Capítulo siete.

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En el momento en que diciembre llegó, todos habían caído en una rutina simple. Todas las noches, Liam se quedaba a dormir en el piso de Zayn, llevando a Mezi a la escuela en la mañana, así Zayn podría tener más tiempo para estudiar. Liam también llevaba a Mezi a la tienda de cómics después de la escuela, para que Zayn cenara durante su descanso con su hijo y pudieran tener algo de tiempo juntos.

Después de que Liam llevara a Mezi casa, asegurándose de que el pequeño tomara a tiempo su baño, mientras Zayn volvía a casa para luego pasar algún tiempo con Liam. Y Zayn nunca cuestionó lo natural que se sentía el volver a casa con Liam en su piso, el olor de la cocina y el sonido del agua de Mezi en la bañera.

Por el momento Mezi dormía, los tres abrazados en la cama individual mientras leían una historia, la noche había llegado, cubriendo las calles de nieve en la oscuridad.

En días como esos caía demasiada nieve, o hacía demasiado frío para salir, Zayn impedía que Liam saliera, diciendo que necesitaba los fuertes brazos de su novio para dormir. Liam aceptaba generalmente sin alguna pelea, ya que ambos sabían que no tenía ganas de irse a casa. De hecho, el apartamento de Liam había pasado a ser casi estéril, el hombre sólo regresaba allí para dormir de vez en cuando, o para las visitas rápidas de su hermana mientras ella dejaba a su hija con Liam para que la cuidara.

Zayn no se había reunido con Nicola o Ruth todavía, pero fue por su propia culpa. Cada vez que se presentaba la oportunidad, Zayn argumentaba que era demasiado pronto, que Liam debía disfrutar del tiempo con su familia. Sin embargo, el minuto en el que Liam se iba, Zayn se encontró agarrando a Mezi en sus brazos, deseando que Liam todavía estuviera allí con ellos.

Algunas noches sin embargo, Liam esperaba que el turno de Zayn se acabe, así él y Mezi iban a casa al mismo tiempo. En esas noches, ellos se encontraban juntos todo el tiempo, moviéndose alrededor del otro como si lo hubieran hecho durante años, cepillándose los dientes mientras Liam golpeaba la nariz de Mezi porque el niño enviaba salpicaduras de menta por todo el lugar.

Esta noche no era diferente de cualquier otra noche. Zayn entró en el piso cálido, con un fuego crepitante en la sala mientras se abría camino a la cocina donde la música sonaba suave. Liam estaba detrás de la estufa, revolviendo algo que olía delicioso mientras Mezi estaba sentado tranquilamente en el mostrador, haciendo la tarea a lo largo de la superficie de mármol.

"Hey Pequeño", sonrió Zayn mientras se inclinaba hacia abajo, presionando un beso en la parte superior de la cabeza de Mezi. "¿Cómo estuvo la escuela hoy?"

Levantando sus brazos delante de él, Mezi hizo una seña con la palabra genial, su cabeza cayó contra el estómago de Zayn mientras la mano del muchacho se tensaba en la camisa de Zayn.

"¿Estás cansado?", preguntó Zayn, trabajando sus dedos suavemente por el pelo de Mezi, levantando los ojos al ver que Liam le sonreía.

Le dio un hola silencioso a Liam, Zayn miró hacia abajo a Mezi, viendo el visto bueno del chico ligeramente.

"¿Qué tal si nos cepillamos los dientes y vamos a la cama?" Zayn cuestionó, recogiendo al niño hasta que volvió a asentir, ocultando su rostro en el hueco del cuello de Zayn.

Zayn se instaló con el peso del niño en la cadera, balanceándose de lado a lado mientras le besaba los labios a Liam rápidamente. "¿Tuviste un buen día?"

Liam tarareó a cabo un feliz sí, presionando su boca al lado del cuello de Zayn que estaba libre. "Quería preguntarte algo durante la cena, tenemos un poco de vino para cuando el pequeño soldado esté dormido."

"¿Debo preocuparme?" Zayn preguntó, dando un paso más cerca hasta que la mano de Liam se deslizó por su espalda, de manera reconfortante.

"Nunca," sopló Liam, besándolo de nuevo. "¿Qué te parece si pones Mezi en la cama mientras termino aquí?"

You're the shining distraction that makes me fly | traducido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora