Nightmare ~ Jb ~ (Terminada)

Prólogo

Chloe's point of view 

"¿Estás segura de que no quieres que te acompañe, Chloe?"

Era la tercera vez que Jessica me preguntaba lo mismo. Abrí la puerta del taxi, y me apresuré a despedirme de ella, tratando de ignorar su mirada de preocupación.

Ella sabía que mi barrio no era precisamente seguro, pero yo no le tenía miedo. A mis diecisiete años nunca me había pasado nada. Y en el caso de que me pasara algo, tampoco me importaría. Compartir piso con mi madre alcohólica no era muy agradable, que digamos.

"Estoy segura, Jessica" le dije, medio cerrando la puerta del taxi "Deja de preocuparte, estaré bien. Casi puedo ver la puerta de mi casa desde aquí. Nos vemos el lunes, ¿vale?"

Supe que ella estaba apunto de decir algo, así que cerré la puerta del taxi rápidamente. Me quedé mirando cómo el coche se perdía por la carretera, hasta que se convirtió en un punto minúsculo que apenas se podía distinguir por la tenue luz de las farolas.

Miré la hora en mi teléfono : las cinco menos cuarto de la mañana. Resoplé agobiada. Recé para que mi madre estuviera lo suficientemente borracha para que no se diera cuenta de que llegaba tarde.

Eché a andar sola por la calle, en la que no había ni un alma. Las calles de Nueva York a estas horas solían estar desérticas.

A pesar de que hacía el mismo recorrido todos los días, y que ya me había acostumbrado a estar sola por las calles de noche, aquel día no paraba de darme la vuelta cada 30 segundos. Sentía una extraña presencia a mi espalda, aunque cuando me daba la vuelta no veía nada. Tal vez era por culpa del alcohol, aunque no lo tenía claro. Apenas había bebido en la fiesta.

Saqué las llaves de mi bolsillo, apenas me faltaban unos cuantos pasos para llegar al portal de mi edificio.

Me di la vuelta una última vez, con el pulso disparado. Eché un vistazo a la calle. Nada, estaba vacía.

"Chloe, no seas paranoica" me dije a mí misma en voz baja "Nadie te está siguiendo"

Por la carretera apenas pasaban coches, y era imposible que alguien apareciera de repente. No corría peligro.

O eso pensaba yo.

"¿Estás segura de eso, mi amor?" una voz sonó muy cerca de mi oído.

Solté un grito, a la vez que las llaves se resbalaban de mi mano.

Me giré para encontrarme con un chico, más alto que yo.

Iba vestido todo de negro, menos por sus Vans blancas. Apenas podía verle la cara, llevaba la capucha de su sudadera cubriendo su cabeza y sus ojos.

Se acercó más a mí, haciendo que yo temblara de miedo. Ni siquiera era capaz de soltar un grito ni de echar a correr. Mi mente trabajaba a mil por hora pero mis piernas parecían haberse congelado.

Finalmente grité cuando noté su mano agarrando mi brazo con fuerza.

"¡Suéltame!" ya ni siquiera estaba haciendo un esfuerzo por retener las ganas de llorar. Dejé que mis mejillas se empaparan de lágrimas, mientras me retorcía bajo su agarre.

"No llores" su mano tiró de mí, acercándome a su cuerpo "No voy a hacerte daño, amor" me susurró, aunque pude ver una pistola en el bolsillo de sus jeans, que hizo que se me parara el corazón de miedo.

"¡¡Aléjate de mí!!" le pegué un empujón en el pecho que hizo que nuestros cuerpos se separaran.

"No vuelvas a gritarme, no querrás que te castigue, ¿verdad?" la calma con la que lo decía todo era lo que más me asustaba.

"¿Castigarme?" mi voz tembló al final de la palabra, a la vez que sus brazos volvían a cogerme. Ni siquiera intenté escaparme, no valía para nada.

"Si, ahora eres toda mía" me susurró al oído "Y vas a tener que obedecerme, cariño"

"¿Qué?" empecé a llorar otra vez "No, por favor. No hagas esto"

Me revolví en sus brazos, notando que ya no me quedaban fuerzas para nada. Lloré y pegué patadas al aire, pero no hubo ningún resultado.

"Eres más difícil de lo que me esperaba" suspiró él, buscando algo en su bolsillo "Voy a tener que recurrir al plan B"

Sacó una jeringa del bolsillo de su sudadera, llena de un líquido blanco. Grité de nuevo cuando me apoyó en una de las paredes, acercando la aguja a mi brazo derecho.

"Deja de moverte" me dijo, agarrándome con su otra mano para que no me pudiera escapar.

Lloré de dolor cuando noté la aguja atravesando mi piel. Sentí un frío en mi brazo cuando inyectó aquel líquido, y después un profundo cansancio que hizo que me desplomara.

Lo último que recuerdo fue que sus brazos me levantaron del suelo, acunándome como si fuera un bebé.

Después todo se volvió negro.

Justin's point of view

Levanté a Chloe del suelo y la coloqué en mis brazos. Me aseguré de que no había nadie en esa calle antes de llevarla hacia mi coche.

Ella estaba profundamente dormida debido a la anestesia que le había inyectado y estaba seguro de que aún faltaban un par de horas hasta que despertara. Me enterneció ver cómo se pegaba a mi pecho inconscientemente, cómo si me necesitara.

Sonreí mientras avanzaba con ella en mis brazos hacia el callejón de al lado, donde estaba aparcado mi coche. La senté en el asiento del pasajero, poniéndole el cinturón de seguridad alrededor de su cintura.

Conduje por un par de minutos, mirándola de vez en cuando para asegurarme de que seguía dormida. Me retiré la capucha de la sudadera, sabiendo que ella no iba a despertarse hasta dentro de unas horas. No había peligro de que me viera.

Me fijé en su pelo color chocolate , que le caía en cascada por la espalda, en sus ojos, que aunque ahora estaban cerrados, eran de un color gris profundo, en su boca perfectamente dibujada...

Estaba preciosa con esa expresión de paz que tenía mientras dormía.

Seguramente no era consciente de que ahora mismo estaba en el coche con un psicópata. En cuanto se despertara, toda esa paz que ahora mismo la inundaba, desaparecería.