Nightmare ~ Jb ~ (Terminada)

Parte 39 : medianoche

Justin's point of view

Me desperté por un incesable dolor de cabeza. Me restregué los ojos y miré a mi alrededor, todo estaba oscuro.

Miré la hora en mi teléfono : eran las cuatro de la mañana.

Me estiré en aquella blandita superficie, hasta que noté un cuerpo a mi lado. Gimiendo en voz baja y aún medio adormilado, me giré para mirar a la chica que estaba tumbada a mi lado.

"¿Chloe?" pregunté, con miedo a que todo fuera un sueño.

Mierda, ella...estaba aquí. Estaba conmigo.

No cabía duda. Ella era un maldito ángel. La forma en la que me calmó ayer, en la que me cuidó y mimó cuando yo más la necesitaba.

No entraba en mis planes perder la compostura de esa manera, de verdad que no. No me gustaba llorar frente a nadie, y menos frente a ella. Pero no lo pude evitar. El miedo a perderla para siempre me superó.

Me mostré débil frente a Chloe, y ella, lejos de aprovecharse de la situación, me cuidó.

Y ahora la tenía aquí, a mi lado, abrazándome. Sabía que no iba a ser tan fácil que ella me perdonara, pero tenerla en mis brazos ya supuso un alivio para mí.

"Estoy despierta" murmuró ella, y yo levanté mi cabeza de su cuello para mirarla.

Había abierto los ojos, me estaba mirando con un cariño que sabía que no me merecía.

"Sigues aquí" susurré, y ella asintió, restregándose los ojos.

"Claro que sí. ¿C-cómo estás?" preguntó, mientras comenzaba a incorporarse del sofá.

Quise pedirle que se quedara a mi lado, pero no quería agobiarla, así que me limité a asentir, pasando una mano por mi pelo aplastado.

"Mejor" susurré, y ella también asintió, quedándose sentada en la esquina de la mesa que estaba enfrente de mí.

Evitaba mis ojos, jugueteaba con un anillo que traía en sus manos y se mordía el labio inferior.

La conocía demasiado bien como para no darme cuenta de que ella estaba nerviosa.

Busqué sus ojos. Ella cruzó una mirada conmigo antes de volver a clavar sus ojos en su regazo, evitando mirarme. Suspiré, levantándome del sofá y caminando hacia ella.

Me senté a su lado con suavidad, debatiéndome si debía tocarla o no.

"Gracias por cuidarme anoche" rompí el silencio que se había instalado entre nosotros.

Ella asintió de nuevo, apretando sus labios en una línea fina y con la cabeza gacha.

"No es nada" aseguró, tratando de demostrar indiferencia, pero noté que le estaba temblando la voz.

Apenas podía verla dado que no había ninguna luz encendida, pero pude ver la preocupación cruzar su rostro.

Fruncí el ceño, acercándome más a ella hasta que mi hombro rozaba el suyo.

"¿Quieres hablar?" le pregunté con voz suave. No me molesté en preguntarle qué le pasaba, porque era más que obvio.

"No lo sé" dijo, y yo fruncí el ceño ante su respuesta "No sé lo que quiero hacer. Todo esto es muy confuso"

Sentí la culpa arañarme el pecho al ver las oscuras ojeras bajo sus ojos cristalinos, mostrando el cansancio que ella había estado acumulando.

Decidí mandar a la mierda todo, dejar de intentar hacer lo correcto. La abracé.