Mi milagro (WinYu) (JaeYong)

Décima Parte

TaeYong rodeo fuertemente con sus brazos a JaeHyun que hizo una mueca de respuesta.

- Hola cariño.

WinWin sonrío ante la ternura de los dos mayores, aunque  JaeHyun solo parecía tener ojos para el videojuego frente a sus ojos.

- Hola Taeyongie.

TaeYong  apretó más a su esposo y llevo su mirada a WinWin quien tampoco quitaba su mirada del televisor.

Bufo.

- He traído comida.- Dijo intentando conseguir la atención de los jugadores.- Veo que han limpiado todo.- Suspiro alejándose de su esposo .- Lo han hecho bien.- finalizó dirigiéndose a la cocina.

Jaehyun miro de reojo a TaeYong. Bufó y chasqueo la lengua puso en la pausa el videojuego.

-¡Cariño! ¿Has dicho que has traído comida?.- Pregunto levantándose y  yendo detrás de TaeYong. WinWin sonrío posando su mirada en dirección a la cocina . Eran extrañamente adorables.

Sentía que esos dos juntos eran invencibles... pero solo si era así. Ellos dos, y quizás... algo más.

Pensó en lo que le había confesado JaeHyun unas horas atras. A ellos les habían les habían arrebatado un pedacito de fundamental felicidad... y no habían podido hacer nada... ¿Cómo habían curado sus corazones ?. Se tenían. estaban juntos y se amaban, entonces WinWin le vio el sentido a la vida.

Él también... quizá algún día sanaría sus heridas como hicieron esos dos valientes. Quizá algún día abriría sus alas y emprendería marcha a encontrar a aquella persona que le resolviese todo y le agitase su vida... quizá esa persona sería quien entonces abriría su corazón y depositaria ahí dicha y consuelo...  y amor.

Algún día.
Quizá el también.

-¡WinWin eres muy bueno! De seguro JaeHyun huuo de ti poniendo a TaeYongie de excusa...- El pelinegro levanto la mirada, hallando a su lado...una vez más una sincera y cálida sonrisa, aquella que solo estaba dirigida hacia él, porque nadie más e él mundo podía verla, porque era suya h era real.- Sinceramente estoy sorprendido, nunca antes habías  jugado nada similar.- Yuta era su primera sonrisa.- Definitivamente has dado vuelta al juego, eres increíble.- No, él lo era.- ¿No jugarás solo?.- No había visto a el castaño de esa manera, pero ahora que tenía la oportunidad de de observarlo, de verlo sin ninguna pizca de cansancio o tristeza.- Deberías de aprovechar que JaeHyun no está y practicar otro rato.- Podía ver lo bonito que le resultaba... era adorable, sus mejillas y su cabello alborotado, esos ojos dulces h esa boca rosada, su sonrisa brillante... y esa voz... Era como si solo mirarlo florecerá algo dentro de él, era como ver una especie de caramelo, que al saborearlo, todo en si mismo tuviese sentido y una razón de ser... era una sensación algo loca, irracional y diferente pero increíble y confortable, dolorosa pero a la vez placentera... era como si en ese instante abriese los ojos por primera vez y lo viese a el allí enfrente... y el mundo comenzará a girar de nuevo, y sus pulmones volviesen a respirar, y su corazón latir pero con más fuerza, como si su garganta gritará que él viese lo mismo, sus ojos conmensazen suplicar por más vistas así, sus ojos, se vio a sí mismo  ser alzado por el amor del otro.- No debes.- Escucho aquellas penetrantes y duras palabras pasa como una flecha por sus oídos.- No puedes enamorarte de mi.- Entonces la voz del castaño se quebró,  como decir si aquello lo lastimase.
WinWin pasó saliva, vio sus ilusiones aplastadas y Pregunto con temor.

¿Porqué no?

Entonces Yuta sonrió como solo el lo hacía. Brillante, gentil, cálido y esta vez... con cristales en los ojos.

-Porque yo cuando me vaya, no voy a volver.

Y eso era todo.