𝐔𝐧𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 𝐄𝐧 𝐋𝐚 𝐆𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚

Capítulo 3

Todos los guardias se encontraban preparando sus armas, ya que ese día, se daría inicio a la guerra entre los reinos "Demon" y "Kimetsu"

—¿Qué se va a hacer?— preguntaba Nezuko.

—Tenemos 25 tropas, para ser el primer ataque, sería muy imprudente usar más de las que necesitamos. Entonces tropa 17 y 6 irán al frente y la 8 a la segunda entrada— Explicaba Tanjiro.

—Pero ¿quienes estarán a cargo de la tropa 8?.

—Nezuko y Kanao estarán a cargo.

—P-pero, yo nunca he dirigido una tropa— Hablo Kanao.

—Por eso yo estare para ayudarte. Yo tampoco he dirigido algo, pero con tus habilidades no dudo que  serás una buena líder- Apoyaba Nezuko.

—De todas formas tendré que dirigir un reino, esto sería buen comienzo para más adelante manejarlo mejor...— Pensó Kanao.

—Kanao, ¿Estas bien?.

—S-si. Está bien, yo y Nezuko-san estaremos a cargo.

—Confiamos en ustedes. Ahora todos vayan a buscar lo necesario. Zenitsu da la orden a las tropas para que se preparen.

—Entendido.

—Aoi, prepara todo por si hay heridos que es lo más probable.

—Claro.

Tanjiro estaba a punto de irse como los otros pero se percató de que kanao seguía pensando.

—¿Te pasa algo?—Preguntó Tanjiro.

—Tengo miedo de no hacerlo bien y decepcionarlos.

Tanjiro suspiro.

—Si nos fueras a decepcionar ¿El rey te hubiera mandado para estar al frente con nosotros?— Kanao lo miró sorprendida

—P-pues...

—Mira, no soy muy bueno en estos temas pero lo que sí sé, es que eres muy talentosa. Por algo el rey me pidió que estuvieras con nosotros. Yo confío en ti, se que lo vas a hacer bien.

—No soy tan buena como ustedes...

—Si lo eres— Dijo firme. —Solamente yo había podido detener los ataques sorpresa de Nezuko, hasta que tu llegaste. Tan solo con eso demostraste  ser alguien muy capaz. Así que no te desanimes.

—Esta bien... Voy a hacer caso a tus palabras Tanjiro-san.

—¡Así me gusta! Ahora sólo necesito que apoyes a Nezuko para estar listo.

—A-ah, s-sí, enseguida- Hizo una reverencia y se retiró a ayudar a su compañera.

—Por alguna razón me gusta que sonrías— Sacudió su cabeza — ¡Aver Kamado apenas la conoces! ¡No puedes pensar en eso en estos momentos!—Para dejar de pensar en Kanao decidió ir a hacer lo que le correspondía para el primer ataque.