Llegó el día de mi vuelta a Roma, no me quería a ir, sobretodo ahora que estoy con Damiano, pero tenía que regresar. Carlo me dijo que todavía estaban buscando a Marco pero que la policía dijo que no podía hablar del tema con nadie, así que no pudo contarme mucho más.
-¿Tienes todo listo?- dijo Damiano saliendo del baño
-Eso parece... no quiero irme sin ti
-Empalagosa-me besó- no tardaré en volver, ya lo sabes
-Una ciudad más y vuelves, lo sé
-Y piensa que estaré en Italia también-me besó
-Ya bueno, pero no estarás en casa, no te puedo molestar
-Solo quieres que esté contigo para molestarme
-Has adivinado mi plan-empecé a reírme
Salí con mi maleta y estaban todos fuera
-Venimos a llevarte al aeropuerto- sonreía Ethan
-Mis bebés-me reí- me encanta que vengáis
-Damiano no te pongas celoso- le dio un codazo Thomas- somos sus favoritos y tú no
-Thomas, que te den por culo- se rió
-Todos sois mis favoritos niños, dejad de pelear-le di la mano a ambos y se sacaron la lengua
-Que tranquila vas a estar estos días sin los niños- dijo Vic
-Una copita de vino todas las noches y un baño de espuma en la bañera
-Que maravilla, tengo unas ganas de llegar a Roma y descansar, me das mucha envidia- Thomas cogió mi maleta metiéndola en el maletero.
Llegamos al aeropuerto, no me quería despedir, pero sabía que tenía que hacerlo, a demás en un par de días volvería a verlos.
Por fin en casita, cerré la puerta con llave y me fui a cambiar la ropa. Avisé a Damiano de que ya había llegado por fin, parece mentira, pero ya estoy echándole de menos.
Después de deshacer la maleta y poner la lavadora, me senté con una copa de vino en el sofá y puse una película para relajarme.
Escuché un ruido, venía de fuera, me levanté del sofá un poco mareada por haberme terminado la botella de vino. Me acerqué a la puerta en silencio y escuché como intentaban abrir, rápidamente me fui a mi habitación a esconderme, no podía esconderme debajo de la cama así que me escondí en el armario como pude. Escuchaba pasos acercándose a la habitación, estaba muy jodida, no tendría que haberme escondido aquí...
Se metió en mi baño y decidí salir corriendo, pero me vio y vino detrás, intenté correr lo más rápido posible hacia la puerta, estaba llegando pero me golpeó y caí al suelo, lo ultimo que recuerdo es estar muy jodida...
Desperté pero no veía nada, tenía una bolsa en la cabeza y las manos atadas, también tenía una mordaza en la boca para que no hablara, no puede ser... el puto psicópata me ha secuestrado. Empecé a llorar nerviosa, esto me pasa por haberme metido en sus cosas, tendría que haberlo dejado pasar, ahora voy a morir...
Me agarraron del brazo fuertemente y me sentaron en una silla atándome los pies, no dejaba de llorar. Escuché como alguien hacia ruidos con la boca, había alguien más secuestrado.
Me quitaron la bolsa de la cabeza y enseguida reconocí a la otra persona, era Marco.Se acercó el psicópata y pegó un tiro a mi amigo, no pude evitar soltar un grito como pude, necesitaba salir de aquí ,han matado a mi amigo por mi culpa. Pasaron a Carlo también atado y con una venda en los ojos, yo solo rezaba para que no hicieran daño a ninguno de los chicos.
Empecé a moverme para intentar soltarme, pero no daba resultado, se acercaron a mí por detrás y me ataron más fuerte.
-Quieta-dijo una voz distorsionada - si no estás tranquila será peor para ti
Vi cómo cogían por el pelo a Carlo y le hicieron arrodillarse, le apuntaron en la cabeza con una pistola y le dispararon, cerré los ojos, no podía quitarme esas imágenes, todo esto ha sido mi culpa, yo he matado a Carlo y Marco...
-Bienvenida Marlena-dijo la voz distorsionada- ¿acogedor verdad? Pero que estúpido soy, si no puedes hablar- me quitó la mordaza
-Déjame irme por favor, te prometo que no diré nada- empezó a reírse
-Callate. Seguro que no sabes porqué estas aquí, pero yo te lo voy a explicar. Todo empezó hace cinco años, Chelsea y tú las mejores amigas, haciendo la vida imposible a todos los que os rodeaban, incluso a mi...
-No he hecho nada, por favor déjame
-¿Te suena Florencia? Hubo alguien al que pisoteasteis, más bien, tú lo hiciste, tú me convertiste en esto, Marlena
-No se quien eres, por favor no me hagas nada- seguí llorando
-Seguro que si te muestro mi cara sabrás quien soy- se destapó la cara, no me lo puedo creer...
-Eres tú...
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Nada es lo que parece, Marlena ~Måneskin
FanfictionMarlena lleva viviendo en Roma un año,nunca fue fácil para ella, así que ¿Por qué debería serlo ahora? Amistad, peleas, amor y misterio rodea la vida de nuestra protagonista.