Nightmare ~ Jb ~ (Terminada)

Parte 6 : no quiero estar con él

Chloe's point of view

Habían pasado dos horas desde que había llegado a la oficina de Justin. Había desayunado y ya no sentía ese horrible vacío en mi estómago.

Me restregué los ojos mientras me incorporaba en aquel sillón tan blandito. Parecía una nube.

"Buenos días, bella durmiente" Justin me sonrió desde su mesa, despegando los ojos de aquel montón de papeles que había a su lado para centrarlos en mí "¿Has dormido bien?"

Efectivamente, después de desayunar, me había tumbado en aquel sillón y me había quedado dormida.

Asentí, estirando mi espalda.

"Me alegro. Y ahora ven a sentarte conmigo, amor" dijo, palmeando su regazo.

Me levanté lentamente del sillón, acercándome a él. Me senté suavemente su regazo, sin poder evitar soltar un quejido de dolor cuando mi trasero rozó sus piernas.

Los azotes de aquella mañana seguían presentes en mi piel, toda roja y magullada.

"¿Te duele?" me preguntó él, casi leyendo mi mente.

"Un poco" admití

"Lo siento, cariño" me dijo, alborotando un poco mi pelo.

Me acurruqué en su regazo, descansando mi cabeza en su pecho. Él me besó el pelo, peinándolo con sus dedos poco después.

Uno de sus brazos me rodeó, acercándome más a él, mientras que su mano disponible firmaba papeles sin parar.

Mi lado curioso se moría por preguntarle qué había en esos papeles, o qué clase de 'negocios' eran aquellos, pero me contuve.

Mi trasero aún dolía por los azotes que había recibido hacía unas horas, y estaba segura de que no podría soportar más castigos.

Sabía que era mejor estar callada, y por mucho que lo odiara, decidí hacerlo.

Estaba condenada a pasar el resto de mi vida con este brutal asesino, psicópata, y muy probablemente bipolar, así que al menos trataría de comportarme lo mejor posible para intentar no recibir tantos castigos.

Tal vez así todo sería un poco más soportable.

Justin siguió firmando documentos un buen rato, conmigo en su regazo, cuando la puerta del despacho se abrió. Justin se dio la vuelta en su silla para mirar hacia la puerta, pero yo seguí con la mirada en su pecho.

"¿Qué hay, Tanner?" Justin se levantó, dejándome sentada en su silla

para poder acercarse al chico que estaba en la puerta.

Se dieron un abrazo rápido, antes de que Justin le dijera algo que yo no alcancé a oír, aunque supuse que era algo bueno, porque el tal Tanner sonrió.

Me fijé en él, tenía el pelo de un marrón oscuro, rapado por los lados, y algo más largo por el centro. Me pareció ver que tenía un par de piercings en sus orejas, y varios tatuajes repartidos por sus brazos y por su cuello, aunque no tantos como Justin. Tenía una bonita sonrisa, y una mirada bastante alegre. En general parecía un buen chico, y debía de admitir que me pareció guapo.

De repente sus ojos, del mismo color que su pelo, se centraron en mí, pillándome por sorpresa. Me revolví incómoda en la silla, bajando mi mirada al suelo.

"Chloe, ven aquí" levanté la vista al escuchar la voz de Justin

Me levanté lentamente de mi silla, con la mirada clavada en el suelo, hasta llegar a Justin, quien pasó uno de sus brazos alrededor de mis hombros, acercándome a él.

"Tanner, esta es Chloe" le dijo Justin al chico, que volvió a dirigir su mirada hacia mí, con su bonita sonrisa.

"Encantado" me sonrió él, haciendo que me sonrojara un poco.

Enterré mi cabeza en el pecho de Justin, sintiéndome cómo una niña que tenía que seguir las reglas de sus padres.

"¿Qué pasa, amor?" me preguntó Justin, extrañado ante mi reacción, pasando su mano por mi espalda.

"No quiero más azotes"

"¿Qué? ¿Por qué dices eso, mi niña?" preguntó él, bajo la mirada confusa de Tanner, que nos miraba a ambos.

"Por-porque me dijiste que no podía hablar con otros hombres... Y no quiero que me castigues"

"Oh, Chloe. Puedes hablar con Tanner todo lo que quieras" me susurró, apartando las lágrimas que me habían caído involuntariamente por las mejillas "Él es un amigo mío, sé que no tiene malas intenciones, así que no te castigaré por hablar con él, mi amor"

Asentí, algo avergonzada por el espectáculo que había montado. Miré a Tanner con las mejillas sonrojadas.

"Lo-lo siento.." sonreí tímidamente, secándome los ojos con el dorso de la mano. "No quería parecer borde, es sólo que..."

"No te preocupes, Chloe" me interrumpió él, sonriéndome amablemente.

Justin y Tanner compartieron una mirada cómplice que no entendí, antes de que Justin se girara para mirarme.

"Bien, Chloe, en cinco minutos tengo una reunión importante, así que necesito que te portes bien, ¿entendido?" asentí, algo confusa "Te quedarás aquí con Tanner, y te comportarás lo mejor posible tanto con él como conmigo. La sala de reuniones está al otro lado de esta pared, así que, ten por seguro que si haces demasiado ruido, o interrumpes la reunión, te castigaré"

"Está bien, seré buena" susurré yo, con la mirada baja "Lo prometo, Justin"

"Buena chica" me sonrió él, besándome la frente "Ahora sé buena, y no tendrás tu castigo. Te veo en unas horas"

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"Chloe, ¿si te pregunto algo, me serás sincera?"

Tanner estaba sentado en el sofá peludo, mientras que yo estaba sentada en el suelo con las piernas cruzadas frente a él.

Asentí, esperando a que me preguntara.

"¿Cómo te trata Justin?" dijo, pillándome por sorpresa.

Consideré decírselo, pero ¿y si luego se lo contaba a Justin, y me castigaba? Realmente necesitaba hablarlo con alguien, pero no estaba segura de poder hablar con él sobre esto.

"Mira, ya sé que apenas me conoces desde hace dos horas" me dijo él, al notar mi expresión de angustia "Y sé que no confías en mí, y es normal, pero necesito que me cuentes cómo te trata Justin. No le contaré a él nada de lo que me digas, lo prometo"

Asentí, metiendo un mechón de pelo detrás de mi oreja.

"Pues él... es muy duro conmigo" murmuré, notando el dolor de mi trasero magullado "Tiene reglas, y me castiga"

"Chloe, ¿él llegó a hacerte daño?" preguntó con cautela, mirándome fijamente.

"S-si. Me azota cada vez que no hago lo que quiere" empecé a contar, y después de eso, ya no pude parar "No me deja hablar con chicos, excepto contigo, es muy estricto con sus reglas. Hoy me dio diez azotes por no querer levantarme de la cama..."

Las palabras me salían incontrolablemente.

"Me dice que me quiere, pero luego se comporta cómo un verdadero loco. No quiero estar con él" sollocé "Me da miedo"

Enterré la cabeza entre las rodillas, siendo consciente de que era la segunda vez que lloraba delante de Tanner en estas últimas tres horas.

Tanner se sentó en el suelo a mi lado, pasándome un brazo por los hombros. Me acerqué a él lo máximo posible, enterrando la cabeza en su cuello mientras él me acariciaba la espalda.

Estuvimos así unos instantes, mi llanto reduciéndose a un par de sollozos casi inexistentes, cuando noté un movimiento a mis espaldas.

Me di la vuelta para encontrarme a Justin mirándonos desde el umbral de la puerta con los ojos llorosos.