No te preocupes

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-Ya podemos irnos- dije apareciendo por el jardín donde estaba sentada Victoria

-¿Has descansado?

-Si, tú tranquila, he descansado y he preparado mis cosas para dormir allí

-Genial, pues vámonos- salimos de casa y fuimos hacia el hospital.


Pasaban los días y Damiano no conseguía mejorar, me estaba volviendo loca, dijeron que poco a poco cada día mejoraría un poco más, pero llevamos así casi una semana y no ha mejorado nada, es más, ha empeorado, está más delgado y apenas come.

-Marlena, me quedo yo esta noche, tú vete a dormir- dijo Ethan

-No puedo,¿no entiendes? Está peor cada día y no soy capaz de hacer nada, lo único que puedo hacer es quedarme a su lado- dije llorando

-Pero si te ve llorar es peor para su recuperación- dijo Thomas

-No puedo más, tienen que encontrar una solución a lo que le está pasando

-Marlena, encontrarán la solución

-No están haciendo nada, se quedan de brazos cruzados HIJOS DE PUTA- empecé a gritar-VAN A DEJAR QUE SE MUERA

-Marlena cálmate- dijo Vic- la gente está mirando

-QUE MIREN, ME DA IGUAL JODER, ESTE PUTO HOSPITAL ESTÁ DEJANDO QUE MI NOVIO SE MUERA Y NO HACEN NADA

-Señorita por favor cálmese o tendrá que marcharse- dijo uno de los enfermeros

-NO PIENSO CALMARME HASTA QUE NO VEA SOLUCIONES POR PARTE DE ESTE HOSPITAL

-Cálmese o llamaré a seguridad

-Marlena por favor, hazlo por Damiano- dijo Thomas dándome la mano

-Estoy harta, no están haciendo nada por él, no come , está en los huesos joder

-Tranquilícese, estamos cuidando a su novio- dijo el enfermero- está en buenas manos- se fue

-Marlena, deberías irte a casa al menos esta noche, dormir aquí esta haciendo que veas las cosas de otra manera- dijo Ethan- haznos caso por favor

-Supongo... no se si es porque estoy cansada o por qué...- suspiré

-Me quedaré contigo-dijo Vic abrazándome- No te preocupes

-Gracias Vic... voy a hablar con Damiano- entré a la habitación

-¿Qué eran esos gritos?-preguntó

-No se amore- le besé

-Eras tú la que estaba gritando, conozco tu tono de voz

-Que va, no era yo

-No te creo nada, ¿lo sabes no?

-Eres un pesado-reí- y si, era yo porque me estaban tocando las narices, porque el médico no quería contarme nada

-Me encanta que te preocupes por mi, me siento importante-dijo sonriendo

-Pues claro que eres importante, y demasiado

-Oh Dios mío, soy importante en tu vida, has confesado- sonrió

-No te acostumbres a escuchar buenas palabras salir de mi boca- sonreí- te amo

-Marlena... -sonrió- Es la primera vez que dices algo tan fuerte

-Es la verdad, te amo, estoy loca por ti

-Estoy enamorado de ti, Marle-me dio la mano- desde el día que te vi en el teatro me volviste loco

-Estás confesando tu amor por mi

Nada es lo que parece, Marlena ~MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora