𝙿𝚕𝚊𝚢 𝙳𝚊𝚝𝚎 ┋ No solo se trata de competir, ni de estresarse por querer ganar.
Esto se trata de divertirse, por que cuando nos divertimos damos lo mejor de nosotros.
❝¿Divertirse?, ¿qué es eso?, ¿se come?❞
❝¡Vamos, solo trato de ser amable co...
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╰ ❝ 005❞ ᭡͡۰ྀ۪۪۪۫᭢
Shadow los había llevado al hospital para que revisaran a Reki pues se había lastimado por la caída en la competencia. Todos estaban en la sala de espera, preocupados por su amigo.
Kyoko estaba impaciente, sentía que la espera era eterna, ella solo quería saber si Reki se encontraba bien o mal.
El sonido de una puerta abrirse llamó la atención de los presentes, Reki apareció con unas vendas en el brazo y en la frente.
— dijieron que tomará dos semanas para que sane completamente. — informó Reki con una sonrisa avergonzada. —¡no hay nada mal con mi cabeza!.— mencionó.
Todos los demás suspiraron aliviados.
— tuviste suerte de que no fuese tan grave. — murmuró Miya un poco más relajado.
— lo lamento Miya. — Reki se acercó al nombrado. — te dije que ganaría.
— eso fue lo que te dije, no hay forma que un slime pueda ganarle al jefe final. — habló con un tono serio mientras se ponía de pie y caminaba para irse. — pero... — hizo una pausa. — te moveré a un puesto de golem o algo así.— lo consideró con un poco de dificultad ya que no quería admitir que Reki no era tan malo patinando.
—¿qué dijiste?. — cuestionó Reki confundido, no pudo escuchar con claridad las palabras de Miya.
— dijo que te viste genial.— dedujo Langa
—¡yo no dije nada de eso!. — vociferó Miya, mirando mal a Langa.
—¿eh?, el japonés es muy difícil.— musitó el peli azul.
— no hay tiempo de tontear, tenemos a alguien que patinará contra Adam.— se escuchó la severa voz de Shadow.
— si, esperemos que esta vez no termine mal.— habló Kyoko la cual mantenía una expresión seria.
— es mi culpa, yo te metí en eso. — se culpó el pelirojo.
— no es tu culpa Reki.— su amigo lo reconfortó. —además. — langa se quedó en silencio mientras sentía una extraña sensación que le impedía continuar hablando.
—¿Langa?. — Reki frunció el ceño, extrañado por la rara actitud de Langa.
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