Al fin...
Todo había llegado a su fin.
Kokushibo al fin estaba muerto, lo que implica dicaba la victoria para el Reino Kimetsu
Pero... ¿A que costo?
Todo a su vista estaba perdido, ya no tenía sentido.
Sus heridas eran demasiado graves, no podía moverse debido al dolor.
Sin contar eso, estaba agotada tanto física como mentalmente.
Una chica de tan sólo 16 años, la cual siempre había crecido llena de lujos y a pesar de prepararse físicamente para ese momento, olvidó lo más importante... Estar preparada mentalmente para lo que sus ojos estaban viendo.
Paredes llenas de sangre, cuerpos sin vida de caballeros que lucharon a su lado y en su contra.
Y había algo más impactante.
El cuerpo de Él tirado a tan sólo unos metros de ella.
No tenía la menor idea de si seguía con vida, estaba inconsciente o ya estaba en otro mundo.
Habia logrado su meta como líder de los caballeros, la meta de proteger al Reino y demostrar valentía. Sobre todo su lealtad y amor hacia la princesa heredera.
Su mente le rogaba que se acercara a verlo, pero su cuerpo se lo negaba rotundamente.
Podía escuchar voces a lo lejos, gritos de desesperación por parte de la gente al darse cuenta de las personas que habian perdido la vida al igual que también escuchaba órdenes de su padre para buscarla.
Los segundos pasaron, pero parecieron horas. Era una completa tortura tener que soportar todo ese dolor, pero no era capaz de gritar o pedir ayuda, solo se limitaba a mirar el cuerpo de Tanjiro a poca distancia de ella, mientras que sus ojos cristalinos cada vez dejaban caer más lágrimas.
No tardó en escuchar los pasos apresurados de los Kakushi, al igual que los gritos de su padre acercándose.
Su padre se acercó a ella en cuento la vio tendida en el suelo, y al darse cuenta que todavía estaba conciente, no puedo evitar derramar lágrimas de alegría.
Pero su mente solo seguía enfocada en una cosa.
—Él...
Fue lo único que sus labios pudieron pronunciar.
El rey, inmediatamente volteó y quedó impactado por lo que sus ojos estaban viendo.
Rápidamente, dio la orden de tratar a Kamado lo más rápido posible.
Su vista seguía clavada en esa dirección, pero poco a poco sus ojos se iban cerrando... Hasta que no pudieron quedarse abiertos.
✦
La luz del sol hizo que sus ojos fueran abriéndose lentamente.
Una habitación desconocida.
Una habitación desconocida era lo que sus ojos podían apreciar.
—Su Majestad estará contento.
Una voz no tardó en hacerse presente una vez que despertó de su largo "sueño".
Kanao giró su cabeza débilmente hacia la dirección en la que estaba aquella mujer.
Pudo observar como salió y al poco tiempo ingresaron sus padres de una forma un tanto acelerada.
—¡Kanao! ¡Hija mía, al fin despertarte!
El rey fue el primero en hablar.
—Mi pequeña Kanao, nos tenias demasiado preocupados.
Esta vez, fue el turno de la reina.
Tsuyuri iba a hablar, pero fue interrumpida por su padre.
—Estuviste durmiendo durante dos semanas. Te encontré tirada en la Sala de reuniones. No tengo la menor idea de cómo llegaron ahí Kamado y tu, pero me alegro que estés despierta.
Cierto.
Kamado...
—¿Dónde... Está?
Sus palabras fueron casi inaudibles, pero lo suficientemente fuerte para que sus padres la escucharán.
—Veras Kanao... — Habló el rey — Él... Término muy mal herido, perdió demasiada sangre y todavía se encuentra en grave estado.
—Aoi junto con otras enfermeras han tratado de hacer todo lo posible para que su condición mejore, pero aún no lo logran. Tememos que no logre recuperarse.
Inconscientemente, había derramado algunas lágrimas al oír el estado de Tanjiro, cosa que fue notada instantáneamente por sus padres.
—Kanao, mi pequeña princesa. Por favor no llores, sé que te preocupas por él, pero te aseguro que pronto estará mejor y podrás verlo de nuevo.
—Querido, ya hablamos de esto. — Su madre sujeto el brazo del rey.
Kanao quedó un tanto desconcertada por esas palabras.
—El punto es que tienes que recuperarte. No falta demasiado tiempo para cumplas los 17 años y sabes que a esa edad ya puedes heredar el trono.
—No hay que presionarla tanto.
—No la estoy presionado. Solo quiero decirte que dentro de poco irás al Reino de Shinobu. Ella te va a enseñar todo lo que tienes que saber para ser la próxima reina.
—Muy bien, ya la molestamos suficiente por hoy. Recién acaba de despertar y ya la estas atormentado con todo eso. Tenemos que dejarla descansar para que sigan tratandola.
La reina asintió y dejó un beso sobre la frente de su hija.
—Mejorate pronto, mi futura reina...
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𝐔𝐧𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 𝐄𝐧 𝐋𝐚 𝐆𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚
Любовные романыKanao es la heredera y futura reina del reino "Kimetsu". Ella entreno desde que tenia 6 años para el momento en el que llegara la guerra. Al contar con 15 años, su padre tubo un conflicto con el pueblo "Demon" y este le declaro la guerra. Tendrá q...