Nightmare ~ Jb ~ (Terminada)

Parte 10 : puedo hacerte sentir bien

Justin's point of view

"¿Quieres ir arriba, preciosa?" le pregunté a mi bebé, que se encontraba viendo una serie en Netflix, pero con una expresión aburrida en su rostro.

Ella rápidamente apagó el televisor, y fue a levantarse del sofá, pero yo se lo impedí, colocando mis manos sobre sus hombros.

"No te levantes, cariño. Yo te llevaré"

Pasé un brazo por su espalda, y otro bajo sus piernas antes de levantarla del sofá, acunándola en mi pecho.

"Justin...puedo caminar, ¿lo sabes, verdad?" sonrió ella, acurrucándose contra mí.

"Sé que puedes, pero no hace falta que lo hagas, cariño. Me tienes a mí para llevarte a todas partes"

Chloe puso sus ojos en blanco, a pesar de que sabía que solamente era una broma.

Sonreí mientras llevaba a mi bebé escaleras arriba, mientras ella cerraba sus ojitos, relajándose completamente en mis brazos.

Llegando a la habitación, abrí la puerta con mi pie, dirigiéndome hacia la cama. Tumbé a Chloe sobre el colchón, que enterró la cabeza en uno de los cojines, sonriendo tímidamente.

Me deshice de las pesadas botas que llevaba, al igual que de los jeans y de la camiseta, quedándome en bóxers. Noté que a mi niña se le abrieron los ojos como platos cuando me vio casi desnudarme frente a ella.

Sabía que me deseaba, así que, ¿por qué no jugar un poco con ella?

Me acerqué a la cama, viendo que ella esperaba a que me acurrucara a su lado. En vez de hacer lo que ella esperaba, me coloqué encima de ella, apoyando mi peso en mis brazos.

Noté que se le aceleraba la respiración al instante, y sonreí interiormente. Alcé mi mirada para encontrarme con sus preciosos ojos, el deseo era totalmente evidente en ellos.

Acerqué una de mis manos hacia el borde de su camiseta, un jadeo se escapó de su boca. Noté su piel ardiendo cuando rocé su vientre con mis dedos, colando mi mano bajo su prenda.

Recorrí su vientre con mis dedos, antes de seguir subiendo mi mano por su abdomen. Miré sus ojos de nuevo, queriendo comprobar si estaba incómoda, o si no le gustaba que la tocara.

Si en algún momento quería que me detuviera, sólo tenía que decírmelo. Jamás le tocaría un pelo sin su consentimiento.

Aunque, tal y cómo me esperaba, sus ojos rebosaban de deseo, sus pupilas estaban dilatadas, y su pecho subía y bajaba a un ritmo acelerado. Le estaba gustando lo que hacía.

Cerró sus ojos cuando notó mis manos rozando levemente sus pechos por encima de su sujetador.

"¿Quieres más, preciosa?" pregunté, sabiendo la respuesta, a la vez que me inclinaba hacia delante para comenzar a besar su cuello.

"Si"

A mi bebé se le escapó un gemido cuando comencé a chupar su cuello. Maldita sea, adoraba ese sonido.

Mis manos se separaron de sus pechos para dirigirse hacia el borde de su sudadera, a la vez que levantaba mi vista de su cuello para poder mirarla.

"¿Puedo quitártela?" pregunté, jugueteando con el borde de su prenda.

Ella asintió, casi se podría decir que desesperada por sentir más.

Sonreí, amando lo bien que estaba reaccionando ante mis caricias.

"Si en algún momento quieres que pare, dímelo" murmuré, besando su mejilla.

Ella volvió a asentir, a la vez que levantaba sus brazos para que pudiera quitarle la prenda. Lancé su sudadera al otro lado de su habitación, admirando sus pechos, únicamente cubiertos por su sujetador negro, con algo de encaje por los bordes.