MANIAC © C.G.

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Últimos capítulos

Conan

El dolor de mi cabeza hizo que mis ojos se abrieran poco a poco, tarde unos minutos en estar consiente, quise estirar mis brazos, pero algo me lo impidió.

Fue ahí cuando me di cuenta que estaba amarrado de las manos y los pies, trate de zafarme pero nada de lo que hacia fue util, ya que no conseguí nada.

Suspiré y mire a mi alrededor, eran 4 paredes de madera, una sola ventana en a lado de la puerta de la salida, tenia una cama en la esquina, un banco a lado de la cama, había dos diviciones con puertas, una estaba abierta y la otra cerrada, pero no podía alcanzar a ver, una pequeña mesa redonda en frente mío, en ella habían varias bolsas negras pequeñas.

Volví a tratar de zafarme pero de nuevo no lo conseguí, sin ánimos de seguir intentándolo, me quedé allí esperando a ver qué pasaría.

Recordé a Ava estar en mi casa, la pequeña discusión que tuvimos y luego de eso, no recuerdo nada, aunque el golpe en mi cabeza y estar amarrado me daba una señal de quién había sido la responsable de que ti estuviera en estos momentos aquí.

Deje que el tiempo corriera, y baje la cabeza, y después de lo que pareció una eternidad finalmente el sonido de la puerta me hizo que levantará mi cabeza mirando a   una señora que se me hacía muy conocida.

Ella me miro y sonrió.

- Creí que tardarían más en despertar, pero veo que no - dijo

- ¿Dónde estoy? - pregunté

Ella rodó los ojos y yo trate de hacer memoria para saber dónde la había visto.

- No veo lo que Ava la tiene tan enamorada de ti - me dijo

Justo cunado dijo eso la recordé, era la madre de Ava.

- ¡Suelteme! - grite - ¡déjeme libre!

- No lo haré - rio - mi hija te ama y tú le prometiste estar con ella

- Antes de que estuviera loca - dije y sentí un golpe en mi mejilla izquierda

- ¡No está loca! - grito - es solo que tú eres como todos los hombres, siempre pensando en otra mujer que no es la suya, siendo coquetos, tratando de conseguir unas nuevas bragas - me dijo

- ¡Claro que no! - dije - yo la ame, solo tenía ojos para ella, pero luego ella se volvió obsesiva, posesiva, y ha hecho cosas que no debió hacer - dije

- Solo llevas aquí menos de un día y ya me tienes harta - dijo - debería darle la llave a Ava - dijo

Yo rodé los ojos y luego sentí algo en mis piernas.

- Come - me dijo

- No puedo - hablé - tengo las manos amarradas

- come con la boca nada más, como el animal que eres - me dijo y se fue, escuché como pasaba la llave dos veces y supe que estaba encerrado nuevamente.

Mire la comida, eran pedazos de carne con alguna salsa, incluso aunque yo no quisiera, comí del plato como un animal, mi orgullo y dignidad quedaron allí.

No supe cuando, pero sentí las lágrimas calientes en mis ojos.

Después de casi 4 horas más, mire la ventana, está anunciaba que ya estaba apunto de oscurecer, por lo que supe que había estado un día entero allí.

No supe en que momento me quedé profundamente dormido, rogando que alguien me encontrará.

°°°

- ¡Mi madre es un monstruo! - escuché la voz de Ava, que hizo que me despertara

Sentí un dolor muy fuerte en mi cuello, por culpa de la incomodidad al dormir.

Las manos de Ava acariciaban mi cuello, h daban algunos masajes.

- ¿Te duele? - me preguntó

- mucho - confesé, y sentí más masajes en el.

Después de algunos minutos más, Ava me sonrió y fue hacia una bolsa negra.

- Te traje sushi amor - me dijo - ¿recuerdas nuestras cuarta cita? - me preguntó y yo asentí - me dijiste que el sushi era tu comida favorita

- Gracias - dije y mire como Ava tomaba el banco y se sentaba en frente mío para poder darme de comer sushi, no quería reclamar ya que tenía mucha hambre.

Después de comer, ambos nos quedamos callados y tuve el valor de hablar.

- Ava ¿Que hago aquí? - pregunté y ella cambio su cara feliz por una triste

- te estaba perdiendo - me dijo - ya no te sentía de la misma manera en la que solíamos ser, y quería recuperarte

- ¿Secuestrandome? - le pregunté

- No - me dijo - no te secuestre, solo te aleje de las personas que nos quieren separar

- Claro que no - dije - entiende que tú fuiste la única que nos separó - hablé

- No, fue por culpa de Ashley - dijo - estábamos tan bien antes de que ella se le ocurriera verte de otra manera - me dijo

- No, estábamos bien antes de tus celos, de tus falsas acusaciones, de tu posesividad, de ti - hablé

- ¡Tu lo provocaste! - hablé - tu al ser un idiota que quería estar con otras chicas!

- ¡Solo era tuyo! - dije - solo trataba todos los malditos dias hacerte sentir bien, que comprendieras cuánto te amaba, que supieras que tú eras la única persona que ame en el mundo - grite

- ¡No hables en pasado! - me grito - no me has dejado de amar, soy tu único amor - me dijo

- No sabes cuánto tiempo soñé por qué tú me miraras, porque supieras que existo, porque yo estuviera tomando tu mano, que me miraras con ese brillo en los ojos - le dije - Y cuando finalmente lo conseguí, no fuiste lo que aparentabas ser, no eras la dice chica que todos aman, no eras la inocente persona que creía, convertiste el cuento de hadas en uno de terror - le dije

- No sabes nada Conan - me dijo - tu comenzaste a ser atractivo para todas las chicas, un claro ejemplo es Ashley y Olivia - me dijo - Y tu comenzaste a verlas, a notarias, sabía que algún día me abandonarias y te irías con alguna de ellas - me dijo

- Están tan equivocada - le dije

- No, harías lo que mi padre me hizo - me dijo y luego se quedó callada

- ¿Tu padre? - pregunté, ya que el día que conocí a su familia, su padre estaba allí

- me dejó ir - dijo yéndose del lugar dejándome de nuevo solo y confundido.

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¿Que esconde Ava?