verdad?

—No hay más verdad que esa...

A tan solo dos meses de graduarse, nadie podía enterarse... Pronto todo sería normal para ellos dos así que debían aguantar.

—Bien, te tomaré la palabra, Kocho-san— Le dijo Ume con una peligrosa sonrisa.

Las clases terminaron y cuando vio a Ume salir con su hermano en su moto, pudo ir con mayor tranquilidad al despacho del profesor de educación física para hablar sobre el asunto.

Ni pudo centrarse en su examen por pensar en que podían descubrirlos.

Tomioka aún estaba acomodando papeles en su oficina.

—Nee nee, Tomioka-sensei— Llamo la joven haciendo que Tomioka se estremeciera y la mirara con sorpresa— Creo que Shabana comienza a sospechar de nosotros y esa niña malcriada es peligrosa.

—Todos sospechan desde hace tiempo, Kocho.

— ¡Eso puede ser peligroso para tu trabajo!— Le regaño Shinobu y luego bajo el rostro— Quizá debamos esperar hasta que me gradué para vernos y coquetear, al fin y al cabo son solo dos meses.

— ¿Estás segura?

—Será poco tiempo...

Tomioka rodeo a la joven y cerró la puerta del despacho detrás de ella, provocando que Shinobu se alarmara pero no de mala manera. Una extraña sensación de emoción le recorrió el cuerpo pero no ahora, estaba mal.

Tomioka la encerró contra su escritorio, y acerco su boca a su oído.

—No subiste tu falda— Dijo en un susurró.

— ¿Así que todavía me estás viendo?— Shinobu no pudo evitar calentarse pero entonces recordó la sonrisa de Ume— No podemos hacerlo, Gi... Tomioka-sensei, no aun, ya sabes...

—Dijiste dos meses ¿Qué haré en dos meses?— Tomioka sujeto a la joven de la cintura y la hizo sentarse en su escritorio— No es tan fácil resistirlo con esa falda tan corta y tu sonrisa traviesa.

—Nee nee, Tomio-Tomioka-sensei— Shinobu no pudo evitar gemir un poco cuando su profesor le beso el cuello y mientras sus manos jugaban con el borde de su falda­— Esto es peligroso, por favor...

Y eso le encantaba.

—Debo saciarme para dos meses, Shinobu— Tomioka le dio un leve mordisco, haciendo que la joven cubriera su boca para no gemir con más fuerza mientras con su mano libre rodeaba su cuello— ¿Qué pasa? ¿Tienes algo que decir?

—Dámelo, Giyuu, por favor­— Le dijo la joven con un rostro suplicante.

¿Cómo podía prenderla con tan poco?

Shinobu se levantó en su cama, con un tremendo calor quemándole el cuerpo ¿Qué había sido ese sueño? ¿De verdad había soñado con Tomioka de esa manera?

Tentó a su lado pero no había nada, lo que le causó un gran vacío.

Entonces recordó el beso del día anterior y no pudo evitar cubrirse hasta el rostro con su manta, sonrojada y caliente ¿Por qué había hecho? ¿Por qué no se quedó a hacer más? ¡Estúpido Tomioka!

Me tomaré mi tiempo antes de escribir lemon, así que lo siento de antemano por ahora. XD

Respiración Combinada: Danza de la mariposa en calma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora