𝐔𝐧𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 𝐄𝐧 𝐋𝐚 𝐆𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚

Capítulo 12

—Están aquí... Kanao ve junto a su magestad a un lugar seguro, yo me encargo de ellos.

—BIen, acompáñame padre.

Kanao junto a su padre empezaron a correr, afortunadamente no tuvieron que salir de ahí ya que en esa sala había una entrada a los pasadizos.

—Valla, valla... miren a quien tenemos aquí, al líder de los caballeros

Los enemigos habían entrado a la habitación.

—Creo que la tenemos fácil Kokushibo-san— Le decía la mujer a su compañero.

—No subestimes a tu enemigo Daki.

—Supongo que tu eres el líder de los caballeros del pueblo Demon... ¿No es así?

—Así es... segun yo tenías a tu novia peleando a tu lado, ¿Donde esta? Sería bueno para que tenga Daki con quien pelear.

—En primer lugar no es mi novia, y segundo no te lo diré.

—Cierto... ella se fue a esconder por que es la princesa.

—Callate.

—Callame... busca a la princesa Daki

—Bien.

Daki salió del cuarto dejando a Tanjiro y Kokushibo.

—¿Quieres empezar?

—Con gusto.

Tanjiro se abalanzó contra él, pero Kokushibo esquivo el ataque con facilidad.

—¿Es todo lo que tienes?

Tanjiro se enojó ante ese comentario y empezó a atacar con más fuerza, ambos comenzaron la pelea.

—Es aquí el reino Yaiba— Hablaba Murata.

—No hay nada extraño por el momento— Murmuró Muichiro.

—Tenemos que informarle a la reina— Dijo Inosuke —Siganme.

Ante esto, los dos siguieron a Inosuke que era el encargado de ellos.

—Venimos de parte del pueblo Kimetsu a darle un mensaje a la reina Tsuyuri—Hablo cuando ya estaba enfrente de los caballeros.

—Sus nombres.

—Inosuke Hashibira, Muichiro Tokito y Murata.

—Adelante.

Cuando entraron se encontraron con un guardia que los llevaría con la reina.

—Inosuke, dijiste bien nuestros nombres.

—Si se trata a algo del reino, todo es serio

—Ok-

—Llegamos— El guardia los había interrumpido.

Los tres entraron y lo primero que hicieron fue hacer una reverencia.

—Es un placer verla de nuevo majestad, disculpe la hora en la que llegamos, pero es de suma importancia lo que le tenemos que decir.

—Adelante. 

—Su vida peligra.

—Perdón. ¿Me podrian explicar eso?

—No tenemos mucha información al respecto, pero el reino Demon tiene tres objetivos en la mira, El rey Kocho, la princesa Tsuyuri y usted majestad.

—¡¿Ya enviaron a alguien a protegerlos?!

—La princesa Tsuyuri está a salvo y creemos que a estas alturas también el rey.

—Ya no les interesa Kamado... ahora somos nosotros.

—Así es majestad.

—Su principal prioridad es mi hija, ella es la heredera al trono, por lo cual la tienen que proteger.

Los tres se quedaron helados, sabían que Kanao era muy necia, y seguramente pelearia.

—H-haremos lo posible 

—Pero quiero que la proteja Kamado Tanjiro, él es el caballero mas fuerte del reino, por lo tanto estará segura.

—Perdoneme la vida por contradecirla majestad, pero Tanjiro-san es la pieza fundamental para ganar la guerra.

—Buen punto... el chiste es que quiero que Tsuyuri sobreviva.— Cabe recalcar que su madre no sabía nada

—Como orde-

Fue interrumpido por la puerta que se abrió de golpe.

—Madre, estamos bajo a ataque.

Había entrado Kanae Kocho a advertirle a su madre.

—Nos retiramos magestad, nosotros estamos aquí para pelear y protegerla.

—Haganlo.

Sin más salieron corriendo hacia la salida del castillo, tenían la ventaja de que el ejército de el reino Yaiba.

Pero una vez estando ahí se encontraron con algo aterrador.

—Oh... hola, veo que se nos adelantaron. —Era Douma, el único que lo reconoció en cuanto lo vio, fue Muichiro, ya que el estaba cuando Tanjiro peleó contra el. En cambio lo otros lo reconocieron por la descripción que les había dado el Kamado hace tiempo.

Flashback

—¿Entonces podemos enfrentarnos con esos dos tipos?— Preguntaba Murata.

—Si, son fuertes así que no se confien.

—Si nos dices como son Kentaro.

—Con el que pelee, tenía los ojos color arcoiris y usaba unos abanicos como espadas.

—Bueno es útil.

—Algo es algo.

Fin de flashback 

—Es el verdad...

—Si.

—Tenemos a tres caballeros aqui, mmm... me acuerdo vagamente de ti— Señalando a Muichiro. —Pero a ustedes no los conozco.

—Mejor callate maldito insecto— Le decía Inosuke.

—No me traten así... se siente feo...

—¿Nos importa?

—Bueno... en ese caso vamos a divertirnos un poco...