05 | ¿Who The Hell Are You?

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CAPÍTULO CINCO.
¿QUIÉN DEMONIOS ERES?

Un nuevo día en Mystic Falls había iniciado

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Un nuevo día en Mystic Falls había iniciado. Como los Salvatore y su pandilla sabían que Kiara estaba ayudando a Klaus decidieron excluirla de sus planes. Algo que claramente no le importo. Ahora mismo ella y Klaus ingresaban al Grill viendo a Elena y Damon hablando sobre su hermano. Ambos se vieron complacidos pues Jeremy estaba en sus planes para recuperar los ataúdes.

—Buen día—comento Klaus acercándose a ellos.

Elena se asusta rápidamente al darse cuenta de la presencia del hibrido y la vampiro frente a ellos. Damon rápidamente se coloca frente a ella en señal de protección, gesto ante el cual el hibrido sonríe sabiendo que no podría defenderla.

—Piensas hacerlo aquí frente a todo el mundo—dice Damon señalando a las personas del bar—Es un poco inteligente no crees.

—No sé de qué hablas—finge estar indignado, aunque la verdad tanto a Kiara como a Klaus no les importaría asesinar a todo ellos—Yo solo vine al bar local a tomar un trago con mi cuñada, Kiara. Tony ve por algo de beber—señalo al hibrido detrás de Kiara quien ha estado acosando a Elena.

Tanto la doble como el ojiazul se miraron sorprendidos al escuchar a Klaus mencionar la palabras cuñada refiriéndose a Kiara quien solo les dedico una sonrisa que atemorizo a ambos.

—Me alegra que te quedes a la hora feliz—responde Damon ignorando el escalofrío que recorrió su columna.

—Mi familia está desaparecida y un parajito me dijo que ustedes los tienen. Como su hermano tengo que encontrarlos. Además, Kiara esta inquieta queriendo despertar a su esposo—la mencionada rodo los ojos ante la actitud infantil de Klaus—Esta frustrada desde hace un milenio.

La mujer dio un golpe en las costillas de Klaus por las palabras que dijo.

—Solo conozco a uno de ellos y es el que usa traje todo el tiempo—responde el ojiazul—Sera fácil encontrarlos así que ponte a olfatear por todo el pueblo.

La sonrisa en el rostro de Klaus cayo siendo reemplazado por una de temer. Mientras eso pasaba Kiara trataba de mantener su risa contenida.

—Lo cierto es que nos agrada su pueblito y como ya saben la historia de nuestra familia, nosotros llegamos antes aquí. Tal vez me haga de un hogar—Kiara le quito el dardo que tenía y lo rodeo mirando a Elena para después dirigirse a la barra—Me imagino que se preguntan cómo es que esto les afecta. Déjenme decirles que no les afecta en nada. Mientras Klaus y yo tengamos lo que queremos y todos se comporten pueden seguir sus vidas con total calma. Tienen mi palabra.

—¿Y que más podrías querer? —cuestiona Elena mirando a Klaus—Prácticamente me usas como bolsa de sangre cada semana y no puedo oponerme ya que si lo hago dañaras a los que me importan.

The Beginning of the End | E. Mikaelson¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora