MANIAC © C.G.

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Final parte I

Ava
(13 años antes)

Ver discutir a mis padres se había vuelto algo normal para mí estos últimos dos años.

Con solo ocho años aún no me sentía preparada mentalmente para poder buscar un pretexto cada día para poder irme de mi casa y evitar las peleas.

Harvey se había quedado conmigo algunas veces, me protegía de todos los gritos, de los golpes y de las cosas que se rompían cuando mis padres peleaban.

A veces solo quería desaparecer, perder toda la noción del tiempo y no saber absolutamente nada de los que me rodean, y poder ser feliz.

Me gustaba imaginarme entre algunas nubes o algún rio, dónde podía ser yo misma, y lo único que de escuchaba eran el canto de los pájaros y la brisa golpeandome la cara.

Pero, eso solo era la imaginación de una niña de 8 años.

Gracias a los gritos, las peleas, y las constantes muestras de violencia, crecí muy rapido, madure.

Cuando las niñas de mi edad sueñan con ser princesas, y jugar con sus muñecas, yo sueño con ser socialmente activa y jugar con lo que mi madre siempre me ha dicho: hombres.

Ella me dijo que todos son iguales, nunca debes confiar en uno, ya que al principio suelen ser amigables y cariñosos, pero luego se van con la primera mujer fácil que ven.

Mamá nunca se había equivocado, ella es una gran maestra de vida.

Ella tenía tantas razones para poder asegurarme que ella siempre tenía la razón y que nada en este mundo cambiaría eso.

"Nunca te enamores de ningún chico, ellos solo quieren una cosa de ti, así que solo juega con todos los chicos que puedas y si notas algo extraño, déjalos, recuerda que soy tu madre, y soy la única que te dará estos consejos"

Las palabras de mi madre las tenía grabada en mi mente cada día, como si fuera mi rezo diario.

Baje las escaleras con cuidado de que ninguno de mis padres me escuchara ya que no quería que ellos se percataran de mi presencia.

- ¡Estas loca! - grito mi padre

- ¡No lo estoy! - grito mi madre

- Siempre buscas un problema donde no lo hay - le dijo - siempre tratas de ser la víctima en todo momento

- Porque soy la víctima, y claro que hay problemas siempre - hablo - cuando prefieres tener a cualquier maldita zorra debajo de ti

- Nunca te he faltado el respeto, nunca te he dado motivos para que desconfíes de mi - dijo el

- claro que no - dijo ella - no entiendes que solo debes tener los ojos para mi, solo soy yo - grito

- Y lo eres, pero siempre consigues ver algo que lo existe - dijo golpeando la mesa

- No entiendes que te amo - dijo mi madre abalanzandose sobre el, mientras lo golpeaba en el pecho, el tomó sus manos y se las puso detrás de su espalda, volteandola para que dejara de golpearlo.