Mi milagro (WinYu) (JaeYong)

Dieciochoava Parte.

Despertó descansado, limpio, en una habitación con una cama grande y acogedora: En su habitación, tapado con las sabanas de su cama.

Sonrió sintiéndose extrañado.
Estaba feliz, realmente feliz... O de eso intentaba convencerse.

Y esque no tenia razones para sentirse vacío, no tenía razones para sentirse incompleto ni melancólico; ahora tenía una familia, personas que lo querían allí, que lo apoyarían, tenía donde dormir cómodamente, una bañera donde asearse sin vergüenza alguna, personas en las cuales confiar, sentirse protegido... tenía...

No tenía a Yuta.

Se levantó con el corazón latiendo con desenfreno. Salió por la habitación buscando por todos lados.

Había sido real. Lo había sentido junto a él, ¿ pero dónde estaba? ¿ Qué parte de sueño había sido real? No recordaba

-¿WinWin?.- Escucho la voz de TaeYong a su espalda, y se voltio con la esperanza de verlo allí parado junto al mayor.

- TaeYong dijo.- Dijo con el pecho agitado.

¿Estás bien cariño?

Medito su propio comportamiento.

No entendía.

Asintió.

- E-estoy bien.- Respondió recomponiendose.- S-solo a sido un sueño.

-¿Un sueño?.- Preguntó el mayor acomodándose la batalla de algodón que llevaba sobre su pijama.

-S-si.- he despertado y me e visto en el orfanato, pensé que no era real.- Mintió un poco y es que apenas recordaba lo que había pasado en su sueño. TaeYong lo miro con ternura ladeo la cabeza y se acerco a él rodeándolo con los brazos.

- Es real WinWin, ahora eres parte de esta familia, y sea lo que sea que te atormente puedes contar con nuestra ayuda, JaeHyun y yo vamos a protegerte, lo juro.

Se sintió embobado con aquellas palabras, como si estuviesen arrullandolo como a un bebé antes de dormir, de pronto olvido su inquietud, olvido a lo que temia, olvido su dolor...

Pero no lo olvido a él.

Y comenzó a pregu tarde si en algún momento lo haría.

Se dejó por la calidez del brazo de TaeYong.

Se sentía tan familiar.

TaeYong sonrió enternecido.

-¿Quiérescomer algo?.- Preguntó separa dolo unos centímetros de su cuerpo para mirarlo a los ojos. WinWin abrió la ropa para responder, pero sintiendo tan símil a sus recuerdos aquel momento que le fue imposible. Se quedó mirando al mayor con admiración y auténtico cariño... como  si hubiese sido así desde siempre... comi sis us destino fuese a ser envuelto por esos brazos.

- Gracias por todo TaeYong.

- WinWin, cariño, ahora eres de la familia.

Los ojos de WinWin brillaron.

- TaeYong.- Susurro.- Estaría bien un café.

TaeYong dio un saltito separándose del menor con cuidado.

- Café entonce.- Sentenció dirigiéndose hacia la cocina.

WinWin lk observó marcharse.
Entonces llevo su mano derecha hacia su pecho.

¿Por qué apeasar de la felicidad que sentía en ese momento en su corazón dolía de esa manera horriblemente indescriptible?.

Cerró los ojos pensando en los hechos recientes.

Temia que lo que había deseado desde siempre... entonces porque sentía que algo le faltaba.

Había encontrado sus razones, había encontrado su lugar... Entonces ¿porque...

-¿Sabes cuál es tu último deseo?

Preguntó aquella melodiosa voz a su espalda.

Dio la vuelta y vio allí a Yuta.

...Tan real.

-N-no lo sé.- Respondió queriendo dar un paso adelante y acobijarlo entre sus brazos... lo deseaba tanto que las lágrimas golpearon sus ojos.

Yuta sonrió.

- Es innecesario que te preocupes por lo que sientes ahora. Vas a olvidar apenas olvidé la navidad... por ello no llores.- Dijo el castaño sin dejar de sonreír.

WinWin tubo la idea de haber visto en los ojos de Yuta un pequeño reflejo de dolor, pero fue tan pequeño que creyó ha ello haberlo imaginado.

- Dime Yuta ¿que se supone que debo de desear ahora? Ya tengo todo aquí.

Yuta pensó en sus palabras antes de contestar.

- Tampoco estoy muy seguro... se supone que tj deberías saberlo.

- Esto no es fácil.

Yuta ladeo la cabeza.

- Tienes hasta la noche.

- Ya pensaré en algo.- WinWin bajo la mirada al suelo.- ¿S-sabes? Anoche creo que soñé nuevamente contigo y me e cuestionado que tanto fue un sueño... ha sido muy real.

Yuta frunció el ceño por primera vez. Esquivó la mirada cuando WinWin la levanto.

- Tampoco vale la pena en que pienses en ello, ya te lo dije, vas a olvidar...- Insistió el castaño.
WinWin frunció el ceño. Dolía verle así... tan lejano.

- Sé supone que no existes... WinWin dijo con dureza que no quiso expulsar.- ¿Por qué mi mente persiste en crear momentos contigo?.

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