Nightmare ~ Jb ~ (Terminada)

Parte 46 : contigo

Justin's point of view

Un beso más, esta vez en su boca. Desde que habíamos llegado a mi edificio, nos parábamos a besarnos en cada esquina.

Casi podría decir que llevábamos diez minutos en el mismo pasillo del edificio, frente a la puerta del apartamento.

Parecía que nunca íbamos a poder parar, como si de repente nos hubiéramos convertido en el oxígeno del otro.

En cuanto hundí mi cabeza en su cuello, depositando un pequeño beso en su piel, Chloe desplazó su mano hasta mi nuca.

"J-justin" me susurró, con la voz entrecortada.

Lamí el lugar donde anteriormente la había besado, haciendo que ella olvidara lo que sea que iba a decirme.

Chloe echó la cabeza hacia atrás, permitiéndome poder besar su cuello más cómodamente, cerrando sus ojos.

Mordí y chupé su piel, colando mis manos por debajo de la chaqueta que llevaba.

Y fue en ese momento que decidí detenerme dado que sabía que si continuábamos besándonos así, acabaría por desnudarla en medio del pasillo del edificio.

"No te creas que esto acaba aquí, cariño" torcí mi boca hacia un lado en una sonrisa burlona. Le di un último beso, aunque esta vez en el pelo, colocando mi boca muy cerca de su oído, casi rozando sus piercings con mis labios "Aún tengo mucho más que darte"

Pensé que ella se sonrojaría, pero para qué mentir, me pilló desprevenido cuando ella me volvió a besar en la boca, en un beso fugaz que me dejó deseoso de más contacto.

"Y tú no eres el único que tiene mucho por dar, Bieber" ronroneó cerca de mi boca, y...joder.

Decir que tuve que hacer uso de todo mi autocontrol para no comenzar a desnudarla allí mismo es un eufemismo.

Ella, contenta con su pequeña provocación, se separó de mí con una adorable sonrisa en su boca.

Tomando mi mano, comenzó a caminar hacia la puerta de mi apartamento. Yo saqué las llaves, pero justo antes de abrir la puerta, recordé un detalle : Zuri.

El gato regordete. Casi había olvidado a ese gato, en serio. Chloe y sus adorables provocaciones me distraían de todo mi alrededor.

Antes de abrir la puerta, me giré hacia Chloe, sin saber qué hacer o decir sin parecer patético.

"Tengo una sorpresa" murmuré, algo avergonzado. Me estaba sonrojando como un idiota.

Chloe dirigió sus ojos hacia mí, mirándome como una niña pequeña a punto de recibir un regalo.

Sin duda, la dulzura e inocencia de esta chica a pesar de todo por lo que había pasado era una de mis cosas favoritas de ella. Me provocaba muchísima ternura.

"¿Qué es?" no pudo evitar sonreír nerviosa, mirando con ímpetu hacia la puerta.

"Cierra los ojos, princesa" le susurré, sonriéndole de lado. Ella obedeció, cerrando sus ojitos y tapándose estos con las manos.

Yo giré las llaves en la cerradura y abrí la puerta de casa, viendo a Chloe, quien estaba tratando de ver algo entre sus dedos.

"Nada de trampas" La regañé con cariño, decidiendo ponerme atrás de ella y cubrir sus ojos con mis manos para asegurarme de que no hacía trampas "Te voy a guiar, ¿vale?"

Chloe asintió. Avanzamos unos pasos hacia el pequeño salón, hasta que entonces vi a Zuri en el sofá, acurrucado como una pelota contra uno de los cojines y haciendo ese ruido tan extraño que hacían los gatos cuando dormían.