Nada es lo que parece, Marlena ~Måneskin

Miedo

No entiendo quién quiere matarme, yo no he hecho nada. Necesito llorar, ¿será porque alguien me ha visto con ellos?
-Marlena, tranquila, nosotros también hemos recibido cartas así y no ha pasado nada, debe ser algún hater, no tiene importancia- las palabras de Damiano no me tranquilizan
-Tengo miedo- intento no llorar, pero inevitablemente me caigo al suelo llorando. Siento que me falta el aire, estoy agobiada. Damiano coge mi mano
-Respira lentamente Marlena, coge aire y suéltalo- él respiraba conmigo- muy bien, sigue así- apoyo mi cabeza sobre su hombro y él acaricia mi pelo y seca mis lágrimas- Lo estás haciendo genial, tranquila.

Cuando conseguí tranquilizarme, miré a Damiano a los ojos
-Gracias, perdona por ponerme así... es que...
-No hace falta que digas nada, se lo que te pasa, a todo el mundo le ha pasado alguna vez- se apoyó en el armario- a mi también me ha pasado, y varias veces. Cuando te da un ataque de ansiedad es muy jodido, parece que te vas a morir y hace que empeores, pero en el fondo sabes que no te vas a morir
-Y hay veces que deseas morir de verdad cuando te da el ataque- miro al suelo y empiezo a llorar
-Muchas veces-cogió mi barbilla y levantó mi cara- y parar esos pensamientos parece imposible, pero se consigue-nos quedamos callados unos minutos- me voy a dormir
-No... por favor, quédate conmigo- agarré fuerte su mano y sonrió
-Duerme conmigo, somos "amigos"- hizo comillas mientras decía amigos y sonreí- al menos te he sacado una sonrisa- me levanté y no podía soltar la mano de Damiano. Fuimos a la habitación en la que él estaba durmiendo con Thomas y nos acostamos juntos en la cama, me arrimé a él.
-Abrázame, por favor-susurré y acto seguido me abrazó.

El sol entraba por la ventana, seguía sintiendo los brazos de Damiano rodeándome, me di la vuelta y vi a Thomas recién levantado, con cara de no saber nada sobre su existencia.
-No entiendo nada- señala la situación en la cama en la que estoy acostada
-Es una historia larga, bastante larga...
-Quiero saber todo, soy muy cotilla- empezó a reírse
-Mmmmh...- se quejó Damiano- quiero dormir Thomas, vete a tomar por culo
-Despiértate, es tarde- saltó en la cama el rubio
-Me cago en...-me miró y me soltó- joder perdón, pensé que estaba abrazando a Thomas, anoche estaba un poco pedo y....
-No ha pasado nada- empecé a reírme- solo me has abrazado -suspiró aliviado
-Ya se pensaba que tenía que comprar una píldora del día después
-Thomas cállate y déjanos solos- Y eso hizo, ahora estábamos solos
-¿No recuerdas nada de lo que pasó anoche?- negó-pues ayer...-cogí aire- metieron una carta por debajo de la puerta, que decía que me quería matar y..-antes de terminar, me interrumpió
-Ya me acuerdo... pensé que fue un sueño. ¿Has dormido bien?- asentí- si necesitas que alguien se quede contigo, yo soy tu hombre, incluso podemos quedarnos todos, solo-cogió su móvil- nos llamas y fin- le di mi número.

La mañana estaba pasando bastante tranquila para lo que fue la noche.
Por fin estoy en mi casa, tranquila y tirada en el sofá.
*vibra el móvil*

-Ciao Marle, soy Damiano
*Damiano te ha añadido a un grupo*
¿Me ha llamado Marle? Espera ,espera...¿ de verdad me ha escrito? Pensé que no lo haría y menos que haría un grupo de los 5. Creo que quiero vomitar de la emoción.
*Suena el móvil*
Me está llamando alguien, ¿ y si es la persona de las cartas? No se si cogerlo...
Decidí cogerlo en el último momento y enfrentarme
-Marlena, soy Victoria, Damiano me ha contado lo de anoche, ¿estás bien?-suspiré aliviada
-Hola Victoria... pensé que era... de las cartas perdona....
-Tranquila, dime donde vives y voy a estar contigo- Le di mi dirección y en menos de 10 minutos ya estaba en mi casa.
-Siento haberte hecho venir...
-No te preocupes, somos amigas, es lo que hay que hacer-me abraza muy fuerte
-Damiano me dijo lo mismo, es un gran amigo
-¡Lo es! Yo le quiero muchísimo
-Ayer estaba fatal y se quedó conmigo todo el rato, incluso dormimos abrazados- noté como la mandíbula de la rubia se tensaba
-Muy buen amigo- dijo irónicamente. No debería de haber dicho nada.
-¿Quieres tomar algo?- dije rápidamente para cambiar de tema.

Me lo paso genial con Vic, es un amor, me cuenta anécdotas graciosas de su vida para que yo no esté mal.

*Suena el timbre*
-He avisado a los chicos para que vinieran, mejor más compañía ¿no?
-Claro, no hay problema- abro la puerta y me encuentro a los tres sonriendo con comida y bebida, como las típicas vecinas cotillas que te vienen a traer algo y sabes que es una trampa porque solo quieren saber por qué hubo gritos en casa. Me hice a un lado dejando que pasaran
-Hemos traído comida china-dijo Thomas
-¡Me encanta la comida China! Es mi favorita- dije mientras les ayudaba con las cosas
-Os lo dije, la comida China le gusta a todo el mundo- Ethan les sacó el dedo a sus dos amigos- Hola Vicky Vics- la abrazó. Me encanta la amistad de este grupo, se quieren muchísimo y se nota a gran distancia.
Damiano no me miraba a la cara, no se que le pasa conmigo, creo que dejamos claro que somos amigos y se acabó, pero tampoco es para dejar de mirarme o hablarme, es más, ¡ni que nos hubiéramos acostado!
-Gracias por venir chicos... la verdad es que desde anoche estoy bastante acojonada y menos mal que estaba Damiano, porque lo pasé súper mal
-Es que Damiano es muy buen amigo, ¿Verdad?-la rubia le miró sonriendo y este asintió
-Venga chicos, ya está-Thomas solo intenta que nadie se pelee- somos 5 amigos pasándolo bien y cuidando a nuestra nueva amiga
-Eso, yo estoy con Thomas, que al final vais a traumatizar a la pobre Marlena- me abrazó Ethan besándome la cabeza y yo solo podía reírme.

*suena el móvil*
-¡Tú! Zorra
-¡Qué pasa  Chelsea!
-Espero que estes en Roma, porque en dos horas estoy allí
-¡No te creo!
-Estoy en el  aeropuerto de Milan haciendo escala, así que, en unas horas estoy contigo
-Chels, que sorpresa más grande, iré a por ti, Dios que alegría
-Te quiero zorra
-Y yo a ti
*Cuelga*
-¿Todo bien?- me miró Ethan
-Viene mi amiga de Nueva York
-¿Enserio? Que bien Marle. Nosotros nos vamos para que estéis tranquilas- Ethan se levanta y hace que los demás hagan lo mismo
-Vic, puedes quedarte y tenemos tarde noche de chicas, si quieres
-Claro, sería genial
-Esto es injusto, nosotros 3 somos como tres chicas más- Thomas hacía pucheros y le abracé
-Podéis quedaros si queréis, a mi me da igual, pero cuidado con mi amiga, es mía- miro a los tres
-Yo me voy- al fin habla, pensé que le habían cortado la lengua. Fue el único que salió y fui detrás.
-No hace falta que te vayas- Y sigue andando el idiota. Le agarro el brazo- Damiano no se que cojones te pasa, no hablas, no nos miras a la cara, todos queremos que te quedes
-Marlena, si no sabes, mejor cállate
-¿Se puede saber por qué eres tan borde y tan estúpido?
-¿Sabes qué? En menudo momento viniste ayer después del concierto- soltó mi agarre de mala manera y se marchó. No entiendo por qué ahora me trata así. Volví dentro con el resto.
-Marlena, ¿qué te ocurre?- dijeron los tres al verme la cara
-No se que le he hecho a Damiano, pero, parece que se arrepiente de que me hubierais invitado anoche- Victoria salió corriendo tras Damiano