06 | Hello Love.

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CAPÍTULO SEIS.
HOLA, AMOR.

—¿Quién demonios eres?

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—¿Quién demonios eres?

El hibrido trato de levantarse, pero Olivia presiono aún más con su magia obligando nuevamente a Klaus a jadear de dolor al mismo tiempo que seguía de rodillas.

—Solo lo repetiré una vez más. ¿Quién eres?

Pero antes de que alguno de los dos hiciera su siguiente paso Kiara intervino con la esperanza de que no se mataran entre ellos.

—Es suficiente—dijo alzando la voz y llamando la atención de ambos solo para dirigir su vista a su cuñado—Ella es la protegida de Elijah y dudo que quieras que tu hermano te odie más de lo que ya lo hace.

Ante las palabras ambos abrieron los ojos nuevamente y de un solo movimiento cruzaron miradas haciendo que Olivia se sonrojara rompiendo el contacto entre ellos.

—Hola, amor—sonrió con malicia el hibrido, aunque rápidamente regreso a la realidad.

Ciertamente Klaus estaba considerando las palabras de Kiara. Sin duda su hermano lo odiaría más al saber que ha asesinado a su protegida así que resignado fue el primero en hablar.

—Bien—gruño aun molesto mirando a su cuñada—Podrías decirle que me libere. No me gusta estar de rodillas.

Olivia le dirigió una mirada a la pelinegra quien, aunque dudosa termino asintiendo, obligando a que la magia de Olivia cediera alrededor de Klaus.

El hibrido por su parte solo se levantó y se dirigió al sofá en donde se encontraban antes trabajando mientras miraba los bocetos y los símbolos en ellos.

—Sin duda eres una bruja excepcional—incluso alguien como Klaus que, aunque con conocimiento de magia no tan variado debía admitir que Olivia tenía un don excepcional en ello—Claramente el aburrido de Elijah no pudo haberte enseñado todo esto—Kiara rodo los ojos ante el comentario mientras que la ojiazul frunció el entrecejo. No le agradaba la actitud de Klaus—Me imagino que han intentado encontrar los ataúdes por su propia cuenta.

—Supones bien—dijo cerrando su grimorio y arrebatándoselo—Ahora que ya descubriste que soy yo el secreto que te estaban ocultando nos ayudaras o seguirás perdiendo el tiempo con tus juegos y amenazas.

Klaus sonrió, le gustaba la actitud de la chica como si no le tuviera miedo y no debería considerando que logro someterlo usando solamente su magia.

—Claro que ayudare, pero primero tienen que cambiarse pues ambas me acompañaran a una agradable velada con la alcaldesa del pueblo.

The Beginning of the End | E. Mikaelson¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora