Mi milagro (WinYu) (JaeYong)

Diecinueveava Parte.

-WinWin¿Vienes?.- Escucho el pelinegro desde la cocina.
Por poco olvidaba a TaeYong.

-¿Sucede algo?.- se asomó el mayor por la puerta.- Escuché que hablabas con alguien.

-¿He? N-no, solo pensaba en voz alta, lamento haberte asustado.

-Oh, esta bien.- Dijo TaeYong volviendo a la cocina.- Entonces ¿Vienes?

WinWin miro una última vez a Yuta antes de seguir al mayor a la cocina.
Cuando entrar TaeYong ya estaba sentado en la mesa, preparando su café. Vio las tostadas y se le derritió la boca. El primer desayunos de muchos, se convenció una vez tomo asiento frente al mayor. JaeHyun llegó cuando cuando terminaba de preparase el café propio. Los tres se sonrieron.

WinWin no pudo evitar pensar en Yuta nuevamente. Vio la silla que estaba a su lado:vacía esperando a que alguien se sentará en ella. Si el viviera estaría allí, de seguro no habría sido adoptado por JaeHyun y TaeYong, pero se habrían conocido de alguna forma ¿Verdad?. Pensó en ello con detenimiento y se halló razón, por supuesto se habrían conocido, sino, ¿Qué sentido tenía que el hijo de JaeHyun y TaeYong fuese quien se había encargado de él todo ese tiempo? Y esque Yuta lo había dicho, había dicho que siempre había estado junto a él.

Y eso lo llevo a pensar aún más.
¿Era realmente el destino el que estaba jugando con sus vidas, o era algo mucho más complejo?

- Lamento preguntar algo como esto, puesto que resulte algo doloroso recordar, pero...- Dejo de mirar al liquido para mirar a los mayores con firmeza.- ¿Alguna vez vieron o sintieron a Yuta con ustedes?.- La pareja se miró entre ellos un poco desconcertados por la pregunta.- Sé que sueno como un loco, pero desde que todo este comenzó he podido verlo, imágenes de el por todos lados, antes de llegar a ustedes y después...Justo ahora... también.

TaeYong y JaeHyun guardaron silencio procesando las palabras del muchacho.
WinWin sintió entonces el peso de sus palabras. Lo tomarían por loco, pero necesitaba saberlo, necesitaba saber que no era un sueño.

Fue TaeYong quien rompió aquel gélido silencio.

-N-no pensé nunca que diría esto, pero creo haberlo visto un par de veces.- Miro a WinWin a los ojos sonriendo.

Supi que era verdad, que TaeYong no estaba mintiendo, que lo había visto.

- Sinceramente pensé que estaba imaginando cosas, la primera vez que vi a Yuta fue cundo él cumplía cinco años... o debería haberlos cumplido, fue extraño que pensé que era un sueño... estaba aquí en la cocina cuando escuché la risa de un niño, mire por la ventana hacia afuera, pensando que se trataba de alguien más... no había nada, entonces me dirigí a la sala, y lo vi, una calesita castaña jugando con los cojines del sillón, le pregunte como había entrado, conciente de aquí no había niños...- Las lágrimas se escurrieron rápidamente por las mejillas del mayor, se las seco sin permitir que terminarán de caer.- Era tan pequeño, adorable, me dijo "Omma" sonriendo, fue tan real, y no se que loca idea me hizo pensar que era Yuta... no le dije nunca a nadie, porque pensé que realmente estaba loco, que la depresión me había llevado hasta allí, pero su rostro lo tenía tan grabado en mi mente que me preguntó que tan real fue todo, después de eso fueron solo sueños, en los que iba a la escuela o caminaba con migo tomando de mi mano.

- Yo también.- Interrumpió JaeHyun a su esposo envolviendolo en sus brazos.- También pensaba que estaba loco por verlo, pero lo veía y algo me decía que era él... en el jardín jugando, una vez en la habitación buscando a su Omma con ojos llorosos, esos ojos cafés los tengo en mi memoria y me despierto con ellos cada mañana... Es una locura.

WinWin sintió su corazón desenfrenado.

Yuta había nacido y había crecido...y había muerto en alguna parte de la historia...no lograba entenderlo completamente, no entendía que tenía que ver el con Yuta, no estaba seguro de lo que sentía...amaba a Yuta.

Amaba a Yuta.

¿De donde había salido esa determinación?

...Ellos también...

Sentía que faltaba algo y esa era la existencia de Yuta.¿Verdad?

Yuta había estado allí y a la vez no había estado nunca, entonces recordó sus palabras.
Se puso de pie con brusquedad, JaeHyun y TaeYong esta vez si que sentía desconcertados.

¿Ellos también lo olvidarian al acabar la navidad?
Esas visiones en las que lo había visto se irían los dejarían con el simple y amargo recuerdo de un bebé muerto...

¿Eso sucedería?

- No puedo permitirlo.- Susurro .

- ¿WinWin?.- Preguntó JaeHyun.

- Les devolveré a Yuta.- Escupió con firmeza. Los ojos de los dos mayores brillaron con duda, dolor y un puntito de esperanza.

-¿Qué dices?.- Dijo TaeYong.- Yuta está muerto WinWin...de seguro todo esto lo hemos imaginado, es parte de nuestra tristeza.

-No.- Negó WinWin.- Yuta estaba vivo, se los aseguro, he hablado con él, no lo entiendo muy bien, pero nada de esto debió haber sucedido,díganme...¿Cómo puedo amar a alguien si nunca existió? ¿Cómo es que esto que siento es tan fuerte? ¿Y de donde han salido estos recuerdos...estas ilusiones? Y es que Yuta esta vivo y tengo hasta la navidad para salvarle, pata trarlo de vuelta...- ¿Pero cómo? Entonces pensó en su deseo.- Ya lo sé ¡Ahora lo sé!.
¡Yuta!¡Ya tengo mi deseo!

Y como por arte de magia apareció la figura castaña frente a él. Firme y llena de enojo y terror.

- No te atrevas WinWin. Las cosas deben de ser así, yo no valgo la pena.

¡Yuta!

- ¡No lo hagas!.- Gritó el castaño cuando sus ojos se llenaban de lágrimas.- No desperdicies tu deseo en mi... WinWin no dijo nada, se limito a mirarlo. Sonrió entendiéndolo todo.- Tu mereces ser feliz.- WinWin negó, mirando de reojo a JaeHyun y TaeYong.

- Tus padres son personas increíbles, ellos merece conocer al verdadero Yuta.

-¡WinWin!.- Lloro Yuta cuando sintió la firmeza que mostraba el corazón de WinWin.- No lo hagas.

- Yo deseo...

-¡No!