↬ INTRODUCCIÓN ↬↬

4.2K 447 197
                                    

—¡¡Quiero ser abuela!! —, sentenció la señora Wang de repente frente a todos sus hijos.

—¿Ah? ¿Qué dijiste mamá? —, pregunto Wang Hao Xuan, pensando que había escuchado mal.

—Lo que escuchaste, quiero ser abuela—, volvió a repetir la señora Wang muy tranquila.

—Mamá, ¿Estás bien? —, pregunto de repente Wang Zhuo Cheng confundido por la reciente petición de su madre.

—Por supuesto, estoy en la flor de mi juventud, ¿Por qué no me sentiría bien? —, respondió la señora Wang con una gran sonrisa.

—Ya tampoco exageres madre—, dijo Wang Yi Bo al escuchar la respuesta de su madre, pero solo con el afán de molestarla.

—Mocoso malcriado—, fulminó con la mirada al menor de sus hijos.

—Volviendo al tema quiero ser abuela, cuando me traerán un nieto, ya esperé mucho tiempo y nada—, dijo mirando a cada uno de sus hijos.

—Aiya mamá, no tenemos ni pareja y quieres que te traigamos un nieto—, el primero en reclamar fue Wang Hao Xuan.

—Si mamá, aparte aún hay mucho tiempo por delante, para que apresurarnos ahora—, dijo aun con curiosidad Wang Zhuo Cheng.

—Mamá los niños no están en mis planes... por ahora—, afirmó Wang Yi Bo.

—Ustedes mocosos mal agradecidos, yo que con mucho esfuerzo los crie y les di todo, como es posible que no me puedan conceder este simple deseo—, decía la señora Wang al borde de las lágrimas, —...yo, que nunca los obligué a nada y los deje ser lo que querían ser, apoyé sus sueños y estuve cuando más me necesitaban, porque... porque...—, volvió a decir la señora Wang armando una escena dramática digna de novela.

—Mamá no lo veas así, solo que aún no es tiempo—, Wang Zhuo Cheng intentó calmar a su madre.

—Si mamá A-Cheng tiene razón aun no es tiempo, más adelante tendrás muchos nietos por parte de mis hermanos—, dijo Wang Yi Bo apoyando a su hermano.

—Ustedes creen que seré eterna—, reclamó la señora Wang.

—Dijiste que estabas en la flor de tu juventud...—, susurro Wang Yi Bo, recibiendo un zape parte de su hermano mayor quien contenía su risa.

—Mamá apoyo a mis hermanos, aun queremos disfrutar de nuestra juventud—, dijo Wang Hao Xuan.

Hubo silencio por parte de la señora Wang lo que hizo preocupar a los tres hermanos, ya que su mamá era de las personas que hablaba hasta por los codos y cuando se callaba era por dos motivos: o estaba molesta o estaba tramando algo y cuando cualquiera de las dos opciones estaba solo representaba problemas para los hermanos Wang.

—Mama...—, llamo uno de sus hijos, pero la señora Wang no contestaba hasta que de la nada dio un grito, haciendo saltar a sus tres hijos.

—¡¡Ya sé!! —, dijo emocionada.

—¿Qué sa-sabes? —, preguntó Wang Yi Bo.

—Ya sé su problema y por qué no me quieren dar un nieto—, afirmó la señora Wang.

—Y cuál es el problema querida—, pregunto el señor Wang entrando a la cocina.

—Tus hijos no saben cómo usar lo que tienen en medio de las piernas—, dijo como si nada la señora Wang, como si fuera de lo más normal.

Los 4 presentes se pusieron como tomates mientras que el señor Wang casi se atraganta con el café que estaba bebiendo.

—¡¡Mamá!! —, dijeron los tres chicos avergonzados.

Los Wang una familia de locosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora