𝐏𝐨𝐯 𝐇 -
Después de un rato gruñendo, me cansé y decidí coger la libreta que siempre uso para perfeccionar mi escritura, quería aprender otra vez para en un futuro enseñar a la bebé. Una vez escrito lo que no podía decir con palabras, se lo pasé, sorprendiéndo le mi acto.
Atónito se encontraba el joven al leer la nota escrita por mi persona (ni tan persona soy pero bueno). Las letras no eran precisamente perfectas ya que todavía me costaba agarrar el lápiz con certeza pero se me entendía. Se enderezó, poniendo a mi parecer una postura más "cómoda", ya no se encuentra a la defensiva, bueno lo está, pero ya no tanto digamos. Me percaté de la duda de si acercarse a nosotras sería buena o mala idea, entonces escribí en la libreta:
"No tengas miedo, no te haré daño, siempre y cuando tú no nos lo hagas a nosotras."
Se lo pasé volviendo a mi lugar, lo leyó y empezó a caminar a paso lento donde me encontraba junto a Eira. Estando ya enfrente, revisó a la bebé con la mirada, soltando un suspiro, creo que por lo que la pequeña estaba en buenas condiciones. Posó su mirada esta vez en mí, hizo una mueca y me saludó con la mano algo tímido y nervioso. Imité su gesto.
— ¿De verdad eres una de esas cosas? -preguntó- digo, te ves como uno, pero tu comportamiento y tu forma de pensar, digámoslo así, no es propio de un zombie -dijo muy confundido y curioso-
Tomé la libreta y comencé a escribir.
"Antes era como los demás convertidos, hasta que encontré a la bebé y todos los recuerdos y comportamientos humanos volvieron a mí, se diría que volví a nacer. Repito, no me tengas miedo, solo me alimento cuando es necesario o encuentro una presa para nada amigable. También como muestra de mi agradecimiento, me gustaría recompensarte de alguna manera por no hacernos daño, tal parece que todavía hay personas buenas."
Terminó de leer con una sonrisa, me miró y asintió con la cabeza.
— Es todo muy loco, por primera vez hablo y no intento salvar mi vida con un zombie cerca -soltó una risilla- tomaré tu palabra, acepto tu recompensa -cambió su rostro por uno triste- siendo sincero no vine solo, vengo con seis personas más, decidimos venir aquí en busca de comida ya que la nuestra empezó a escasear, ¿no te importa ayudarnos para llegar ahí? Solo sería eso, ya nosotros veremos la forma de salir -dijo un poco desesperado-
Solo asentí con mi cabeza, él se puso feliz. Mientras él se aproximaba a la salida, yo iba coger el asiento de bebé de Eira, con ella claramente dentro, pero una idea se me vino a la mente. Teniendo en cuenta que son siete, me será difícil proteger a todos. La bebé no me preocupa por la protección, pero sinceramente no podré sola. Solté un gruñido llamando la atención del chico, el cual volteo para mirar a mi dirección, le hice una señal para que se acercara, la cual acató y entendió a la primera. Teniendolo cerca, escribí mi propuesta.
"Siendote sincera creo que yo sola no podré protegerlos a todos ustedes, por lo que necesito que tú estés protegido para así ser de más ayuda. Te parecerá extraño pero los convertidos pueden proteger a los humanos que quieran. Si te das cuenta, la bebé tiene unas iniciales en su mejilla, se las hice yo, es para que los demás sepan que no pueden hacerle daño, es simplemente "respeto" entre nuestra especie, pero ten en cuenta que algunos se la sudan el respeto e igualmente te atacarán. Para salvar a tus amigos, te aconsejo me dejes hacerte tal marca de protección."
Dudó un poco en si aceptar o no pero al final lo hizo. Le expliqué por medio de una nota el procedimiento. Dado por terminado todo el ritual, como le llamo yo, salimos del establecimiento. Él caminaba con un poco de miedo mientras cargaba a Eira y yo atrás de los dos por si pasaba algo. A medida que caminábamos más y los convertidos se giraban ignorando al castaño, este caminaba un poco más confiado, pero estando todavía en alerta.
Escuché disparos cerca y acto seguido vi a todos mis vecinos correr en dirección contraria a nosotros. El chico se preocupó, lo supe por la expresión que hizo. Él, al igual que los convertidos, corrieron en dirección opuesta a mi, uno para salvar a sus amigos y otros simplemente para comer.
Estando ya ahí, empecé a gruñir, advirtiendo a los convertidos que esos chicos eran míos solo para que se fueran. Algunos me hicieron caso y otros no. Mirando como los convertidos rodearon a los chicos, me acerque rápidamente poniéndome en el medio de los dos bandos:
Convertidos vs. Humanos
Ahora me encontraba gruñendo a los convertidos para que los dejarán en paz, entrandoles en razón ya que uno de ellos tenía a mi bebé en brazos y no quería que le pasara absolutamente nada. Entraron en razón y se fueron, no sin antes advertirme que si me descuidaba no dudarán en atacar. Celebré a mis adentros, pueden ser muy pesados si se trata de su presa, debo admitir que era igual a ellos.
Me gire encontrando a un amigo del castaño abalanzándose a mí, tuve miedo. Estaba forcejeando con aquel chico hasta que el joven, cuyo nombre no sé, lo separó de mí ayudándome a levantarme. Apenas estuve en pie cargué a Eira, la cual se encontraba en el suelo jugando con sus manos.
Los demás desconocidos para mí, no dudaron en levantar cada uno su arma en mi dirección, el castaño me protegió poniéndose delante de mí y la bebé, a modo de escudo humano. Lo siguiente que dijo seguramente descolocó por completo a todos ellos.
— ¡No le hagan nada! ¡Es mi amiga!
— ¿Estás loco? -soltó una risilla- Jungkook no me hagas reír, eso ya no es una persona, es un monstruo, ¿no entiendes acaso nuestra situación ahora? amigo de un zombie, venga hazte a un lado para matar a esa cosa de una vez por todas -con una mueca de asco levantó su arma-
Por lo menos ya sé como se llama el castaño, Jungkook, bonito nombre. Por otro lado, las palabras de ese chico con mirada felina no me afectan para nada, estoy consciente de lo que soy y es normal que piense así de mí.
— Ya les dije que no me moveré, es mi amiga y nos va ayudar a llegar al supermercado de este lugar -dijo enfadado-
𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐫á...
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𝐙𝐨𝐦𝐛𝐢𝐞? | Bangtan {En PRG}
Random"-¿Es posible que un zombie se comporte de esta manera? -incrédulo por lo que estaba presenciando- Entre tanto, el zombie solo trataba de proteger lo que estaba dentro de aquel carrito, intentando hablar para que el joven no les hiciera daño alguno...