MANIAC © C.G.

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Conan

- ¿Creen que sea suficiente? - les pregunté a Ash y a Harvey

Había hecho una lasaña a la boloñesa, y sentía que le faltaba un poco de queso.

- Creo que si - rio mientras Ashley le ponía un poco de crema dulce en la nariz

- ¡No estén jugando con la crema! - reclamé riendo

- ¡Dile eso a Ashley! - rio Harvey divertido

- Es divertido - me dijo Ahs

Yo negué riendo mientras ambos seguían jugando con la crema para adornar los cupcakes.

- Creo que ya todo está listo - dije mientras Harvey y Ashley miraban toda la comida preparada en la barra

- Supongo que tienes razón - dijo Harvey

- Yo le pondría más sprinkles a los cupcakes - dijo Ahsley

- ¿Cuál es tu obsesión con lo sprinkles? - le pregunté riendo

- Son chiquitos, de colores y es azúcar, ¿Alguna otra razón? - me preguntó

- Estás loca - rei

- Lo se - me sonrió

- Bien Conan - hablo Harvey - Ava llegará en menos de 30 minutos, no hemos llevado nada de esto a dónde será la cena y tú debes bañarte.

- Si, tienes razón - me di un golpe mental - voy corriendo a bañarme, me arreglo, ¿y los veo allá?

- Si, solo Porfavor no te pongas ese traje azul - me dijo Ashley

- Se ve hermoso - dije

- Si, en el bote de basura

Ambos reímos mientras yo me subía para poder bañarme y vestirme.

Después de casi 20 minutos salí de la ducha, me puse una camisa blanca, unos pantalones de vestir negros, unos zapatos y trate de arreglar mi cabello lo mejor posible.

Me volví a mirar al espejo, tratando de buscar alguna imperfección para poder arreglarlo, cuando ya estuve seguro de cómo me veía, baje, para poder ir al parque en dónde sería todo.

Ashley

Cuando Conan subió, Harvey comenzó a subir toda la comida a su carro, lo ayude ya que Conan había confiado en ambos.

Sonreí cuando descubrí que Harvey me miraba, el bajo la mirada y siguió metiendo los cupcakes en una canasta.

- ¿Nos vamos? Creo que ya tenemos todo - dijo Harvey mientras evitaba mi mirada.

Sonreí, mientras me subía a su carro.

- Vámonos, si se nos olvida algo solo le marcamos a Conan - dije

- Bien - dijo y arranco el carro mientras yo ponía algo de música.

R5 sonaba por todo el carro, comencé a cantar y luego escuché la melodiosa voz de Harvey.

Ambos nos pusimos a cantar mientras esperábamos a llegar al parque para la sorpresa de Ava.

Al llegar nos pusimos acomodar el mantel a cuadros rojos, debajo de un manzano, el lugar era perfecto ya que el árbol daba la luz y la sombra necesaria y perfecta.

Pusimos la canasta en medio, con la lasaña, los cupcakes, queso con galletas, fruta picada, jugo de naranja, algunas velas y algunas sodas.

Por último puse las almohadas para que Ava se pudiera sentar.