𝚅𝙸𝙸 [Final Alternativo]

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Finalmente, “el día” había llegado. Una carta había sido enviada a la finca de Tomioka. Una carta en la que Sanemi había expresado todo su amor, aprecio, admiración y todas las cosas bonitas por el estilo que este sentía hacia Giyū

La había enviado en la mañana, cuando recién había salido el sol. Habían pasado exactamente nueve horas desde entonces.

— Nemi, debes descansar, por favor ya siéntate! — Genya intentaba que Sanemi guardara reposo, pero este simplemente seguía dándole vueltas a toda la habitación

— Probablemente se debe de estar burlando de mí —

— ¡AY, CÓMO TE ENCANTA SUFRIR A LO PENDEJO! — Genya exclamó — Ni siquiera sabemos si ya la leyó, dale tiempo!

— NUEVE HORAS, GENYA —

— Shinazugawa-Sama — Una kakushi que trabaja ahí los interrumpió — Disculpe la molestia, pero Tomioka-Sama lo busca en la entrada. — Ambos hermanos se miraron, Sanemi se aclaró la garganta antes de salir. Genya lo iba a seguir pero le cerraron la puerta en la cara. Entendió eso como que no quería que bajara. Así que eso hizo.

│ 🍡 ะ⸙;; ⭟❛⁰⁰¹ .... 𝐈 𝐜𝐚𝐧𝐧𝐨𝐭 𝐛𝐫𝐞𝐚𝐭𝐡  ....
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— Qui... Querías hab... Sucede alg... Que estúpido soy, maldita sea — Sanemi intentaba relajarse practicando lo que iba a decirle a Giyū. Sinceramente aún no se sentía merecedor de su amor, pero como su hermano y su mejor amiga dijeron: valía la pena intentarlo. Sin darse cuenta ya había llegado a la entrada, dió un respiro intentando calmarse antes de abrir la puerta corrediza y encontrarse al pilar del agua de espaldas. Titubeó un poco pero afortunadamente las palabras alcanzaron salir de su garganta sin esas estúpidas flores.

— ¿Querías hablar, Tomioka? — este se dió la vuelta. Su hermosa mirada fue a dar directo a los ojos temblorosos de Shinazugawa — Te... Te llegó la carta que te envíe? —

— Si. Justamente de eso quiero hablar — Tomioka comenzó a avanzar algunos pasos hasta estar a solo un metro de distancia. — Shinazugawa, dime algo — Sanemi asintió dando a entender que escucharía todo lo que saliera de los labios del más bajo — Tú realmente... ¿Realmente creíste que yo sentiría algo por tí? ¿Después de tan mal trato? — Sanemi bajó la mirada, apenado, con sus manos echas puño y temblando — Shinazugawa, mírame — su petición fue ignorada — ¡Shinazugawa, maldita sea, mírame! — finalmente ambas miradas se cruzaron, expresaban emociones totalmente diferentes: una desprecio, rechazo, asco; y la otra miedo, tristeza, y desilusión.

— Tomioka, yo... —

— Realmente esperaba que pudiéramos ser amigos. Pero, ahora veo que tus intenciones no eran esas exactamente... Que asco —

— Giyū, yo, puedo explicar... — la voz del pilar de viento estaba cortada, sus ojos llorosos y sus labios temblaban. En su garganta se acumulaban flores que exigían salir.

— No tienes derecho de llamarme Giyū, soy Tomioka para ti — dió media vuelta y avanzó hacía la salida. Antes de salir hizo puños sus manos y las apretó con fuerza — y para tu información, ya estoy saliendo con alguien... Por favor, no vuelvas a hablarme —

Finalmente el de ojos zarcos dejó la finca. Un grito ahogado se colo de entre los labios de Sanemi. Quizo gritar, pero no pudo. Quizo pedir ayuda, pero no se le fue posible. Un montón de flores salían a montones de su boca. El suelo se tenía de su sangre cada vez más.

Su hermano había bajado lo más rápido posible desde que escuchó los gritos de las personas que trabajaban ahí. Intentó ayudar pero era imposible, Sanemi solo podía escupir flores, unas tan azules como los ojos de la persona que alguna vez amó, con una sangre tan roja como los ojos de la afortunada persona que tenía el amor de Tomioka.

— Oh por Dios, ¡Shinazugawa-San! — En ese momento la pilar del insecto, Kochou Shinobu se había llevado una horrenda sorpresa. Ambos hermanos Shinazugawa en el suelo, ambos con sangre y flores a un lado. Genya se veía aterrorizado y lloraba a mares. Por otro lado, Sanemi parecía inconsciente.

Kochou rápidamente se acercó para intentar ayudar, pero lamentablemente ya era demasiado tarde.

Ese mismo día, a las 3:40 PM, Shinazugawa Sanemi fue declarado muerto por Kochou Shinobu y Shinazugawa Genya. Un aviso se espacio rápidamente entre cazadores y sus cuervos: “Muerto. Shinazugawa Sanemi, el pilar del viento, fue encontrado muerto en su finca por causas desconocidas”

Genya, Kanae, Obanai (y ahora también Shinobu) acordaron no dar a conocer la verdadera razón. Simplemente dirían que lo encontraron en ese estado.

Un adecuado funeral se llevó a cabo unos días después. No asistieron muchas personas; solo la familia Ubuyashiki, Shinjurou y Senjurou Rengoku y el resto de pilares, a excepción de uno.

— Genya, verdad? — una voz llamó la atención del, ahora único, Shinazugawa

— S-si, se le ofrece algo, Rengoku-san? —

— Lamento lo de tu hermano, el era una gran persona — el hijo mayor de los Rengoku y actual pilar de la flama puso su mano sobre el hombro de Genya en señal de apoyo. Este evitó romper en llanto, llevaba todo el tiempo evitando hacerlo.

— No lamente algo que no es su culpa, Rengoku-san — Genya se limpió una lágrima que logró colarse por su mejilla.

Oh, pobre Genya. ¿Dirías lo mismo si supieras de quién hablaba Tomioka, la persona que te arrebató a tu hermano?

│ 🍡 ะ⸙;; ⭟❛⁰⁰¹ .... 𝐈'𝐦 𝐝𝐫𝐨𝐰𝐧𝐢𝐧 𝐢𝐧 𝐦𝐲 𝐨𝐰𝐧 𝐭𝐞𝐚𝐫𝐬 ....
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Bruh, realmente quería hacer este final jajaja, solo que apenas se me ocurrió como hacerlo

Enfin, no m odien

[Desaparece antes de q la maten]

❣︎【Sanegiyu- Drabbles】❣︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora