Quiero pero no puedo.

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¿Era lo que esperaba? No ¿Estaba satisfecha? Sí.

Shinobu Kocho quien durante años estuvo perdida en su venganza estaba feliz, muy feliz, tanto que no solo su corazón latía con fuerza, si no que su rostro, pálido se ilumino de un color rojo brillante. Una sonrisa cálida y real como ninguna otra se dibujó en su rostro.

No cabía la felicidad en una palabra ¿De verdad podría dejar atrás su venganza por quedarse con el deprimente y algo tierno Tomioka Giyuu?

—También me gustas, Tomioka-san— Dijo Shinobu y antes de que Tomioka pudiera besarla de nuevo, lo detuvo— Pero debo rechazarte, lo siento. Hay algo que tengo que hacer primero.

Tras eso, ella solo se retiró, dejando atrás a un desgraciado Tomioka.

Por otro lado, Tomioka no sabía cómo sentirse. Claro, esperaba que lo rechazaran pero no esperaba que de esa manera.

Así que solo se quedó mirando a la nada mientras Kocho en su habitación no sabía si llorar o gritar de frustración.

Los días comenzaron a trascurrir de nuevo con aparente tranquilidad pero en el fondo, la gente cercana a los dos pilares estaba preocupada por la situación de ambos aunque no entendieran el trasfondo.

—Tomioka-san ¿De verdad está bien?— Le pregunto Tanjiro, el joven de cabellos rojos que vestía su clásico haori verde de cuadros negros (¿O será al revés?)— Puedo encargarme solo.

Estaban de misión juntos pero Tomioka había estado perdido durante mucho tiempo, sin mencionar que no parecía tener fuerzas y Tanjiro sabía por su expresión, apariencia y olor que algo andaba mal, más mal de lo normal.

—No, estoy bien— Le dijo Tomioka pero sus ojos tenían ojeras y estaban hinchados.

—No se presione, por favor— Le dijo Tanjiro.

Tomioka estaba bien, podía continuar, debía continuar para que no doliera.

—Esto no está bien— Tanjiro hablaba con preocupación frente a Kanao justo cuando terminaron su misión— No me quiero involucrar con lo que pase con Tomioka-san pero me preocupa mucho. Huele a dolor y más de lo que lo hace normalmente.

— ¿Así que también esta raro?— Kanao se quedó pensativa.

— ¿También?

—La maestra está muy distraída y creo que no duerme. Yo puedo verlo bajo su sencillo maquillaje— Admitió Kanao que también había estado preocupada por lo poco que descansaba su maestra.

— ¿Tendrá algo que ver uno con otro? ¿Tareas de pilares?

—El pilar de la roca y de la serpiente se ven igual que siempre, refiriéndome a que no se ven con mayores cargas de las que ya llevan— Dijo Kanao que también lo pensó en su momento.

— ¡Tanjiro-kun! ¡Kanao-chan!— Gritó el joven Ushio, con sus cabellos morenos algo largos y sus brillantes ojos rojos— ¡Ha pasado mucho tiempo! ¡Acabo de regresar de mi primera misión!

— ¡Genia, Ushio-kun! ¿Y cómo te fue?— Tanjiro había visto un poco de su entrenamiento pese a los roces con Shinazuwaga pero aparte de eso, lograron hablar y llevarse bien al instante. Desde entonces Tanjiro a veces le daba consejos.

—No pensé que mejorarías tan rápido ¡Me alegra!— Le dijo Kanao con aquella tranquila sonrisa. Lo había tratado de entrenar y sabía de su potencial y pese a que no se veían mucho por sus deberes, aun tenían tiempo para compartir consejos sobre todo de parte de ella.

— ¿Están bien?— Preguntó Ushio al notar su seriedad— ¿Interrumpí una cita?

—Hablábamos de Tomioka-san y Shinobu-san— Tanjiro tenía que cambiar de tema rápido para no morirse de la vergüenza— Creo que ambos están mal pero no tengo idea de por qué.

Kanao solo asintió varias veces, aliviada del cambio de tema.

—Veamos— Ushio se quedó pensativo— La señorita Shinobu y ¿Tomioka-san? ¡Ah! ¡El tipo fuerte! Pues quizá estén teniendo problemas de pareja.

Ambos chicos le miraron con confusión.

— ¿De verdad?— Preguntó Ushio confundido también por sus reacciones— Cuando me salvaron hace tiempo estuve escuchando un poco sus conversaciones y hubo un momento en donde se gritaron cosas propias de una pareja romántica.

— ¿Amor?— Tanjiro se sonrojo— ¿Tomioka-san está enamorado de Shinobu-san? ¿O al revés?

Kanao solo se sonrojo.

—No lo sé pero eso parecían— Ushi se encogió de hombros. En realidad tampoco entendía mucho pero discutieron como lo harían sus padres— ¿O quizá solo están enfermos del estómago?

— ¿Deberíamos hacer algo por ellos?— Tanjiro pensó que sería grosero meterse en ese asunto si era cierto pero también quería verlos mejor.

Ushio también se quedó pensativo. Tenía mucho que pagarles a ambos pero no tena mucha oportunidad de verlos.

Por otro Kanao pensó en una salida más rápida pero tampoco desecho el poder hacer algo por ambos.

—Maestra— Esa tarde, Kanao y Shinobu estaban organizando ingredientes pero Shinobu se estaba quedando dormida sentada— ¿Quiere que termine yo? Puede ir a descansar, si quiere.

—No, Kanao, estoy bien, terminemos— Le respondió abriendo un poco sus ojos y dibujando una sonrisa en su rostro.

—Maestra ¿Puedo hacerle una pregunta?— Kanao se sintió tan nerviosa que se sonrojo.

— ¿Eh? Si, que pasa— Se centró en los ingredientes.

— ¿Le gusta el pilar del agua?

Shinobu dejó caer uno de los frascos de su mano pero Kanao lo tomo en el aire, salvándolo.

—Oh, lo siento, creo que me distraje un poco— Dijo Kocho con avergüenza mientras tomaba el frasco de la mano de Kanao— ¿Por qué te ha dado por preguntar eso? ¿Se te ocurrió a ti?

—A Ushio-Kun.

Ese niño distraído ¿Por qué está pensando en eso?

—Entonces ¿Es verdad? ¿Es por eso que esta tan mal?— Preguntó de nuevo Kanao.

Shinobu se quedó quieta.

Kanao estaba por rendirse cuando Shinobu comenzó a hablar.

—La verdad es que me gusta— Shinobu necesitaba hablarlo pero jamás lo aceptaría. Estando con su hermana se pudo sentir más tranquila aunque tampoco lo admitiría— Pero debo alejarlo de mí porque tengo una cosa importante que hacer.

— ¿Una cosa importante?

—Después te hablaré de ello— Shinobu le diría cuando llegara el momento, de hecho, era necesario— Tome la decisión de alejarlo incluso cuando me dijo que sentía lo mismo por mí, pero esa responsabilidad es importante.

—Pero no es feliz maestra, esa decisión le hizo daño.

Los niños eran tan perceptivos o al menos de los que ella se rodeaba.

—No importa si me duele o a él— Admitió Shinobu aunque no era verdad. Por eso tampoco lo había recibido ella cuando el pilar del agua llegaba herido aunque en el fondo, quisiera verlo— Es lo mejor que podemos hacer. Sabes que la misión es más importante que el corazón.

—Tanjiro...—Kanao se sonrojo y esto lo noto su maestra— Me dijo que debíamos escuchar a nuestro corazón, maestra, así que creo que usted debería escucharlo también y si ambos pueden ser felices, entonces está bien.

Pero no podía ser feliz y ella lo sabía perfectamente la mariposa de ojos violetas, lo que le dolía mucho.

—Has crecido, Kanao—Fue lo último que dijo mientras acariciaba los cabellos de su hermana menor.

Respiración Combinada: Danza de la mariposa en calma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora