Lo único que él hacía era respirar en mi oído, creí que conocía cada parte de su misteriosa esencia...
Jamás pude tenerla tan cerca, jamás pude oler su perfume con olor a una mañana de octubre, café y cigarrillo; me encanto ese momento, mordí sus labios con fuerza, provocando que se hincharan solo un poco, sonreí y fui a desahogarme un rato...
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Relatos de un loco
PoesiaEn ese momento vi un ciervo mordiendo la pierna de un león y me dije: "¡vaya! este mundo cada vez está más cuerdo" saque el cuchillo de su garganta, bebí un poco más de su sangre y le besé por última vez...