Nada es lo que parece, Marlena ~Måneskin

Sola

No quería dormir hasta que Damiano no volviera, puede parecer una tontería, pero estar hablando con él gran parte de la noche me ayuda a descansar.
Cogí una manta y me arropé, encendí la tele y me quedé viendo Friends, espero no echarle demasiado de menos.
Pasadas unas horas, escuché la puerta, me levanté del sofá sobresaltada.
-¿Damiano?- le llamaba pero no contestaba, me acerqué a la puerta y vi otra carta. Empecé a  mirar las cámaras, la persona que dejó la carta estaba tapada de pies a cabeza, vestía ropa negra bastante ancha.
Estaba asustada, necesitaba hablar con alguien, intenté llamar a Damiano pero no contestaba, llamé a Thomas y tampoco, nadie me contestaba y estaba empezando a preocuparme, no puedo llamar a Carlo y meterle en esta mierda.
A los pocos minutos vuelvo a escuchar la puerta y me levanto, necesito que sea Damiano
-¿Marle? ¿Qué ocurre?-fui corriendo a abrazarlo
-Ha llegado otra carta... no podía abrirla hasta que vinieras y nadie me cogía el teléfono...-me abraza más fuerte
-Tranquila, vamos a ver qué pasa- nos sentamos en el sofá y abre la carta. Se repetían las fotos, esta vez eran fotos de cada uno de nosotros cuando éramos pequeños, por detrás de cada una ponía la palabra INOCENTES.
-No puedo más, joder, me quiero ir de aquí
-Marle, tranquila, será un gilipollas, estás fotos son fáciles de conseguir, por el Facebook de nuestras familias, por antiguos posts...
-Ya, pero la policía no quiere hacer nada, no se como podéis seguir así- fui a mi habitación llorando y me tumbé en la cama
-Hagamos una cosa-se sentó a mi lado- invita a Carlo y Marco para que estén aquí mientras yo no estoy, así todos estamos más tranquilos
-¿Y si mandan alguna carta y no hay nadie conmigo?
-Pues tendré que venir a patear traseros-limpió mis lagrimas- Pero tienes que llamarme
-Sabes que lo haré
-Ahora, intentemos dormir, que mañana es un gran día para mi carrera de cantante y tatuador- me reí y me besó la frente.
-Buenos noches... te quiero
-Y yo a ti Marle-cerró la puerta.
Solo conseguía dar vueltas y vueltas en la cama, estaba incómoda.
Me levanté y fui a la cocina a prepararme un té y me encontré a Damiano sentado en el sofá fumando
-¿Tampoco puedes dormir?- me preguntó y negué con la cabeza
-Voy a prepararme un té para intentar dormir, ¿quieres?
-No-dijo seco y empezó a mirar por la ventana. Fui a la cocina y me preparé el té, volví al salón para sentarme a su lado y apoyé mi cabeza en su hombro.
Poco a poco notaba como mis párpados se caían y me quedaba dormida.
Me desperté con los brazos de Damiano rodeándome, estábamos tumbados en el sofá y sinceramente no sé cómo no nos hemos caído. Intenté moverme pero era imposible.
-Damiano...-susurré-hay que prepararse
-Cinco minutos más...-dijo sin abrir los ojos
-Al menos suéltame para que me pueda vestir
-No quiero-refunfuñó y me soltó
-Gracias-me subí encima- despiértate- empecé a zarandearle
-Que apasionada eres-abrió los ojos- Pero no te desgastes
-Levántate o te muerdo
-Creo que prefiero quedarme aquí-me guiñó el ojo y el mordí suavemente el cuello- No sabía que te gustaba jugar
-Me gusta jugar, pero cuando estás despierto- me levanté y me fui a la ducha.
Vino detrás Damiano.
-Acuérdate de ducharte con agua fría-se apoyó en el marco de la puerta
-Tu también-dije señalando ahí abajo- Lo digo por tu bien- empecé a reírme
-Malvada- se fue. Me duché rápidamente, me vestí con una camiseta de la merch de Måneskin y una falda roja con mis botas negras. Me maquillé sobretodo para tapar las ojeras que tenía y salí de mi habitación, escuchaba unas voces que obviamente podía reconocer. Cuando entré en el salón ,Damiano no paraba de mirarme.
-Mi groupie favorita-dijo sonriendo, tenía unas ganas de besarlo increíbles
-Me gusta tu camiseta-me sacó Ethan de mis pensamientos- el del pelo largo es muy guapo
-Son todos muy sexys-dije riendo.

Fuimos al estudio y estaba todo listo para que empezaran, y por estar listo estaban las cosas para que Damiano me tatuara, este hombre no se rinde.
Estuvieron varias horas grabando y regrabando y sobretodo perfeccionando.
-Chicos, necesito un descanso, me duelen las manos-dijo la rubia
-Venga, vamos a descansar-dijo Damiano- voy a hacer tatuajes, ¿Quién se apunta?-dijo mirándome
-Soy la única que se ofrece-empecé a reírme- pero confío en ti.
Estuvo más de 50 minutos haciéndome el tatuaje y unos minutos más repasándolo.
-¿Falta mucho?
-Estoy casi
-Es que tengo hambre, todos están comiendo menos yo
-Queda poco, casi está- que paciencia tiene este hombre conmigo- Ya está, pesada, ya puedes mirar- miré mi brazo viendo una pequeña serpiente
-Me encanta, está precioso, pero estoy un poco desilusionada, pensé que sería tu cara
-Poco a poco-se acercó a mi para besarme-no quieras correr- me besó y puse mis manos en su cuello- al final todo se consigue- se ríe
-Que tonto eres- Volví a besarle- pero tienes toda la razón.
Jugaba con mi lengua y mordía mi labio, solté una pequeña risita
-No se que voy a hacer cuando te vayas-le dije
-Seguramente ponerte nerviosa porque no vas a poder molestarme- me reí y volví a besarle.
Los chicos entraron y nos separamos rápidamente.

Cuando terminaron nos fuimos a casa todos y nos sentamos en el salón
-Vamos a pedir pizza por favor, siempre pedimos lo que vosotros queréis- se quejaba Ethan
-Yo estoy contigo, a demás me muero de hambre-dije
-Que raro que tengas hambre cuando le estabas comiendo la boca a Damiano- dijo Thomas riendo y le miré mal
-Razón no le falta-dijo Damiano riéndose con su amigo que estaba en el suelo.
Pedimos pizzas para cenar, mientras esperábamos los chicos de fueron a la terraza y Vic y yo nos quedamos solas
-¿Seguro que no puedes venir?
-Ojalá pudiera, me encantaría estar con vosotros
-¿Con nosotros o Damiano?-me reí
-Con todos
-¿Y qué pasa con Damiano?
-Hemos quedado como amigos hasta que volváis y podamos hablar tranquilos
-¿No puedes coger unos días en el trabajo?
-No lo sé, tengo que verlo
-Si vienes, prometo guardarte el secreto- ambas reímos.

Los chicos se quedaron a dormir para ahorrar tiempo por la mañana. Fui a la habitación de Damiano
-¿Puedo quedarme a dormir?-le dije y me sonrió
-Vente,túmbate a mi lado-me tumbé con él y me abrazó
-¿Por qué es todo tan complicado?
-Ojalá supiera darte una respuesta- contestó.
Nos quedamos dormidos y al día siguiente nos despertamos temprano.
Fuimos al aeropuerto y me despedí de todos, dejé a Damiano para el final. Mientras el resto se despedía de sus parejas y Ethan hablaba con Chelsea por el móvil, me acerqué a Damiano y le cogí la mano.
-No se que vas a hacer sin mi esta noche
-Yo tampco, ahora ¿a quién molesto?
-Sabes que me puedes molestar por el móvil
-Ya lo se, y lo haré, pero no es lo mismo
-Estoy deseando que vengas- me abrazó- Te quiero
-Te quiero Damiano-le besé.

Llegué a casa, estaba todo tan vacío... se acaba de ir y ya le echo de menos, estaba sola, todo lo que había logrado en poco tiempo se me había ido.