Un accidente durante una actuación termina con Luke ensangrentado y con amnesia retrógrada total; su mente es una pizarra vacía que no sabe tanto más que su propio nombre. Su banda está dispuesta a ayudarle a volver a montar las piezas dispersas de...
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Hay carteles en las paredes. Parecen bandas: grupos de cuatro y cinco integrantes, en su mayoría hombres, todos con tatuajes y guitarras en las manos. Luke lee algunos de los nombres. All Time Low. Good Charlotte. Pierce The Veil. No reconoce a ninguno de ellos. Nada en este lugar parece familiar. Si Luke tuviera otra opción, no creería a toda esa gente que dice que ha estado aquí antes. Pero no tiene otra opción. No tiene recuerdos de su vida, si no cree en las historias que le cuentan, su cabeza sería una caverna vacía. La idea de escuchar cosas que no recuerda es mejor que no saber nada en absoluto. Luke preferiría escuchar que se rompió el tobillo tratando de andar en patineta en la calle cuando tenía 10 años y confiar en que realmente sucedió, que simplemente flotar por el vacío sin nada que lo ate a la realidad.
"¿Estás cansado?" pregunta Liz.
Luke se encoge de hombros. Lo está, pero todavía no está seguro de cómo actuar con estas personas. No sabe quién era antes del accidente, por lo que no sabe quién esperan que sea ahora. "Supongo".
"Deberías dormir". Extiende su mano, señalando la cama doble.
Luke asiente con la cabeza.
"Estás a salvo aquí", le dice en voz baja, como si supiera que eso es exactamente lo que le preocupa.
En el hospital, Luke se sintió protegido. Había médicos, enfermeras, enfermeros, otros pacientes, guardias de seguridad y toda una red de personas alrededor para asegurarse de que no le pasara nada malo. No sabe exactamente qué es lo malo que estaba imaginando que podría suceder, pero era el miedo a lo desconocido lo que lo habría mantenido despierto por la noche si no hubiera estado en un edificio lleno de vida. Hay seguridad en la cantidad. Aquí está solo. Claro, la gente aquí es su familia, al menos supuestamente, pero Luke no los conoce. Todavía no confía en ellos. Todavía son extraños.
Luke se sienta en el borde de la cama y se quita los zapatos. Su propio guardarropa lo hizo reír, cuando lo estaban dando de alta del hospital y el llamado Ashton apareció con una bolsa de lona al hombro que, según él, estaba llena de ropa de Luke. Se viste como lo hace el resto de la banda: jeans ajustados negros rotos, camisetas estampadas, franela y Converse, pero aún así le divierte. Su ropa habla de alguien que intenta quizás demasiado duro ser tomado en serio como músico de rock. Se parece a los chicos de los carteles de sus paredes. Es tan extraño pensar en sí mismo, en esta habitación, como un adolescente, soñando con ser como ellos. Es más extraño pensar que ahora es como ellos. O, al menos, eso es lo que le han dicho.
Liz se sienta a su lado. "¿Puedo abrazarte?" pregunta, en voz baja. Esto es duro para ella. Luke no necesita conocerla para darse cuenta de eso.
Él asiente con la cabeza y ella le rodea los hombros con el brazo y lo abraza de lado. Se inclina hacia ella, cierra los ojos y trata de encontrar un recuerdo. Si realmente es su madre, Luke ha estado en estos brazos más veces de las que ninguno de los dos podía contar. Debería recordarla.
