Nightmare ~ Jb ~ (Terminada)

Epílogo

8 meses después

Justin's point of view

Los rayos de sol se empezaron a colar entre la persiana a medio cerrar de la habitación.

Me desperecé en la cama, estirando mi torso y mis brazos y dejando salir un leve bostezo.

Mis ojos de inmediato fueron a parar a la chica que estaba dormida junto a mí, abrazada a mi cuerpo. Sonreí al ver el anillo que estaba en su mano izquierda.

Aún no podía creer que fuera mía. Chloe, aquella niña a la que visitaba por las noches años atrás y que había secuestrado por pura locura, ahora era mía. Mi mujer.

Era increíble, y agradecía cada segundo que pasaba con ella. Sabía que me quería, y aunque seguía sin entender por qué, sí que sabía una cosa : era la mujer de mi vida. Y nunca dejaría de quererla.

"Qué madrugadora" sonreí cuando ella comenzó a despertarse, estirando sus brazos y soltando un sonido extraño que estaba entre un bostezo y un gemido.

Chloe se frotó los ojitos, mientras yo la miraba con ternura. Se desplazó un poco hacia mi lado de la cama, buscándome.

Tomó mi brazo y lo puso alrededor de ella, abrazándose de nuevo a mí como un koala, haciéndome reír.

"Parece que la luna de miel te está haciendo aún más cariñosa" bromeé, y ella sonrió contra mi hombro.

"¿Qué hora es?"

"Las siete menos diez. ¿Desde cuando te levantas tan temprano?" le pregunté, besando su frente.

Chloe volvió a mirarme con esos ojos grises que tenía.

"Justin, estamos en Roma, conocida como la ciudad del amor, o también conocida como 'el paraíso'. ¿Crees que voy a desaprovechar un día aquí contigo?"

Asentí, acariciando su espalda desnuda y viendo cómo ella se estremecía cuando mi mano bajaba un poco más de lo debido.

"Tienes razón. Estamos en nuestra luna de miel, hay que disfrutarla"

A pesar de ser tan pronto, decidimos comenzar a prepararnos ya. Chloe quería disfrutar del centro de la ciudad antes de que estuviera abarrotado de turistas.

Tras una ducha larga juntos, nos vestimos con rapidez y antes de las ocho de la mañana ya estábamos listos para salir.

Sonreí al ver a Chloe frente a la puerta de la suite, con un vestidito blanco, con escote en forma de corazón, y el pelo negro recogido en una coleta alta.

No llevaba nada de maquillaje, y me encantaba lo preciosa y confiada que se veía así.

Terminé de ponerme las botas y, antes de salir, deslicé mi pistola en el bolsillo interior de mi cazadora, bajo la mirada atenta de Chloe.

"Lo siento. Pero sabes que tengo que seguir llevándola" le dije, sabiendo que a ella no le gustaba verme armado.

A pesar de todo, yo seguía siendo quien era, y seguía habiendo gente que me buscaba.

Por ello, a pesar de que hubiera preferido que no fuera así, tenía que ir armado cuando salíamos de Toronto, pero sólo con el propósito de proteger a Chloe en caso de que alguien tratara de hacernos daño.

Ella asintió, encogiéndose de hombros. Me hizo un gesto con la mano para que me acercara a ella, y lo hice.

Tan pronto como pudo alcanzarme, depositó un beso en mis labios.

"Está bien. Lo entiendo" asintió, poniéndose de puntillas sobre sus nuevas Converse para besarme de nuevo, esta vez en la mandíbula "Sé que sólo la llevas porque eres demasiado sobreprotector conmigo"