Capitulo 31

338 23 15
                                    

Quizás Yena se iba a meter en problemas apenas sus amigas se enteren que no habían abordado el avión y tampoco había comentado a Yuri sobre el viaje al que iban a ir.
No lo dudaba, iban a patear su cabeza apenas regresen pero en su defensa ella simplemente no pudo hacerlo, había situaciones y lugares en dónde gente como ella no debía interponerse y una de esas situaciones era esa, apreciaba al trío pero no expondría a Yuri a situaciones incómodas ni mucho menos a platicas que no eran de su interés.

Estaba segura que ellas podrían resolverlo juntas, era una forma de demostrar no solo su afinidad sino que tan sólida era esa relación.

—¿Sucede algo Yena?— La bonita voz de Yuri le saca de sus pensamientos, sus mejillas levemente rojizas gracias al sol que cubría el barco que rento era el autor de tan maravillosa vista.— No angel, solo pensaba que eres tan bonita que sigo sin creer que me ames.

Verla avergonzarse era una de las cosas más maravillosas que podía ver, tomo su mejilla con su mano derecha y acerco sus rostros lentamente hasta que sus labios se tocaron, tan dulce. Tan apasionado que Yuri sentía su cuerpo volverse débil.

Ese era el efecto que Choi Yena tenía sobre ella.

🌻

Decir que toda esa salida había sido espontánea no era del todo mentira, había necesitado una forma de huir antes de que alguna de ellas notará su ausencia y nada mejor que terminar en Jeju en un barco solamente para ellas, bueno casi. Había un capitán que las ayudaba a manejar el bote mientras ellas disfrutaban de sus caricias y besos tan empalagosos que el beta de 60 años casi parecía avergonzado por sus muestras de afecto.

Por supuesto había preparado todo para marcar a Yuri, decir seguía siendo improvisado todo y eso, pero eso no quitaba que las cosas ya están decididas, amaba tanto a la bonita castaña que su corazón latía como loco desde que había abandonado el muelle y por mucho que tratara de disimular sus nervios eran notorios, más para la omega que no decía nada pero no dejaba de sentir ternura ante la reacción de su alfa.

Apenas la noche cae, terminan con el barco de nuevo en el muelle, el hombre que les ayuda no tarda en despedirse no sin antes darle una mirada cómplice a la joven pareja y les dice que las vera dentro de algunos días.

Yuri no hace demasiado caso a las palabras de este, solamente termina por adentrarse una vez más en el curioso barco, apenas dirige su mirada hasta el interior pierde el aliento.

Había no solo pétalos de girasoles en el suelo sino en la mesa en dónde reposaba su cena, un sin fin de girasoles combinados con distintos colores de rosas llenaban el lugar, el corazón comenzó a latir tan fuerte mientras las lágrimas se hacían presentes en sus ojos avellana.

Choi Yena era lo mejor que le había sucedido en la vida, era más de lo que habría podido pedir y saber que ella se siente igual hace que su pecho se sienta tan cálido, tan lleno de amor que las lágrimas comienzan a caer una tras otra sobre sus rojizas mejillas.

—Se lo mucho que los girasoles significan para nosotras, se que si ellas pudieran hablar contarían nuestra historia a todos. —Yena besa su mejilla y rodea su cintura con sus brazos.— Le contarían al mundo que así luce el amor más puro y maravilloso que existe.

Yuri quiere decir algo pero el nudo en su garganta es tan grande que Yena solo besa cada una de sus lágrimas, permitiendo que continúe.

—Mi pequeño angel, desde que te vi supe que serías mi perdición apenas me dieras un poco de tu atención y ahora se que es así, soy tan afortunada de tenerte conmigo, —Hunde su rostro en su cuello e inhala su aroma a caramelo.— Tan afortunada de que tú seas mi otra mitad, la persona con quién pasaré el resto de mis días y con quién se que me encontraré en las siguientes vidas.

courtiser 「Yenyul/Yuren 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora