Nightmare ~ Jb ~ (Terminada)

Parte 18 : volveremos a estar bien

Chloe's point of view

Avancé por el suelo rugoso del aparcamiento del hospital, aferrándome al cuerpo de Justin para no caerme. Mis piernas seguían doliendo como el infierno.

Justin pasó uno de sus fuertes brazos por mi cintura, acercándome a su cuerpo.

"¿Quieres que te lleve en brazos, cielo?" preguntó él, observando mis muecas de dolor a cada paso que daba.

"No...está bien" respondí, aunque en el fondo era lo único que quería.

"No digas tonterías. Te duele" afirmó él, y tenía razón "Venga, no seas tan cabezota, deja que te lleve en brazos"

"Vale" murmuré, poniendo mis ojos en blanco.

Justin se detuvo en medio del parking para pasar uno de sus brazos por debajo de mis muslos, y otro por su espalda, levantándome del suelo.

Me pegué a su pecho cuando el frío viento azotó mi cuerpo apenas cubierto por una larga sudadera que Justin me había traído de casa.

Ni siquiera yo podía creer que hubiera aceptado darle otra oportunidad. Sé que parezco una chica débil y estúpida, que no sabe decir que no a nada.

Pero realmente no es así. Jamás le había visto llorar, ni lo había visto tan jodidamente desesperado como lo vi ayer. Su forma de hablarme, de pedirme disculpas, lo protegida que me sentía siempre que él estaba a mi lado, el inesperado sentimiento de alivio que me invadió cuando ayer me suplicó que no le dejara, las bromas que él estuvo haciendo durante toda la noche para hacer que el dolor que sentía por todas aquellas heridas pareciera más soportable...

Ese era el Justin al que yo quería darle una oportunidad, no a aquel monstruo en el que se transformó cuando me pegó. Sabía que ese monstruo no era él, que era alguien totalmente distinto, si es que eso tenía sentido.

Llegamos hasta el, cómo no, lujoso coche de Justin. Él me sentó con mucho cuidado en el asiento del pasajero, pasando el cinturón de seguridad por encima de mi torso.

Justin se inclinó para dejar un suave beso en mi frente, escaneándome de arriba a abajo.

"¿Estás bien así, cariño? ¿Te duele algo?" preguntó.

"Estoy bien" asentí, dejando mis manos caer en mi regazo.

Él asintió, cerrando la puerta de mi lado. Él dio la vuelta al coche y se dejó caer en el asiento del conductor. Arrancó el coche y salimos del parking, que se encontraba casi desértico, a pesar de que ya casi eran las seis de la tarde.

Realmente no pensaba que iba a salir tan tarde del hospital.

Justin tomó mi mano, apretándola con dulzura, mientras conducía con su mano disponible.

"Te quiero" susurró.

No contesté. No creía estar preparada para hacerlo.

El viaje fue silencioso, Justin me daba pequeñas caricias en la mano, reconfortándome. Ninguno de los dos dijo nada durante aquellos cuarenta minutos en los que el silencio reinó dentro de su coche, aunque no fue un silencio incómodo.

El único sonido audible era el sonido de las pequeñas gotas de agua cayendo desde el cielo y chocando contra el Ferrari de Justin.

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Justin abrió la puerta de casa, la gran mansión recibiéndonos con un agradable calor inesperado.

Él prácticamente arrancó de su rostro la bufanda que llevaba cubriendo su nariz y su boca, a la vez que se deshacía de aquella capucha de su abrigo recubierta de pelito y el gorro de lana que cubría su pelo rubio.