𝐙𝐨𝐦𝐛𝐢𝐞? | Bangtan {En PRG}

(11) 𝐎𝐧𝐜𝐞

𝐏𝐨𝐯 𝐇 —

Miraba la ventana admirando el exterior, me encantaba mirar el cielo nocturno donde se apreciaban las estrellas brillar sin cesar. A su vez, me hacía sentir confusa, pues presentía que tenía algo ahí afuera que encontrar, lo que me hace pensar que a lo mejor sí que tenía a alguien importante esperando mi llegada. Cambiando de tema, puedo escuchar como se acerca una persona, que por el olor de su sangre puedo descifrar que es Dahyun.

— toca la puerta- 𝐇 soy yo, Dahyun, voy a pasar -abre la puerta- lo siento por tenerte aquí, espero que comprendas la situación -yo asiento con la cabeza- bueno, hemos llegado a la conclusión que es buena idea tenerte en el refugio.

Eso me sorprendió la verdad, sinceramente no me esperaba que aceptaran mi presencia en este lugar pues como bien dijo la humana, esto es un refugio para protegerse de los convertidos, o sea de mí. Aún un poco conmocionada escucho atentamente lo que me dijo la chica. Como era de esperar nada en esta vida es de a gratis, pero tampoco me quejo, o sea, no tengo nada que hacer en todo el día y ayudar a la gente me gusta, me hace sentir bien. También me dice que viviré en esta parte del refugio el tiempo que me quede aquí, y que podré pasar a dormir con los demás si los demás me aceptan, cosa que veo muy complicada.

𝐏𝐨𝐯 𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 —

Los meses habían pasado y nuestra convertida se enfrentaba al desprecio y miedo de la gran mayoría de los que habitaban en aquel lugar, solo unos pocos se han atrevido a conocerla y formar una amistad. Entre ellos, se encuentra el capitán Joon Woo, quien le ha cogido mucho cariño a la zombie y viceversa, dado que hacen las mayorías de expediciones juntos, lo que en gran medida es lo que les ha unido tanto, pues 𝐇 ha tenido que salvarle de unas cuantas, causando que el contrario confíe cada vez más en ella.

Siguiendo con el tema de las expediciones, hoy les toca volver a salir ya que últimamente debido a la llegada de más personas buscando un lugar seguro los suministros ya no llegan a fin de mes, causando ahora que las excursiones se hagan una vez por semana, o sea, todos los jueves.

Como ya dije, hay expedición, por lo que en estos momentos 𝐇 se encuentra en la entrada del refugio esperando a sus compañeros con lo que hará la salida de hoy. Los minutos transcurren, 𝐇 huele la sangre de cuatro personas aproximándose al lugar donde se encuentra y los ve. Eran Minjin, Minyeo, Minhwan y Jeongyeon. Los tres primeros odiaban a la convertida y querían que se fuera de ese refugio, pero la última no, ella era de las pocas que la aceptaban, y pues no era para menos si fue la que ayudó a su amiga.

— ¡Hola, 𝐇!, ¿cómo estás? -prenta sonriente la castaña-

— Hola JeYe, todo bien dentro de lo que cabe, hoy no te vi en el desayuno, ¿todo bien? -se acercó a su amiga-

— Si si, todo bien, solo me encontraba un poco indispuesta por... ya sabes, la regla -dió una sonrisa de lado-

— Qué va a saber de menstruación el monstruo este, como mucho cada mes lo que siente es el dolor de no poder atacarnos y convertirnos en lo que es ella -dijo con un desagrado muy evidente aquellas palabras-

—Nadie te ha pedido que te metas en nuestra conversación Minyeo -se defendió la zombie-

—Quien te ha dicho a ti que puedes ordenarle algo a mi amiga engendro -habló esta vez Minhwan- que puedas hablar no te convierte otra vez en humana, entiende tu lugar, si estas aquí es para servirnos en caso de que tus amiguitos sin conciencia nos quieran atacar -escupió con desprecio-

—¡MINHWAN! -gritó de repente Joon Woo- ¡sabes de sobra que no se permiten las faltas de respeto en este refugio, sabes perfectamente que uno de los requisitos para quedarte en este lugar es crear una buena convivencia, y dejame decirte que tu no la estás creando! -terminó de hablar con el ceño fruncido-

— Perdóneme, señor -se irguió-

— Está bien, que no te vuelva a escuchar -le lanzó una mirada seria- pasando a la salida, espero que lleven todo lo necesario -los cinco asintieron- bien, hoy tendrán como prioridad ir a farmacias u hospitales a recoger medicamentos, utensilios, etc. pues saben que dentro de poco dos mujeres darán a luz y necesitamos todo lo necesario para dar la bienvenida a esos bebés -dirigió la mirada Jeongyeon- tú tienes la lista que hizo el doctor Dong, asegúrate de que se trae todo lo que hay en ese papel -la susodicho asintió con la cabeza- sin nada más que decir, pueden irse ya.

Los cinco se pararon enfrente de la puerta, que fue abierta segundos después por dos soldados, saliendo uno por uno al exterior. La zombie atrás de los otros cuatro, siendo Jeongyeon la que lideraba el pequeño grupo. Después de dos horas y media, logran llegar a la ciudad, dirigiéndose directamente a los establecimientos antes mencionados.

Pasaba el tiempo, ya llevaban la mayoría de las cosas, pero les hacían falta dos objetos. Sin pensarlo mucho siguen su camino hasta dar con un hospital. La primera en entrar es 𝐇 para asegurar lo que más pudiera la seguridad de los que la acompañan.

Todo iba relativamente bien, con algún ataque pero nada importante. Consiguen dar con los objetos que requieren, pero al momento de irse, escuchan a lo lejos disparos. Minjin, se acerca a una de las ventanas de la habitación en la que se encuentran y ve a los de negro, alarmandose de inmediato pues 𝐇 les había avisado sobre ese tipo de gente. Ni lento ni perezoso aceleran su paso para escapar de ahí lo más rápido posible e irse al refugio.

— ¡Los huelo! Han entrado al hospital -dijo alarmada- Algunos están subiendo al primer piso, y otros siguen subiendo -informó a sus compañeros-

— Iremos por las escaleras de emergencia, ¿hay algún convertido en ese sitio 𝐇? -ella niega- bien, en marcha -se dirige a la puerta para abrirla-

— Ustedes salgan de aquí, si se dan prisa pueden escapar a tiempo, yo los distraeré para daros más tiempo -sin decir nada más se va en sentido contrario-

Y en ese justo momento, sus caminos se separarían por un tiempo indefinido.

𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐫á...