(12) 𝐃𝐨𝐝𝐢𝐜𝐢

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𝐏𝐨𝐯 𝐇𝐨𝐬𝐞𝐨𝐤 —

Pensar en Seung me llena de una pena inmensa. Recordar mi comportamiento para con ella me avergüenza, me hace sentir mal.

Por otro lado, pasando los meses afortunadamente la relación con Tae ha vuelto a la normalidad, ya nos perdonó nuestros malos actos, aunque a la que no perdona, ni nosotros, es a Song, y le entiendo, sinceramente no comprendo qué fue lo que me llevó a caer otra en esa mujer, después de todo lo que nos hizo sufrir en su momento, sencillamente me siento un completo idiota.

En fin, en estos instantes las risas de la pequeña Eira resonaban en el lugar, y no era para menos pues le encantaba ser perseguida por alguno de nosotros como juego, en este caso era Namjoon quien lo hacía. Siguieron un poco de segundos más y el mayor se tiró al sofá rendido con la respiración agitada.

— Dios mío, uno termina agotado con este juego -hablaba pausadamente-. Alcánzame un vaso con agua hyung. -me pidió-

Como yo estaba en la cocina le hice el favor. Le entregué el vaso y este rápidamente bebió el líquido que estaba dentro. A estas alturas la bebé ya había empezado a jugar con sus juguetes en el suelo. Me sorprende ver lo grande que está ahora, ya tiene un año y cinco meses y parece que la energía no se le termina por nada del mundo.

Pasamos los dos aproximadamente veinte minutos hablando y jugando con la niña, cuando de pronto entran por la puerta principal un Jin y una Song con la respiración agitada, se podría decir que en cualquier momento se le iba el aire.

— ¿Qué les pasó, y dónde está yoongi? -pregunté-

— Una horda de zombies nos vienen siguiendo desde que salimos del centro de la ciudad -hizo un pausa para pasar saliva- y están a escasos metros de aquí -Nam y yo inmediatamente fuimos a la ventana después de lo dicho por mi hyung-

— Mierda -maldijo Joon- ¿qué hacemos? si esas cosas quieren entrar lo terminarán haciendo nos guste o no.

— Oigan pero ¿y Yoongi hyung? -volví a preguntar-

— No lo sabemos, mientras corríamos hacia aquí se separó -las lágrimas empezaron a asomarse- tengo miedo de que algo le haya podido pasar -dijo un Jin preocupado-

— No lo pienses así, seguro encontró un lugar en el que refugiarse -intenté calmarlo, pero yo también me sentía preocupado-

Se escuchaban pasos y voces venir desde las escalera, pudiendo divisar al final a un Jungkook recién despierto y a un Jimin molestándo lo. Una vez llegan a nosotros visualizan la escena frunciendo el ceño, no me extraña, nuestras caras seguramente expresan nuestras preocupaciones.

— ¿Se puede saber qué está pasando aquí? ¿por qué esas caras? -fórmula Jimin yendo a cargar a Eira- Hola pequeña -le habla en tono meloso-

— Lo que pasa-

Jin no termina de hablar pues golpes incesantes se empiezan a escuchar en la puerta, de pronto el sonido de una ventana rompiéndose nos alarma a todos.

— Joder, joder -empezo a renegar otra vez Namjoon- ¡cojan todos sus mochilas de emergencia y de una vez se dirigen al garaje! -mandó en voz medianamente alta- aseguren a Eira, yo iré a avisar a Taehyung, cuando lleguemos el coche tiene que estar listo para arrancar, ¿entendido Jin? - este asintió- ¡PUES VAMOS QUE NO TENEMOS TIEMPO!

En seguida todos nos fuimos a nuestras habitaciones a coger las mochilas que dijo Namjoon, también agarré la de Yoongi pasando por su cuarto para cuando lo encontremos. No tardamos casi nada, estábamos preparados por sí una situación como esta ocurría, tener todo a la mano y de manera rápida, pues en este tipo de circunstancias o similares, el tiempo es oro.

El último en subir al coche fue Taehyung, este estaba con el pelo mojado, supongo que se estaba dando una ducha y por eso no escuchó todo nuestro alboroto. Por otro lado, Namjoon como copiloto tuvo que ir a abrir la puerta del garaje, ya que esta se tiene que abrir de forma manual. Al hacerlo, fue en menos de un abrir y cerrar de ojos que un zombie se abalanzara sobre él.

Empezó una pequeña lucha entre el convertido y Namjoon, hasta que vi como el primero voluntariamente se queda quieto, huele el aire y fija su mirada al coche. Esta vez corre en dirección del coche pero solo golpea la ventana que está al lado de Song, asustándola de inmediato. Sin perder más tiempo, el zombie acaba en el suelo sin vida gracias al disparo de Joon. Ahora con todos en el vehículo, Jin por fin arranca alejándonos de ese lugar a gran velocidad, dejando atrás a todos esos seres.

— ¿Vieron eso? -fue el primero en hablar después de casi veinte minutos en silencio-

— Creo que todos lo hemos visto Jimin, es raro que se haya comportado de esa manera -le respondió Taehyung-, es como si... -abrió los ojos en grande-

— Es imposible que Seung esté viva, ya hubiera vuelto con nosotros y sobretodo por Eira -dije yo volteando a mirarlo-

— Pues es la única explicación que le encuentro a como el zombie prácticamente ignoró a Namjoon hyung, que estaba protegido, para ir a por Song, que recalco, no estaba protegida por Seung -argumentó el menor-

— Si, pero si lo que estás diciendo es cierto, la verdadera incógnita es dónde está Seung y por qué no nos ha encontrado todavía, han pasado casi nueve meses hyung - habló esta vez el más pequeño del grupo-

En ese justo momento en el que Taehyung le iba a responder, el coche dio un frenazo de golpe, ocasionando el llanto de la pequeña del grupo. Nadie pudo ni siquiera refutar el tan repentino acto al más mayor de todos, pues casi de inmediato tres personas pidiendo ayuda comenzaron a golpear nuestras ventanas desesperados. Fue en ese momento que caí en cuenta de los innumerables disparos a lo lejos.

— ¡Ayudennos, por favor! -gritó la voz de una chica-

Namjoon no lo pensó dos veces bajando él del vehículo con pistola en mano y acercándose a las tres personas que tenían la respiración agitada y con lo que me pude dar cuenta, armas de corta distancia en la mano.

— ¿Qué sucede?¿viene alguien más con ustedes? -preguntó guardando la calma pero estando alerta-

— Estábamos en hospital de aquí cerca cogiendo utensilios, cuando notamos por la ventana que unos hombres de negro tenían la intención de entrar también, pudimos salir sin que nos vieran pero al poco rato nos empezaron a perseguir unos cuantos de esas cosas -el único varón de los tres le explicó-

— Y en realidad, no somos nosotros tres, habíamos venido con... -dejó de hablar abruptamente- habíamos venido con solo una persona más, si

— ¿Y dónde está esa otra persona? -esta vez el que hizo un pregunta fui yo, bajando el cristal-

— No lo sé, nosotros nos adelan-

A lo lejos el grito de una mujer aproximándose la interrumpió. Todos dirigimos la mirada a su dirección, viendo como era perseguida por unos cinco convertidos. Ella corría hacía nuestra dirección con una pistola también, pero al ver como no la utilizaba puede que se haya quedado sin balas para protegerse.

— Ustedes tres al coche, ¡Ahora! -demandó Namjoon, abriendo yo de inmediato la puerta, entrando ellos dos sin rechistar-

De inmediato, Nam inició a dar pasos hacia adelante mientras disparaba a los seres que persiguen a la mujer de pelo castaño. Uno a uno caía pero el sonido que generaba el arma era tal que pronto más se fueron acercando a la zona.

Una vez con la chica en frente, este la cogió del brazo y la sentó junto con él en los asientos de copilotos.

— Muchas gracias -habló por primera vez una vez nos alejamos lo suficiente de la pequeña masa de convertidos-. Me llamo Jeongyeon.









𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐫á...

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⏰ Última actualización: Jun 03 ⏰

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